Este es el mineral que debes tomar para prevenir el alzhéimer y mejorar tu salud cerebral (sobre todo si eres mujer)

Alimentos ricos en magnesio

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  • Varias vitaminas y minerales presentes en alimentos frescos e integrales juegan un papel activo en la salud cerebral, como los ácidos grasos omega-3, los antioxidantes y las vitaminas A, C y K.
  • Ahora, un nuevo estudio arroja pruebas sobre la relación entre la ingesta de magnesio y la función cognitiva, confirmando que es un mineral clave para prevenir el alzhéimer.

Cerca de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo, y la cifra se incrementa en 10 millones de casos cada año, según la OMS. Todo indica que el número llegará a los 150 millones de afectados para mitad de siglo, por lo que la ciencia pisa el acelerador para lograr avances tanto en los diagnósticos precoces como en los tratamientos, fármacos y modos de prevención.

La alimentación, junto con el deporte y los hábitos de estilo de vida, ofrece una importante llave para prevenir la aparición del alzhéimer y mejorar la función cognitiva: en este sentido, una investigación publicada en la revista European Journal of Nutrition arroja nuevas pruebas sobre la relación entre el consumo de magnesio y la salud cerebral. 

Una nota previa: el magnesio es responsable de unas 300 reacciones bioquímicas en tu cuerpo. Desde los National Institutes of Health explican que el mineral regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre, y la presión sanguínea, además de contribuir a formar proteína, masa ósea y ADN.

Estudios anteriores ya confirmaron que la ingesta de magnesio en la dieta interviene en los procesos biológicos relacionados con el envejecimiento cerebral: consumirlo en las cantidades adecuadas es un mecanismo clave para prevenir la degeneración neuronal que está detrás de la demencia, recoge New Atlas.

Ahora, el reciente análisis elaborado por científicos de la Universidad Nacional de Australia ha puesto la lupa sobre los volúmenes cerebrales y las lesiones de la sustancia blanca (LMC) y su asociación con el magnesio en la dieta. También se estudió la asociación entre la presión arterial y el magnesio y las diferencias existentes entre hombres y mujeres en este ámbito. 

 

El volumen cerebral es un factor importante a tener en cuenta. ¿El motivo? La atrofia o reducción del cerebro precede a la aparición de los síntomas clínicos en los enfermos de alzhéimer. En concreto, la atrofia del hipocampo —la compleja estructura cerebral que interviene en el aprendizaje y la memoria— es una característica temprana de la patología.

Por otro lado, la sustancia blanca se encuentra en todo el sistema nervioso central, pero sobre todo en el interior del cerebro, y está compuesta por haces de millones de fibras nerviosas conectadas a la materia gris cerebral. Las LMC (coriomeningitis linfocítica) son anomalías que aparecen como puntos brillantes en las resonancias magnéticas del cerebro. 

Pueden o bien ser signo del proceso normal de envejecimiento y no tener importancia clínica, o indicar inflamación y daños en la mielina, la vaina aislante que rodea los nervios. En algunos casos, las LMC son un signo precoz de afecciones como los ictus o el alzhéimer.

Para ahondar en el papel del magnesio como agente preventivo, se analizaron datos de 6.001 personas del Biobanco del Reino Unido. Eran participantes con edades comprendidas entre los 40 y los 73 años, y sin indicios de trastornos neurológicos. Tuvieron que completar varios cuestionarios durante 16 meses y sus respuestas se utilizaron para calcular su ingesta diaria de magnesio.

Por primera vez se descubrió que el consumo de magnesio está asociado a mayores volúmenes cerebrales y menores LMC, sobre todo en la materia gris y blanca. La capacidad neuroprotectora del mineral variaba según la región cerebral, siendo especialmente intenso en la materia gris y el hipocampo.

Aumentar un 41% la ingesta de magnesio reduce el encogimiento cerebral asociado a la edad

En comparación con una persona con una ingesta normal de magnesio de 350 miligramos al día, los que consumían más de 550 miligramos de magnesio al día tenían una edad cerebral aproximadamente un año inferior a su "edad corporal" al llegar a los 55 años.

Una de las principales conclusiones del estudio es que elevar el consumo de magnesio en un 41% podría reducir el encogimiento cerebral relacionado con la edad, mejorando la función cognitiva y reduciendo el riesgo en la aparición posterior de demencia. 

El omega-3 también tiene efectos sobre tu cerebro a partir de los 40: un mayor consumo se asocia con mejor razonamiento abstracto y función cerebral en la mediana edad

Los efectos fueron significativos sobre todo en mujeres, especialmente en las que ya se encontraban en fase posmenopáusica. Según los investigadores, esto puede deberse a las propiedades antiinflamatorias del magnesio. El estudio no reveló ninguna relación entre la ingesta de magnesio en la dieta y la presión arterial.

La Fundación Española de Nutrición destaca que los 5 alimentos más ricos en magnesio son las almendras, las avellanas, el germen de trigo, la soja en grano o los cacahuetes. También lo encontrarás en plátanos, verduras de hoja verde como la espinaca, aguacates, anacardos, legumbres, tofu, pescados grasos, semillas, cereales integrales y chocolate negro.

Basándose en los resultados, estos científicos recomiendan aumentar la ingesta de magnesio desde una edad más temprana para protegerse de las enfermedades neurodegenerativas. Según Erin Walsh, coautora del estudio, esperan que el estudio sirva de base "para el desarrollo de intervenciones de salud pública destinadas a promover el envejecimiento saludable del cerebro".

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