Una niña húngara de 13 años soñaba con tener una casita inspirada en un avión, así que trabajó con su padre y un equipo de arquitectos para construirla

Amanda Goh
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Lujza Pados y su padre sentados frente a la Jet House.
Lujza Pados y su padre sentados frente a la Jet House.Zsuzsa Darab
  • A Lujza Pados, una niña húngara de 13 años, le encanta viajar y volar en avión.
  • Con el apoyo de su padre, Pados se dirigió a una empresa de diseño para proponerle una casa diminuta con forma de avión.
  • Juntos crearon la Jet House, una cabaña de 19,2 metros cuadrados de color azul pastel con forma de avión de juguete.

Entre los árboles del condado de Zala, en Hungría, se ha hecho realidad el sueño de una niña: una casita azul con forma de avión.

The exterior of the Jet House.
Zsuzsa Darab

Lujza Pados, de 13 años, es la dueña de esta pequeña cabaña, a la que llaman con cariño Jet House. 

Siempre había soñado con tener una casita y, como le encanta volar, una con temática de aviones le parecía perfecta.

"Estoy obsesionada con viajar", cuenta Pados a Business Insider. "Cuando mi familia y yo hablamos de tener una casa para estar sola y pasar tiempo de calidad con mis amigos, enseguida pensé en lo genial que sería tener algo así".

Cuando Pados planteó la idea a su familia, contó con su apoyo, aunque le costó un poco convencer a su padre.

The interiors of the Jet House have curved walls and ceiling.
Zsuzsa Darab

Al principio, su padre tenía dudas sobre la envergadura del proyecto.

"Al principio pensé que era una locura poner en marcha un proyecto tan complicado e invertir tanto dinero, sobre todo en una zona que no es famosa ni cara en Europa", explica a Business Insider Balazs Pados, el padre de Lujza.

El condado de Zala está en el suroeste de Hungría, a unos 210 kilómetros de la capital, Budapest.

Pero cuando vio la pasión de su hija por el proyecto, no pudo negarse y acabó tan entusiasmado como ella.

"A mi padre le entusiasmaba la idea de tener una casita en la que mis hermanas y yo pudiéramos estar solas o quedarnos a dormir con amigas", añade Pados.

Con el apoyo de su padre, Pados se puso en contacto con Hello Wood, una empresa de diseño de Budapest, para que le ayudara a hacer realidad su sueño.

The Jet House has circular windows.
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"Es indiscutiblemente la cabaña más divertida que Hello Wood ha diseñado y construido nunca", declara a Business Insider Tamás Fülöp, arquitecto del proyecto. "Crear un edificio que tiene que ser 'adorable' y 'mono' es una tarea desafiante pero inspiradora para un arquitecto".

El equipo de Hello Wood empezó el proyecto en enero del año pasado, y la Jet House se terminó en noviembre.

Aunque tardaron algo menos de un año de principio a fin, los arquitectos solo necesitaron unos 3 meses para construir la cabaña propiamente dicha, explica Fülöp. 

Pados se implicó mucho en el proceso de diseño e incluso trajo dibujos de cómo se imaginaba su casa.

Lujzi reading a book on her bed in the Jet House.
Zsuzsa Darab

Esto facilitó que Fülöp y su equipo entendieran exactamente lo que Pados buscaba.

Aunque Pados estaba nerviosa por trabajar por primera vez con tantos adultos, se acostumbró rápidamente al proceso.

"Al principio estaba aterrorizada de que no escucharan mis deseos y necesidades, pero fueron amables e hicieron todo lo que pude pedir y más", señala Pados.

Al final, la experiencia le dio confianza para expresar sus opiniones.

"Ahora puedo decirle a la gente lo que me gusta y lo que no sin tener miedo de que digan algo malo", añade.

"Para hacer realidad el ambiente de dibujos animados de la idea inicial, decidimos diseñarlo como una versión ampliada de un bonito juguete de diseño", indica Fülöp.

There is space in the Jet House for a bed.
Zsuzsa Darab

Para que el interior de la pequeña casa pareciera un avión de verdad, Fülöp y su equipo crearon soluciones para ahorrar espacio como en un avión de verdad: utilizando compartimentos superiores.

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Según Fülöp, la superficie total del avión es de unos 19,2 metros cuadrados, sin contar las alas y las escaleras que llevan a la entrada.

A pesar de su tamaño, la casita tiene cocina, sala de estar, baño e incluso una cama doble en el morro del avión.

"Era importante que la casa tuviera el mismo ambiente por dentro que por fuera", explica Fülöp. "No estábamos amueblando una casa, sino un avión".

Incluso la zona de estar de la pequeña casa está amueblada con asientos reales de avión.

The Jet House is furnished with actual airplane seats.
Zsuzsa Darab

Junto con su padre, ambos encontraron una web que vende muebles y artículos de decoración procedentes de aviones fuera de servicio, explica Pados.

"Encargamos allí 2 de ellos, y también una lámpara, creada a partir de las ventanas de un avión real", añade.

Aunque Fülöp y su equipo llevan diseñando casas diminutas desde 2018, esta es la primera vez que trabajan con un cliente joven como Pados.

Lujzi sitting next to a window in the Jet House.
Zsuzsa Darab

De hecho, Pados es la clienta más joven de la empresa hasta la fecha, ya que sólo tenía 12 años cuando empezó el proyecto, comenta Fülöp.

"Fue una gran experiencia diseñar para ella, ya que participaba con entusiasmo en todas las reuniones y aportaba muchas ideas".

También fue refrescante escuchar sus puntos de vista, muy distintos de los de los promotores inmobiliarios a los que está acostumbrado el equipo, añade.

Otras casas diminutas que ha diseñado Hello Wood son una cabaña en forma de A, una minicabaña con forma de guijarro y la Wauhaus, una cabaña rectangular sobre pilotes. Los precios varían en función de la escala y la complejidad de los diseños, pero las cabañas llave en mano de la empresa están disponibles a partir de 2.280 dólares (2.145 euros) el metro cuadrado.

Para que la Jet House parezca más real, la estructura se eleva sobre pilotes, como los aviones reales, que se levantan del suelo sobre ruedas, explica Fülöp.

The entrance to the Jet House.
Zsuzsa Darab

La minicasa con forma de avión consta de más de 1.000 piezas prefabricadas, explica Fülöp.

El armazón es de madera contrachapada, y toda la casa está recubierta de una capa protectora impermeable, indica.

"Esto es importante porque en una forma como esta no pueden aparecer accesorios de acero corrientes de drenaje y cierre, como el estañado, para conservar la silueta limpia", añade Fülöp.

La Jet House terminada está situada junto a la casa de vacaciones de la familia, rodeada de árboles.

An aerial view of the Jet House, which is situated in a mini-forested area.
Zsuzsa Darab

"Incluso antes de construir la casita, pasábamos mucho tiempo allí, y nos encanta, porque está cerca de la naturaleza y es muy tranquilo y relajante", apunta Pados. "Aunque hay 2 horas en coche desde nuestra casa hasta allí, merece la pena sentir esa sensación".

Pados y su padre también tienen planes para alquilarla como casa de vacaciones en el futuro, ya que quieren que todo el mundo disfrute del espacio como lo hacen ellos. Sin embargo, aún no han decidido cuándo ocurrirá eso.

"Creo que ha sido una buena idea llevar a cabo este proyecto, porque nos ha acercado a mi padre y a mí", afirma Pados.

Lujzi and her father sitting outside of the Jet House.
Zsuzsa Darab

Aunque prefirieron no revelar el coste exacto del proyecto, el padre de Pados cuenta que superaba su presupuesto inicial.

"Al principio pensé que con 50.000 euros sería suficiente, pero claro, durante la realización del proyecto se fue encareciendo", revela. "Pero, sinceramente, ¿cuánto vale para un padre ver la sonrisa de su hija?".

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