El OPPO Find X5 es un regalo para los amantes de la fotografía móvil que destaca por un modo noche sublime y que también esconde muchas más sorpresas en su interior

OPPO siente una profunda obsesión por la fotografía.

Desde que aterrizó en España hace 4 años, la compañía china ha puesto el foco —nunca mejor dicho— en tratar de innovar en un campo en el que, prácticamente, la competencia se mueve en el mismo escenario.

La llegada de la nueva familia, compuesta por el Find X5 Pro y el Find X5, deja bien claro este esfuerzo, pero no olvida de lado todo lo demás. 

Sí, la cámara es la gran estrella de la función, pero es solo el camino para llegar al top 3 de ventas móviles en 2022 y colocarse dentro de la mente de los consumidores como una firma de referencia.

El OPPO Find N es el primer plegable que ha hecho que quiera comprar un móvil de este tipo gracias a su diseño cuidado y útil

Ya tenía muy claro tras mis primeras impresiones con los nuevos buque insignia de OPPO que estaba ante algo grande, pero las 2 semanas que he pasado disfrutando cada segundo del OPPO Find X5, la versión estándar de la familia, no han hecho más que confirmar que la firma china va a por algo grande y cada día están más cerca de conseguirlo. 

Ya llamaron mucho mi atención con el OPPO Find X3 Pro, un dispositivo muy competente de gama alta que incluía un curioso modo microscopio, y pasó lo mismo con el OPPO Find X2 Pro que ponía el foco en captar los pequeños detalles. A fin de cuentas, OPPO ha sido una de las impulsoras del zoom en el apartado fotográfico de los móviles. 

Y con este nuevo modelo se han superado: pantalla, diseño y sobre todo apartado fotográfico brillan en un dispositivo capaz de plantar cara a Apple y Samsung e incluso adelantarles por la izquierda en algunos puntos —y eso que es el modelo estándar. Si te interesa, aquí tienes un análisis de la versión Pro. 

Sensacional diseño con un tacto único y en donde el módulo de cámaras brilla como el gran protagonista de la función. 

A primera vista puede parecer casi un calco del ya fabuloso Find X3 Pro, pero es en los detalles donde realmente se nota la diferencia. 

Es un dispositivo que apuesta por una trasera construida en cristal con un tacto sencillamente delicioso. Es realmente complicado expresarlo con palabras, pero se nota suave y diferente a lo habitual —que eso es lo importante— y aunque este tipo de acabados suele resbalar en mano más de lo normal, el Find X5 lo resuelve con bastante elegancia y se mantiene firme hagas lo que hagas. 

El módulo de cámaras, por su parte, abandona la composición cuadrada y enmarca el apartado fotográfico en un rectángulo con un lado ligeramente ladeado que le da mucha personalidad. Además, apuesta por un material que da algún que otro reflejo en función de dónde impacte la luz, lo que le da todavía más presencia. 

Puedes comprarlo en 2 colores diferentes, blanco y negro, siendo el primero mi favorito, ya que el módulo de la cámara mantiene ese negro reflectante, lo que hace un contraste con el blanco precioso y le da más carácter. 

Entrando en otros detalles, el dispositivo tiene unas dimensiones de 160,3x72,6x8,7 mm y pesa 196 gramos. ¿Traducción? Móvil muy cómodo, liviano y con el que es un gusto manejarse durante el día. 

En cuanto a la botonera, la zona derecha cuenta con el botón de bloqueo —con un detalle en verde oscuro precioso— y en la parte izquierda los de subir y bajar el volumen. En la parte inferior, lo habitual: la ranura de la tarjeta SIM y el puerto USB-C para carga. 

Pantalla deliciosa de excelente calidad que está entre las mejores que puedes encontrar dentro de este rango de precios y en donde todo se ve a un nivel sobresaliente.

La parte frontal viene presidida por un panel AMOLED de 6,5 pulgadas con resolución FullHD+ (2400x1080 píxeles) y que destaca por una tasa de refresco de 120hz —que puedes bajar a 60hz si te apetece y para ahorrar batería— y con protección Gorilla Glass Victus para darle un toque mucho más resistente. 

Donde se encuentra el punto más interesante es que ofrece una profundidad de color de 10 bits, es decir, es una pantalla capaz de reproducir más de un millón de colores y eso se nota mucho. 

La experiencia con el panel es maravillosa, con colores muy vivos y definidos que quedan de cine tanto para ver las imágenes que haces con el móvil, como para disfrutar de tus juegos o películas favoritos. 

Además, cuenta con un nivel de brillo máximo muy competente que no te va a dar problemas en condiciones de mucha luz y una regulación de este apartado por IA que siempre te va a dar lo que necesites.

Destacar también que la cámara selfie se ubica en la esquina superior izquierda y me ha dado la sensación de ser demasiado grande —aunque lo compensa con unos retratos fantásticos— y que apuesta por un panel curvo.

Esto ya es cuestión de gustos, pero personalmente me quedo con las pantallas planas, ya que no generan esa aberración del color en los laterales dependiendo del ángulo por el que la mires.

En resumidas cuentas, una pantalla simplemente deliciosa que vas a gozar durante todo la experiencia.

Apuesta a lo seguro con un procesador de gama alta que puede con todo lo que le eches y que es rapidísimo.

En su interior guarda un procesador Snapdragon 888 que no necesita carta de presentación, pero lo que sí que es interesante resaltar es que viene acompañado de una memoria de 256GB en vez de la clásica de 128GB de la gran mayoría de terminales con precios similares, así que punto para OPPO. 

Puede que no tenga lo último de Qualcomm, pero tal y como se comporta durante el día a día es que ni falta le hace subir de categoría, ya que es un dispositivo que vuela en todo lo que se propone y que te va a permitir jugar a juegos exigentes sin ningún tipo de problema y que, aquí viene lo mejor, no se calienta salvo muy contadas excepciones.

Sistema operativo muy completo, personalizable y al que solo le falla venir con demasiado bloatware instalado de serie. 

Uno de los puntos más interesantes de este apartado es que el Find X5 viene con Android 12 instalado de serie y con ColorOS 12.1 como capa personalizada.

Se trata de un sistema operativo plagado de pequeños detalles en donde puedes configurar prácticamente lo que te apetezca y que tiene mucho mimo en su interior.

Modo Always On para tener notificaciones con la pantalla bloqueada, personalización de iconos, cambios de color de los acentos del dispositivo y todo desde un software muy intuitivo y fácil de aprender.

También llama mucho la atención ese cambio automático del color de los acentos al cambiar de fondo de pantalla, para que todo tenga una apariencia más coherente. Si por ejemplo utilizas un fondo de pantalla con mucho rojo, el patrón de los botones de ajustes rápidos, así como otros elementos estéticos, serán de este color.

Y como dato muy positivo: OPPO ofrece 3 años de nuevas versiones de Android y 4 años de actualizaciones de seguridad.

¿Su único problema? La cantidad de bloatware—aplicaciones que no son de Android instaladas de serie— que aparece cuando enciendes el móvil por primera vez.

Por suerte, muchas de estas apps son bastante comunes y te van a ahorrar el paso de descargarlas, mientras que las demás puedes eliminarlas sin problema. 

Lector de huellas en pantalla, reconocimiento facial preciso, NFC para pagos móviles, 5G... no le falta nada. 

En cuanto a biometría, apuesta por un lector de huellas integrado en pantalla rápido y muy preciso, que además cuenta con varias opciones de personalización para el desbloqueo de la pantalla y un reconocimiento facial que cumple con buenas condiciones de luz, pero que falla cuando estás poco iluminado o tienes gafas de sol, por ejemplo. 

Por lo demás, viene a la última como no podía ser de otro modo: wifi 6, NFC para pagos móviles, bluetooth 5.2 y 5G para que puedas disfrutar de tus contenidos favoritos en streaming sin ningún tipo de problemas.

Autonomía solvente para terminar el día sin problemas que destaca gracias a su carga rápida (y que viene con un añadido que me ha enamorado).

El OPPO Find X5 viene en su interior con una batería de 4.800 mAh que deja unas cifras nada desdeñables y que te va a aguantar la jornada completa sin problemas. Si ves que el dispositivo se queda corto, siempre puedes aumentar su autonomía reduciendo la tasa de refresco a 60hz o activar el modo ahorro. 

De todas formas, yo no he tenido problemas en llegar al final del día utilizando el móvil de manera intermitente para navegar por internet, escribir por WhatsApp o procrastinando algo con las redes sociales.

¿Lo mejor? Una carga rápida de 80W SuperVOOC que logra el 0-100% en 35 minutos y que deja en torno al 60% en unos 15 minutos. También incorpora carga inalámbrica, pero como es lógico necesitas un adaptador que no viene en la caja. 

Lo que sí que viene en la caja y me ha parecido un detalle simplemente genial, es un adaptador USB a USB-C que me ha permitido poner a cargar el móvil con solo el cable en el Mac que tengo como ordenador personal. Como es lógico, el tiempo de carga es muy elevado, pero me ha permitido desplazarme sin necesidad del cargador de una manera más cómoda.

Un apartado fotográfico sensacional en donde priman los pequeños detalles y una IA que es una barbaridad.

Con nada más que echar un vistazo al dispositivo, queda clara la importancia que OPPO le da al apartado fotográfico y lo que realmente llama la atención es que, sobre el papel, cuenta con las mismas especificaciones que la versión Pro.

La única gran diferencia es que viene con un estabilizador de 3 ejes en vez de los 5 que tiene su hermano mayor, y que deja unos resultados simplemente excelentes.

Como siempre, primero las especificaciones del apartado fotográfico del OPPO Find X5:

• Cámara principal: Sony IMX766 de 50 megapíxeles, f/1,7, tamaño de sensor de 1/1,56", 5-Axis OIS.
• Cámara ultra gran angular: Sony IMX766 de 50 megapíxeles, f/2,2, tamaño de sensor de 1/1,56.
• Telefoto: 13 megapíxeles, zoom óptico de 2 aumentos, f/2,4.
• Cámara delantera: Sony IMX615 de 32 megapíxeles, f/2,4.
• NPU MariSilicon X de 5 nm con ISP de 20 bits.

Seguro que ahora te estás preguntando qué es el último punto de las especificaciones. Pues es el gran punto diferenciador de este dispositivo frente a la competencia. 

MariSilicon X es un procesador que OPPO ha incorporado en sus nuevos buque insignia que es el que se encarga de mejorar las imágenes con una IA realmente potente y que actúa como procesador exclusivo del apartado fotográfico. A esto se le suma el software de Hasselblad Camara que viene a ajustar y mejorar los colores y tonalidades cromáticas de las fotografías. 

¿Y el resultado? Pues muy, muy bueno. Aquí unos ejemplos: 

La cámara principal deja unas estampas fantásticas tanto en su modo gran angular como en la cámara principal.

Y el zoom me ha sorprendido gratamente. Mira a la distancia a la que estoy y cómo capta de bien los detalles del edificio. Sí, no es perfecto, pero los graffitis se distinguen bastante bien.

En interiores el resultado también es muy bueno y lo cierto es que me sorprende cómo es capaz de perfilar hasta los pelos más desordenados y revueltos y saber que es parte del cabello.

El modo retrato de la cámara selfie logra mejores resultados, no solo al darle mayor protagonismo al personaje, sino que incluso corrige algunas desaveniencias del color y le otorga un tono más natural. 

El modo noche de la cámara selfie es de lo que menos me ha convencido, pero sí que logra darle un tono más natural a la imagen a pesar de utilizar la luz en pantalla para iluminar el rostro. 

Eso sí, con la cámara principal parece cosa de magia y es donde MariSilicon funciona a las mil maravillas. Para que te hagas una idea, hice la foto en una habitación con las persianas bajadas y la puerta cerrada. Todo completamente oscuro. Los resultados son formidables. 

Aquí tienes un ejemplo del modo macro, que la IA detecta de manera automática sin tener que tocar ningún botón y que deja muy buenos detalles.

También cuenta con un modo para hacer fotos con carácter más panorámico y lo cierto es que quedan de maravilla. 

Aquí tienes una pequeña galería para que veas de lo que es capaz el OPPO Find X5: 

El OPPO Find X5 es un dispositivo premium simplemente sensacional que brilla en todo lo que toca y que es un regalo para los amantes de la fotografía móvil.

Se nota el mimo, el cariño y la ambición de OPPO en este dispositivo. 

Es un buque insignia con todas las de la ley en donde no han dejado nada al azar y que seguro que va a estar entre las listas de lo mejor del año: un rendimiento a la altura de la ocasión, una pantalla que es una delicia y un apartado fotográfico que sobresale y que es un auténtico regalo para los amantes de la fotografía móvil. 

Tiene sus pequeños defectos, como esa aberración del color al apostar por un panel curvo, un software con algo de bloatware o una autonomía que puede quedarse algo corta para usuarios verdaderamente exigentes que viven pegados a su móvil, pero eso no empaña en absoluto el resultado final. 

El objetivo final era entregar un producto con innovación en la fotografía y lo cierto es que si decides darle la oportunidad y hacer el desembolso de los 999 euros que cuesta el terminal, te va a enamorar. A OPPO les ha quedado un trabajo para enmarcar.