Un proyecto opaco dentro de Tesla, conocido como "Proyecto 42", podría estar ganando algo de transparencia: se dice que se trata de una casa de cristal para Elon Musk, según informa The Wall Street Journal. 

El proyecto ya fue objeto de escrutinio dentro de la empresa a raíz de un pedido de vidrio realizado como parte de los esfuerzos de planificación del edificio. En aquel momento, la investigación interna sobre el pedido se centró en Omead Afshar, un ejecutivo que dirigía la fábrica de Tesla en Texas, según publicó Bloomberg en su momento. 

El consejo de Tesla también había indagado sobre cualquier implicación de Musk en el proyecto, así como sobre la cantidad de tiempo que sus empleados habían dedicado al mismo, según el informe del diario.

No está claro si el proyecto de construcción sigue en marcha, o si el pedido de vidrio llegó a entregarse.

Los representantes de Tesla no han querido hacer declaraciones a Business Insider. Un correo electrónico enviado a la dirección de Musk en Tesla tampoco recibió respuesta. Afshar no respondió a un correo electrónico ni a un mensaje de LinkedIn en busca de declaraciones. La presidenta de Tesla, Robyn Denholm, no respondió a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico. 

Tampoco está claro qué papel desempeña todavía Afshar en Tesla, si es que desempeña alguno (aunque un correo electrónico que Business Insider envió a su cuenta de correo electrónico de Tesla no fue devuelto). El ejecutivo, conocido por su proximidad a Musk, también se habría unido a otras empresas de Musk, como Twitter y SpaceX. 

El proyecto parecía ser para un "espectacular edificio con paredes de cristal" cerca de la sede de Tesla en Texas, informó el periódico, y los planos conceptuales mostraban diferentes diseños y características, pero incluían elementos residenciales como dormitorios.

Ya se ha informado de algunos de los proyectos de Musk para ocupar espacio en Texas. Tiene planes para construir viviendas para sus empleados en Austin, según señala el Austin Business Journal, y parece estar planeando desarrollar una ciudad llamada "Snailbrook" donde los empleados de sus otras empresas también podrían vivir, publicó anteriormente el WSJ.