He probado el OPPO Reno10 5G y su versión Pro, y tengo un claro vencedor por varias características

Oppo presentó los nuevos miembros de la familia Reno10 en julio, con modelos que ya desde un primer momento llaman la atención de cualquier usuario, gracias a un diseño muy vistoso y que, sin necesidad de tocarlos, denotan un aspecto premium.

Lo más llamativo es que el Oppo Reno10 Pro 5G se parece en numerosas especificaciones al modelo estándar, ya sea por el lado de su diseño como en su pantalla e, incluso, algunas lentes escogidas.

Esto provoca que sea realmente difícil decantarse por uno u otro, ya que el diseño o sus colores dependen mucho de los gustos personales y, como he mencionado, pocas cualidades los hacen diferenciarse.

He probado durante algún tiempo el Oppo Reno10 5G y su versión Pro, y ya tengo un claro ganador. Sigue leyendo si quieres saber cuál se adapta más a lo que buscas.

Diseño idéntico: ambos son premium, aunque el Oppo Reno10 tiene alguna ventaja.

Los móviles, al menos en un primer vistazo, llaman siempre la atención por su color, aunque posteriormente el diseño pueda pertenecer a una gama inferior. En el caso de estos modelos, el diseño es prácticamente idéntico, y esto supone un gran acierto para la versión más humilde.

Todo depende de los gustos personales de cada usuario, pero en mi caso me ha parecido mucho más atractivo el color. En este caso, ambos cuentan con un color negro plateado, apenas con una diferencia en el anillo del módulo de cámaras, con un ligero relieve en el Pro.

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En cuanto a los otros colores, la versión Pro permite elegir un color lila –Glossy Purple– con ciertos reflejos y un acabado más resbaladizo que en el normal. 

Por eso mismo, creo que el color rosáceo con tonos azulados –Ice Blue– del normal gana en este sentido, además de que no da la sensación de resbalarse ni tampoco recuerda las huellas.

Por lo demás, son exactamente iguales, con unas medidas muy acertadas de 162,3 x 74,05 x 7,99 milímetros, un diseño con esquinas redondeadas de aspecto curvo y un peso muy acertado –y cómodo tras largos usos– de apenas 185 gramos.

Su pantalla es exactamente la misma y llega con una tasa de refresco de 120 Hz.

Otra de las grandes ventajas de ambos terminales es el magnífico aprovechamiento de todo el espacio disponible, tanto en los diferentes tipos de conexiones como en su pantalla AMOLED de 6,7 pulgadas (2.160 x 1.080 píxeles), que es idéntica en los 2.

En el día a día, esta pantalla es absolutamente ideal para visualizar series o películas, además de viajar entre aplicaciones. Aunque su brillo de 950 nits puede llegar a quedarse algo justo en zonas iluminadas, sobre todo en exteriores.

De nuevo, el apartado de la pantalla –al igual que he descrito en el diseño– da muchos puntos al Oppo Reno10, ya que es el mismo panel que en la versión Pro, una cualidad de agradecer en su rango de precios.

Por otro lado, Oppo ha optado por un panel curvo en el que casi no se notan los reflejos de la caída lateral de la pantalla. ¿El resultado? Móviles elegantes repletos de curvas que resultan muy agradables a la vista.

Ambos modelos también cuentan en su panel con 120 Hz, una tasa de refresco adaptativa que favorece la fluidez, a pesar de que su rendimiento ya presenta algunas diferencias notables.

La versión Pro llega con un almacenamiento interno de 256 gigabytes, igual que la normal, aunque esta última sí permite la ampliación hasta 2 terabytes.

Cabe destacar que el rendimiento de ambos terminales es más que suficiente si haces un uso normal de ambos, aunque comienza a notarse que son procesadores de gama media cuando lanzas videojuegos o aplicaciones más exigentes.

En el caso de la versión Pro, cuenta con procesador Snapdragon 778G, de gama media y ya con algunos años de recorrido en el mercado; en el Oppo Reno10 5G, este se cambia por un procesador Mediatek Dimensity 7050.

Ahora bien, hay algo muy destacable en ambos móviles sobre su almacenamiento: mientras que el Oppo Reno10 5G permite ampliar sus 256 gigabytes hasta 2 terabytes, el Pro se queda en los 256 gigabytes de fábrica, algo que podría pasarle factura.

En mi opinión, creo que el Oppo Reno 10 5G gana en este terreno: los procesadores son diferentes, aunque tampoco opuestos y presentan valores muy parecidos, aunque puede que esos 256 gigabytes no ampliables se queden algo cortos si haces muchas fotos o usas el móvil para gestiones.

Eso sí, la RAM sí difiere en gran medida: la versión normal añade 8 gigabytes, ampliables hasta 16, mientras que el Oppo Reno10 Pro cuenta con 12 gigabytes, ampliables hasta los 24, una diferencia abismal que se hace notar.

Finalmente, ambos llegan con ColorOS 13.1 basado en Android 13, un sistema operativo realmente fluido, elegante y sencillo de personalizar a gusto de cada uno.

Ambos móviles pueden aguantar un día entero sin sobresaltos, pero la versión Pro sale vencedora, ligeramente, en el tiempo de carga.

En el apartado de batería también son muy parecidos, aunque aquí entra en juego también el rendimiento de los procesadores.

La versión estándar cuenta con 5.000 mAh, superior al valor del Oppo Reno10 Pro, que cuenta con 4.600 mAh. En ambos casos, la diferencia apenas se nota y pueden aguantar el día entero sin sobresaltos.

Ahora bien, al menos en la versión Pro, al utilizar la cámara grabando vídeo durante más de 5 minutos, este se calienta en gran medida.

Por lo demás, el claro vencedor en su carga rápida es el Oppo Reno10 Pro, que cuenta con 80W, mientras que en la versión estándar este valor se reduce hasta los 67W. En ambos casos, la batería aguantará una vida útil de 1.600 ciclos de carga, una cifra excelente.

Dicho esto, con sus pequeñas diferencias, esta serie permite carga el móvil al 100% en apenas media hora, lo que supone un aliciente para quienes utilicen el terminal a diario.

Su teleobjetivo hace que el Oppo Reno10 Pro se sitúe por encima de la versión estándar, aunque solo por el procesamiento de las imágenes, ya que tienen la misma lente.

Una de las principales diferencia que Oppo remarcó entre ambos terminales es que el Oppo Reno10 Pro 5G cuenta con un apartado fotográfico superior.

En este caso, ambos terminales cuentan con un teleobjetivo Sony IMX709 de 32 megapíxeles que funciona de maravilla, aunque parecen diferir en el procesamiento de las imágenes, como puedes ver aquí.

Si te fijas, en la versión estándar los colores parecen menos vívidos, mientras que el brillo artificial se cuela en toda la escena, con el mismo tipo de disparo. Esto le da ventaja, indudablemente, al Oppo Reno10 Pro 5G.

Con su lente principal, en ambos casos los resultados son buenos, aunque el Oppo Reno10 sigue presentando un brillo algo artificial.

En 5x ambos terminales presentan muchas semejanzas y, si no tienes buen pulso, puede que las imágenes salgan algo borrosas.

En cuanto a su modo noche, el claro ganador es el Oppo Reno10 Pro debido al mejor detalle, aunque en ambos casos hay que esperar 2 segundos para tomar la foto, con muy buen pulso, y otro más para el procesado.

Finalmente, como puedes ver en esta imagen, y como he mencionado antes, su cámara frontal es exactamente la misma y, en ambos casos, ofrece buenos resultados.

Ambos son realmente parecidos y presentan mínimas diferencias, por lo que la versión estándar gana por su diseño y su precio más ajustado.

Si has pensado en alguno de los 2 móviles para una compra, pero aún no sabes decidirte, hay varios factores que deberías atender antes de lanzarte a su adquisición.

Como por ejemplo su diseño: en ambos casos es magnífico, pero ya dependerá de ti qué color prefieras. En lo personal, a mí me ha gustado bastante más la versión Ice Blue del normal, que tiene un tacto más agradable a nivel funcional.

En cuanto a su pantalla y a su teleobjetivo, como has visto, son exactamente iguales, por lo que la decisión es totalmente personal. En general, no te decepcionará escojas el que escojas.

Aunque dicho todo esto, yo tengo un claro ganador si se echa un vistazo al precio. El Oppo Reno10 ofrece casi lo mismo que la versión Pro, pero el primero cuesta 499 euros, y el Pro 649 euros.

En mi caso, escogería el Oppo Reno 10 5G como el claro vencedor entre ambos, debido a sus casi idénticas especificaciones, pero en mayor parte por su precio inferior, así como la posibilidad de ampliar su almacenamiento, algo esencial para mí.