Elon Musk revela que el primer paciente humano de Neuralink ya ha recibido su implante cerebral

Elon Musk ha afirmado este lunes en un post en X que un implante cerebral de Neuralink ha sido insertado por primera vez en el cerebro de un paciente humano.

"El primer humano recibió ayer un implante de Neuralink y se está recuperando bien", escribió Musk. "Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales".

El primer producto se llama Telepatía, según ha señalado Musk en la red social, añadiendo que el dispositivo "permite controlar el teléfono u ordenador, y a través de ellos casi cualquier dispositivo, solamente con el pensamiento". Los usuarios iniciales serán aquellos que hayan perdido el uso de sus extremidades.

"Imagina que Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un mecanógrafo rápido o un subastador", continuó. "Ese es el objetivo".

Musk en su día anunció que el dispositivo Neuralink registraría y estimularía la actividad cerebral, actuando como una especie de "Fitbit en tu cráneo", y afirmó que el implante podría curar condiciones y enfermedades que incluyen el autismo y la esquizofrenia.

Tal y como informó previamente Business Insider, los neurocientíficos creen que Neuralink probablemente no podrá "resolver" trastornos mentales ni cambiar la arquitectura del desarrollo del cerebro cuando se vea afectado por enfermedades como el alzhéimer.

Sin embargo, la tecnología puede ser eficaz para estimular el cerebro mediante electrodos y ayudar así a pacientes con parálisis a mejorar su movilidad o a pacientes ciegos a ver.

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Años desde la creación del chip a las pruebas en humanos

Desde 2019, el multimillonario CEO de Tesla y SpaceX ha estado prometiendo que Neuralink estaba cerca de iniciar las pruebas en humanos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) rechazó inicialmente la solicitud de Neuralink de aprobación para probar sus chips cerebrales en humanos en marzo pasado, citando preocupaciones de que podría sobrecalentarse o moverse en el cerebro, según Reuters. La aprobación se concedió finalmente en mayo de 2023.

La aprobación hizo que miles de posibles pacientes se inscribieran como voluntarios para que se les extirpara una parte del cráneo y se les insertara el implante.

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Cuando la empresa empezó a reclutar voluntarios para su primer ensayo en humanos en septiembre, Neuralink indicó en su blog que buscaba pacientes con lesiones medulares que sufrieran parálisis en las cuatro extremidades o a los que se hubiera diagnosticado esclerosis lateral amiotrófica, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig.

Aunque Neuralink afirma que espera ayudar a personas con trastornos neurológicos con sus dispositivos implantados, la empresa también aspira a desarrollar con el tiempo un implante que permita a las personas enviar mensajes o jugar utilizando solo sus pensamientos.

Musk, que en 2022 afirmó que planea implantarse uno de los chips en su propio cerebro algún día, ha expresado que tiene el propósito de crear una interfaz tan potente que permitirá a los humanos procesar la información más rápido, acelerar la cognición y "lograr una especie de simbiosis con la inteligencia artificial." 

Escepticismo y preocupación ética

Pero numerosos expertos se muestran escépticos. En 2019, Brueck, de Business Insider, habló con el neurocientífico Randy Bruno, de la Universidad de Columbia, quien dijo que no estaba seguro de que Neuralink pudiera llegar a facilitar ese superpoder de pensamiento mejorado debido a cómo funciona el cerebro.

"Las neuronas funcionan a cierta velocidad", afirma Bruno, investigador que implanta sondas en cerebros de ratón. "Creo que, en última instancia, eso va a ser limitante". 

Otros han expresado su preocupación por la ética de la tecnología y su desarrollo, y por las promesas de Musk sobre lo que Neuralink será capaz de hacer. También se investiga el maltrato animal por parte de la compañía.

"Debemos, por supuesto, esperar que la intervención funcione en última instancia como se anuncia, con pocos efectos secundarios adversos potenciales", señaló en 2022 por su parte a Healthline Jason T. Eberl, profesor y director del Centro Albert Gnaegi de Ética Sanitaria de la Universidad de Saint Louis. 

"Sin embargo, cualquier compañía de dispositivos médicos con fines de lucro también tiene un interés personal en generar una base de consumidores, razón por la cual hacen este tipo de afirmaciones tan apoteósicas".