Mezcla de aceite de oliva y de girasol, la práctica ilegal en España que ya está en el supermercado

Aceite de oliva del supermercado

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  • Desde hace una semana es posible encontrar en los supermercados nacionales mezcla de aceite de oliva con girasol. 
  • La práctica está prohibida en España, por lo que se realiza en Portugal y después vuelve aquí para venderse a un precio más atractivo con el que atraer a los consumidores. Marcas como La Andaluza se han sumado a esta práctica.
  • Este blend se comercializa con todas las garantías y aunque indica lo que es en la etiqueta, desde la industria olivera se cree que podría confundir al consumidor además de desprestigiar al olivar nacional.

Es un alimento clásico de la dieta mediterránea repleto de beneficios para la salud. Pero el conocido como oro líquido cada vez hace más honor a su nombre. La inflación y la sequía han elevado el precio del aceite de oliva hasta el punto de que para muchos hogares se ha convertido en un lujo.

Est ha hecho aparecer en los supermercados españoles un producto inédito hasta la fecha en los lineales nacionales.Conocido como blend, se trata de una mezcla de aceite de oliva y girasol, lo que permite ofertar un producto más barato con el que atraer a los consumidores. 

Así lo denunció la semana pasada la UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) tras detectar esta "venta engañosa" en varios supermercados de Andalucía y Extremadura. En concreto la organización agraria señala a la marca La Andaluza, perteneciente al grupo Acesur, de vender aceites mezclados y envasados de forma "camuflada" en Portugal. 

El problema no es que sea una práctica ilegal. La reglamentación sobre el aceite de oliva marcada por Bruselas contempla la mezcla del aceite de oliva con otros aceites vegetales. Sin embargo, otorga a los países miembros la posibilidad de prohibirlo. Como es el caso de España, cuya normativa es más exigente.

Ahora bien, nuestro país no puede vetar la venta de aceites mezclados en otros países de la unión.  Como en este caso. Desde la UPA apuntan a que si bien la materia prima procede de nuestro país la elaboración se realiza en el país luso. 

Después la mezcla vuelve a España donde se vende a un precio de hasta 4 euros más barato que el aceite "original". El nuevo producto se oferta a 20,25 euros la garrafa de 5 litros, cuando el aceite de oliva extra se eleva a casi 35 euros de media por la misma cantidad.

"Entramos en un escenario de impredecibles consecuencias. Introducir en el mercado español un nuevo blend de aceites elaborado a base de mezclas de aceites de diverso origen deteriora de forma indigna la imagen y el amparo de un producto de excelencia como es el aceite de oliva; debe pararse de inmediato", afirma el comunicado.

¿Fraude al consumidor?

En cuanto a su etiquetado, el reglamento europeo establece que la denominación debe ser la de "mezcla de aceites vegetales  y de aceite de oliva",  indicando el porcentaje de dichos aceites en la mezcla.

El envase de La Andaluza se señala: "Mezcla de aceites de oliva y aceite de girasol. Elaborado con aceite de oliva virgen extra de variedad picual".  El 35% es aceite de oliva virgen extra, un 25% es aceite de oliva refinado, un 20% aceite de girasol y otro 20% aceite de girasol refinado. 

"Otra cosa distinta es que los ingredientes realmente sean los que especifican, en porcentajes, pero eso es casi imposible de detectar", sostiene en El Mundo Cristóbal Cano, secretario general de UPA en Andalucía. 

"Sabemos por experiencia que las mezclas, como ocurre desde hace años con la miel, se prestan a engaño y a fraude, con un diseño que también busca también confundir a los consumidores", añade. Esto último hace mención a cómo la tradicional marca luce un etiquetado coronado de olivas con el emblema de una mujer vestida con un traje tradicional andaluz.

 

En la misma línea se coloca Lucía Serrano, presidenta de Infaoliva. Como declara a Consumidor Global  "un aceite de oliva no se debe mezclar con otras cosas por su calidad. Eso es devaluarla". “Todas sus propiedades se pierden en el momento en el que se mezclan con otros productos", alerta asimismo Macarena Sánchez, gerente de Acora (Asociación Empresarial de Almazaras Industriales de Córdoba).

La indignación de la industria va dirigida más bien a cómo el producto supone una amenaza para este emblema nacional, pues "perjudica seriamente a los olivareros y a toda la cadena del aceite de oliva, al desprestigiar un producto que está en la cúspide de la pirámide de la dieta mediterránea", enfatiza la UPA.

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