Orange y Vodafone podrían quedarse fuera de las ayudas al 5G rural por contar con equipos de Huawei y ZTE

Tras un par de años de espera, la Comisión Europea aprobó finalmente el 15 de junio una de las ayudas estatales más esperadas para España: 680 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) para el despliegue definitivo del 5G.

La idea es que esta ayuda directa de la Unión Europea permita desplegar equipos e infraestructuras de redes autónomas 5G de alto rendimiento en zonas rurales insuficientemente atendidas.

"Las nuevas redes autónomas 5G apoyarán servicios innovadores con tecnología 5G en zonas rurales, en ámbitos tales como la salud digital, la agricultura inteligente, la industria digitalizada, la conducción autónoma o los servicios basados en la nube", destaca el comunicado de la Comisión Europea.

No obstante, el Gobierno de España desde 2021 ha aprobado hasta 4 proyectos relacionados con los servicios de banda ancha de alta velocidad en zonas que no cuenten con ellos, así como de las infraestructuras necesarias.

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Con ello, esta sería la quinta ayuda directa que España recibe de la Comisión que regula el Plan de Recuperación y Resiliencia español en el ámbito de las telecomunicaciones.

Ahora bien, uno de los requisitos para acceder a las ayudas para el despliegue de estos servicios es el de ser un operador con derecho de uso de frecuencias en las bandas 5G españolas.

Además de que la UE ha vetado a los fabricantes que considera de alto riesgo, en este caso, Huawei y ZTE. 

"(Si) el suministrador 5G seleccionado es declarado de riesgo alto, el beneficiario deberá proceder a la sustitución del equipamiento de dicho suministrador por el de otro que no se encuentre en dicha situación", se lee en la convocatoria.

En este sentido, varios teleoperadores podrían tener barreras para acceder a las subvenciones del programa. Por ejemplo, Vodafone y Orange, que lideran el ancho de banda en poblaciones menores de 175.000 habitantes.

Para brindar sus servicios, dichas telecos cuentan con la tecnología aportada por Huawei para las infraestructuras, con lo cual no podrían tener la ayuda por ser la compañía china un actor de riesgo.

Por el contrario, como ha informado Expansión, este reparto podría favorecer a Movistar, que sí podría acceder a las ayudas para sus infraestructuras de ancho de banda y móvil, a cargo de Ericsson y Nokia.

De momento, tanto España como Europa han preferido no referirse directamente a los fabricantes chinos ZTE o Huawei. Además de ello, se espera un segundo plazo de convocatoria de ayudas para estas 2 semanas.

Habrá que ver si, finalmente, Movistar cuenta con una ventaja en el despliegue del 5G rural. De ocurrir esto, se llevaría un gran pedazo del pastel en el sector, con sus correspondientes ayudas y beneficios económicos.