Los últimos grandes anuncios de las cotizadas han indigestado a los inversores, desde el relevo en Inditex a la escisión de Naturgy: ¿hay más nerviosismo o es cuestión de escepticismo?

Un analista de bolsa

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El comienzo de 2022 ha sido más complicado que cualquier año que los inversores puedan recordar. Las dificultades son más visibles y muchas compañías están reaccionando de una forma muy violenta ante nuevos anuncios.

Richard Halle, gestor del M&G (Lux) European Strategic Value Fund, explica en un reciente informe que el precio se ha convertido “en un factor de peso para que los inversores se concentren en ciertas partes del mercado, ignorando las valoraciones”.

“En definitiva, pensamos que las valoraciones de muchas acciones de crecimiento, alta rentabilidad y ‘concepto’ son excesivas y es difícil ver cómo los fundamentos justifican una discrepancia de valoración tan amplia”, asegura el experto.

Los altos precios han movido excesos y vaivenes en el sentido alcista y bajista. Se ha observado con compañías como Facebook, perdiendo en un solo día 200.000 millones de capitalización, con un descenso del 26% de sus acciones en los mercados, por unos resultados por debajo de lo que esperaban los analistas; o con Amazon en el sentido opuesto, ya que se disparó en bolsa un 13,54%, después de presentar cuentas.

Amazon vivió en sus propias carnes cómo un cambio de relevo se tomó de manera adversa. El anuncio de Jeff Bezos de que Andy Jassy sería su relevo como CEO de la compañía provocó la huida de los inversores. El valor en ese día perdió un 2%.

Con la salida de Jack Dorsey de Twitter sucedió algo bastante similar. La exageración por parte de los inversores se hizo notar rápidamente en los mercados. Las acciones perdieron un 2,74%. Nuevamente, una penalización ante el cambio.

Los mercados pueden estar ante un momento de escepticismo y exceso de miedo, pues muchas noticias corporativas se están tomando negativamente.

La compra de Glovo por parte de Delivery Hero ha quedado prácticamente en el olvido después de ver que las acciones de la compañía alemana se han desplomado un 50% desde el inicio del año. El acuerdo se anunció el 1 de enero, con el cierre de las bolsas de fondo, y en el día siguiente de cotización la acción subió un tímido 0,88%, para después, el día siguiente, ceder un 6,43%. 

Y lo mismo ha sucedido con Naturgy, que, tras anunciar la recomposición de su negocio, se desplomó ese mismo día un 11,94%. Las reacciones adversas a los cambios han sido notables. 

Incluso Inditex, cuyos títulos descendieron un 6,16% en el momento en el que se anunció el relevo de Pablo Isla por Marta Ortega, hija del fundador del grupo. Las reacciones adversas parecen haberse convertido en el denominador común de los mercados, no solo de Estados Unidos, sino también de España.

Todo apunta a un mismo denominador común: no terminan de agradar los cambios a los inversores y parece que sobrevuela un pesimismo demasiado grande.

“Es probable que la actual corrección resulte chocante para muchos inversores guiados por tendencias, y el dolor de esta experiencia podría romper por fin el ciclo de compras indiscriminadas que hemos visto”, apunta Halle.

“Después de las grandes caídas de los valores de concepto y de crecimiento, y con la probable aplicación de políticas monetarias más restrictivas este año, podríamos ver cómo los inversores empiezan a preguntarse qué precio deberían pagar por las empresas altamente valoradas en muchos ámbitos diferentes”, dice el gestor de M&G.

La explicación a los movimientos extremadamente bajistas en bolsa

La convergencia ha comenzado y con ella se ha visto cómo se hacía realidad el previsible aumento de la volatilidad.

“Las valoraciones son ahora más baratas, aunque los activos de riesgo mantienen la capacidad de seguir cayendo”, expone Mark Holman, Partner, gestor de TwentyFour AM (boutique de Vontobel).

José Luis Herrera, analista de Banco BiG España, explica, en cambio, que los mercados no se están comportando de forma diferente a “como lo han hecho en otras épocas en las que ha habido factores de incertidumbre”.

“Tras un proceso que podríamos llamar ‘de complacencia’, que se inició a finales de 2020 tras conocerse la aparición de las vacunas frente a la actual pandemia sanitaria, con descensos generalizados de volatilidad, los mercados han conseguido fuertes revalorizaciones”, analiza.

En la actualidad, tal y como afirma, hay varios factores que de por sí no tiene por qué ser incompatibles con la continuidad de las subidas en renta variable, pero que sí provocan dudas acerca de si las valoraciones actuales son correctas, en base a los posibles escenarios.

“Son factores de sobra conocidos por todos como la inflación, subidas de tipos de interés, retirada de estímulos monetarios, subida de los precios de energía, y dudas acerca de cómo esto puede afectar al crecimiento o incluso la posibilidad de que puedan provocar una recesión, que sería el peor de los escenarios ahora mismo”.

Las caídas de estas compañías en la situación actual de mercados son diferentes, pero hay ciertos paralelismos, tal y como afirma a Business Insider España Rafael Ojeda, analista senior macro de Fortage Funds.

“Por ejemplo, Delivery Hero ha tenido una significativa caída en bolsa porque no se justifica el precio de la empresa por el entorno macro en el que opera: si la firma era incapaz de ganar dinero en una situación de pandemia en la que mucha gente se quedaba en sus hogares y pedía la comida a domicilio, menos aún en el momento en el que ya se puede ir a establecimientos… Conlleva pérdidas más amplias”, apunta.

Para Herrera, lo ocurrido con Inditex o Facebook son cuestiones distintas: “En el caso de la primera, hay un relevo en la directiva que puede suscitar recelos, por una parte, de los inversores, que puede ser comprensible hasta que se compruebe que hay una continuidad en la gestión”.

“En el caso de la segunda, los recelos son acerca de si los múltiplos de la compañía en cuanto a crecimiento de ingresos (algo habitual en las grandes tecnológicas) pueden empezar a ponerse en duda, ante la posible disminución de nuevos suscriptores y las dudas que pueden surgir en cuanto a la transición al metaverso, que por el momento es algo que aún se tiene que comprobar cómo podría monetizarse”, dice Herrera.

En definitiva, son cuestiones que atañen a un mercado sano, en el que hay escenarios cambiantes y libre competencia, y que también origina casos de compañías que se benefician de todas estas “turbulencias”, de forma opuesta, tal y como concretan los expertos.

“Creo que Naturgy está ajustada ya a los precios actuales con la caída que se ha dado, mientras que Delivery Hero pienso que cotiza a precios de derribo… Ahora está barata”, concluye Ojeda sobre lo que puede pasar a partir de ahora.

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