2023 puede ser un gran año: esta es la lista de los fármacos más prometedores en la carrera contra el alzhéimer

Algunas empresas están desarrollando tratamientos prometedores para la enfermedad de alzhéimer.
Algunas empresas están desarrollando tratamientos prometedores para la enfermedad de alzhéimer. Miguel Medina/AFP/Getty Images
  • Se espera que 2023 sea un gran año en el campo de la investigación de tratamientos contra el alzhéimer.
  • Un fármaco, Leqembi, acaba de recibir luz verde de la FDA.
  • Se espera que otros publiquen pronto datos de ensayos de fase media y avanzada.

Tras una serie de fracasos en las últimas décadas, las empresas biotecnológicas parecen estar volviendo a la difícil y escurridiza caza de tratamientos contra el alzhéimer

El número de adultos con demencia superará los 150 millones en 2050. En la actualidad, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), unas 800.000 personas tienen alzhéimer en España, y la enfermedad no tiene cura. Durante décadas, los fármacos destinados a tratarla han languidecido en los ensayos clínicos, sin haber demostrado tratar o ralentizar su progresión.

 

Pero en medio ha habido noticias positivas: varias empresas empeñadas en curar el alzhéimer han recibido una afluencia de interés por parte de los inversores. 

Este mes, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) concedió la aprobación acelerada a un nuevo fármaco contra el alzhéimer llamado Leqembi, desarrollado por la farmacéutica japonesa Eisai y Biogen, una empresa biotecnológica con sede en Cambridge (Massachusetts).

Business Insider ha elaborado un resumen de los tratamientos más prometedores contra el alzhéimer, tanto los que ya han obtenido la aprobación como los que se encuentran en las últimas fases del proceso de investigación.

Leqembi acaba de recibir luz verde de la FDA

Christopher Viehbacher es el nuevo Consejero Delegado de Biogen.
Christopher Viehbacher es el nuevo Consejero Delegado de Biogen.Jessica Rinaldi/Reuters

El 6 de enero, la FDA concedió la aprobación acelerada de Leqembi, lo que significa que Eisai y Biogen tendrán que realizar estudios de seguimiento para que el seguro sanitario Medicare —el programa federal de seguro médico más famoso en Estados Unidos— lo cubra. Eisai declaró que solicitó la aprobación completa de la FDA poco después de recibir la luz verde inicial.

En los ensayos clínicos, Leqembi ralentizó el deterioro cognitivo en un 27% en pacientes con Alzheimer durante 18 meses. 

Los analistas de Cowen estimaron en una nota de septiembre que Leqembi podría hacerse con aproximadamente el 11% del mercado de los fármacos para el alzhéimer solo 3 años después de su lanzamiento, lo que supondría unas ventas de 4.300 millones de dólares (unos 4.000 euros) solamente en Estados Unidos.

El fármaco se centra en la hipótesis de la proteína amiloide: una teoría según la cual la acumulación de beta-amiloide en el cerebro podría ser la responsable de que se desencadene el alzhéimer.

Se espera que el fármaco donanemab de Eli Lilly obtenga resultados pronto, aunque acaba de enfrentarse a un revés de la FDA

El donanemab de Eli Lilly es el objetivo de un ensayo en fase avanzada.
El donanemab de Eli Lilly es el objetivo de un ensayo en fase avanzada. REUTERS/Mike Segar

El fármaco que va detrás de Leqembi funciona de forma similar, eliminando las placas de amiloide del cerebro.

Se espera que en el primer semestre de este año Eli Lilly publique los datos de donanemab, su fármaco contra el alzhéimer, que se está probando en un ensayo en fase avanzada. El jueves, la empresa comunicó que la FDA había decidido no conceder la aprobación acelerada del fármaco, alegando el número limitado de pacientes que han recibido el tratamiento durante al menos un año.

A pesar del contratiempo, los analistas señalaron que la noticia cambia poco las perspectivas de la empresa, ya que lo más probable es que donanemab tenga que recibir la aprobación completa de la FDA para estar ampliamente disponible para los pacientes. 

Hay diferencias de administración: las tomas de Donanemab son cada 4 semanas, mientras que Leqembi se administra cada 2 semanas.

"No creo que el periodo de aprobación acelerada sea importante en este caso", declaró el doctor Daniel Skovronsky, director científico y médico de Eli Lilly, en la J.P. Morgan Healthcare Conference celebrada a principios de este mes. "Pero una vez que tengamos datos completos y la aprobación completa, nuestra expectativa debería ser el reembolso completo".

Aduhelm fue aprobado por la FDA en 2021, pero ha fracasado comercialmente en medio de la polémica

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Aduhelm, el primer fármaco contra el alzhéimer aprobado en 18 años, recibió la luz verde de la FDA en 2021, pero se ha enfrentado a una controversia que ha paralizado sus expectativas. También fue desarrollado por Biogen y Eisai.

Hay datos contradictorios sobre si el fármaco funcionó en pacientes, y los expertos recomendaron no aprobarlo. Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, junto con otros proveedores y aseguradoras, se opusieron a recetarlo a los pacientes, mencionando la falta de pruebas sobre su funcionamiento en los ensayos clínicos y las preocupaciones sobre la seguridad. 

Como resultado, Aduhelm fracasó estrepitosamente a nivel comercial.

A finales de diciembre, una investigación del Congreso sobre la aprobación del fármaco descubrió que Biogen fijó un precio elevado para el medicamento a pesar de saber que sería inaccesible para los pacientes.

Otras empresas abordan el alzhéimer de forma diferente

Algunas empresas biotecnológicas, como Lexeo Therapeutics y Shape Therapeutics, se han apartado de la hipótesis del beta amiloide y trabajan en el desarrollo de terapias génicas para tratar el alzhéimer.

Algunas empresas biotecnológicas están examinando el potencial de las terapias génicas y las inmunoterapias para tratar el alzhéimer.
Algunas empresas biotecnológicas están examinando el potencial de las terapias génicas y las inmunoterapias para tratar el alzhéimer.iStock

Estas compañías están adoptando enfoques totalmente distintos con la esperanza de que sus tratamientos puedan ofrecer efectos aún mejores para las personas con alzhéimer. 

Cognito Therapeutics, por ejemplo, está probando unos auriculares médicos para tratar el alzhéimer; quiere saber si la terapia de luz y sonido puede mejorar las capacidades cognitivas y reducir la degeneración neuronal.

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En San Francisco, Alector utiliza la inmunoterapia para tratar el alzhéimer. La empresa colabora con la biotecnológica AbbVie para desarrollar un tratamiento en fase de ensayo intermedio.

Arnon Rosenthal, consejero delegado de Alector, explicaba a Business Insider este mes que, aunque se ha comprobado que fármacos como Leqembi ralentizan moderadamente el deterioro cognitivo de los enfermos de alzhéimer, los inversores tienen esperanza en que los tratamientos de inmunoterapia puedan combinar con esos fármacos y, posiblemente, potenciar sus efectos.

"Hay un interés renovado porque, aunque el efecto es muy modesto, han demostrado que se puede conseguir la aprobación de un fármaco contra el alzhéimer", afirma. "Así que creo que tanto los inversores como las grandes farmacéuticas volverán a interesarse por este campo".

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