El futuro de los parkings pasa por servicios más allá del vehículo privado: de la movilidad compartida a la logística o las cocinas fantasma, según la española Parclick, líder europea del sector

Las grandes ciudades, por imperativo legal o conciencia medioambiental, imponen cada vez más restricciones al vehículo privado. En un futuro con menos coches en las ciudades es lógico plantearse cuál es el futuro de los parkings, de sus dueños y de las empresas que gestionan sus accesos, al medio o largo plazo.

Para los fundadores de una de las aplicaciones más utilizadas en Europa para gestión de parkings, el futuro alumbrará un uso más variado de los aparcamientos, que irá mucho más allá del coche privado: desde flotas de coche compartido a espacios de gestión logística en las ciudades o incluso cocinas fantasma. 

"El parking es un player fundamental en la estrategia de movilidad de cualquier ciudad", asegura a Business Insider España Luis París, consejero delegado de Parclick, la aplicación española de reserva y pago de aparcamientos y zonas de estacionamiento de pago presente en 240 ciudades europeas de 8 países.

Recién cumplidos los 10 años, con 1,2 millones de clientes en lo que llevamos de año y 1.800 parkings públicos y privados en su plataforma, Luis París e Iván Rodríguez, fundadores del proyecto, ya piensan en el futuro: movilidad eléctrica, vehículos compartidos, coches autónomos... 

En todos esos casos ven un futuro al aparcamiento. Y en muchos más.

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"Nosotros creemos que con la digitalización de los aparcamientos pueden dar servicio a otros sectores: por ejemplo, movilidad compartida, tenemos muchos aparcamientos donde van los carsharing, o hub logístico para entregas de última milla y cross docking. Hay una empresa americana que está haciendo cocinas ciegas en parkings", agrega París.

Bajo su punto de vista, los aparcamientos serán los beneficiados de un medio plazo en el que las ciudades vayan eliminando las plazas de estacionamiento en superficie. "Se van a incrementar las zonas de movilidad limitada, y eso va a sacar coches de la calle para llevarlos a aparcamientos", apunta Iván Rodríguez.

En ese contexto, incluso consideran que habrá una reorganización de los parkings subterráneos: la primera planta sustituirá a las actuales zonas azul y verde de las ciudades, a los vecinos o a la movilidad compartida. 

De la segunda planta hacia abajo se mantendrá el aparcamiento normal. "Y en las plantas inferiores comenzarán a aparecer esas industrias complementarias, como las dark stores", añade Rodríguez.

El futuro del parking en la ciudad de los 15 minutos

Parclick es uno de los operadores más grandes de París, donde su alcaldesa Anne Hidalgo acuñó la fórmula de la "ciudad de 15 minutos", un modelo urbano en el que todos los servicios básicos (salud, educación, trabajo, comercio) quedan a una distancia transitable en bicicleta o caminando de unos 15 minutos.

La pregunta es inevitable, ¿es una ciudad de 15 minutos el sinónimo del final del vehículo privado, y por ende del parking? "En absoluto", responde Rodríguez. 

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"No somos enemigos de que la gente vaya en transporte público, yo me desplazo en Madrid en bicicleta. Lo que queremos es que la gente saque el coche de la calle cuanto antes, que no dé vueltas, que llegue del punto A al punto B lo más rápido posible", añade el cofundador de Parclick.

El emprendedor prevé un momento en el que los coches privados desaparezcan de las grandes ciudades. "Pero eso no será antes de 20 ó 30 años. Lo que ocurrirá es que se irán cerrando zonas, con áreas como Madrid Central. Eso desplazará tráfico a otras zonas y hay que gestionarlo", concluye Rodríguez.

Del parón de la pandemia al objetivo de facturar 20 millones en 2022

Parclick surgió como un proyecto de un máster de emprendimiento en 2009 de sus dos socios fundadores, pero se ha convertido en una compañía de escala internacional a través de la compra de la francesa ParkingsdeParis en 2015 y acuerdos con compañías como el grupo industrial italiano Faac, que es su principal accionista desde 2019.

Hace un año llegaron a un acuerdo con la compañía francesa Índigo, que tiene 6.000 parkings en todo el mundo y sumó sus aparcamientos europeos a la red de la aplicación española. También son el socio de reservas de los parkings de Aena, la empresa que gestiona los aeropuertos españoles.

Sin embargo, en marzo de 2020, su negocio se fue prácticamente a cero con la pandemia. "Fue durísimo, la facturación cayó un 97%, a mínimos nunca vistos", recuerda Luis París. La facturación del 2020 se quedó en 7,5 millones, cuando un año antes había rozado los 10.

En ese momento decidieron mantener a todo su equipo —unas 40 personas, entre fijos y profesionales freelance— y centrarse en el desarrollo tecnológico. "En estos 18 meses hemos arreglado muchísimas cosas, optimizado otras y escuchado con mucha más atención al cliente", asegura Iván Rodríguez. 

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Entre esas mejoras, trabajan en ofrecer abonos de aparcamientos privados a la carta, pensados para personas que necesitan aparcar unas horas o días concretos a la semana. O itinerarios turísticos con aparcamientos concertados en las ciudades por las que pasa el viaje, tanto para usuarios particulares como para agencias de turismo.

Con todos esos ingredientes, y la recuperación de la movilidad con la mejora de los datos de la pandemia, Parclick prevé mejorar en esta segunda mitad del año el mismo periodo de 2019. "Estamos ya doblando la facturación de 2019 en mercados que no están recuperados", afirma Iván Rodríguez.

Pero su despegue está claro: será 2022, cuando prevén facturar 14 millones de euros, en una previsión "conservadora", ya que asegura que están "empujando para facturar más". "Esta conjunción de arreglar errores, optimizar la plataforma y escuchar más al cliente nos ha permitido estar en una posición privilegiada para crecer", finalizan los cofundadores de Parclick.