Te ha pasado más de una vez. Sacas unos filetes del congelador para cenar, pero llegado el momento ha surgido un imprevisto y al final no vas a hacerlos. Es posible que en tus planes no entre cocinarlos en los próximos días, ¿puedes volver a congelarlos? 

La congelación mantiene la comida segura casi indefinidamente. Mantener los alimentos a una temperatura inferior a -18ºC evita que los patógenos se multipliquen. Pero no los destruye. Por ello es importante que la comida está en buen estado cuando vayas a meterla en el congelador —por lo que siempre es recomendable hacerlo lo más rápido posible—.

Los riesgos de descongelar y volver a congelar 

Lo que seguro pasará si congelas un alimento 2 veces es que perderá calidad porque el sabor y la textura se verán afectados. Las células dentro de los alimentos se expanden y a menudo estallan al someterse a esas temperaturas frías. Se descomponen los tejidos, el perfil de sabor disminuye y se escapa la humedad, explican desde State Food Safety. 

Esa es la razón por la que no es recomendable congelar algunas comidas como sopas, mayonesa o ciertas verduras.

Pero hay un motivo más importante por el cual no deberías congelar 2 veces un alimento. 

Cuando los alimentos se dejan afuera a temperaturas superiores a 5° C tienen un mayor riesgo de echarse a perder porque las bacterias crecen rápidamente a estas temperaturas. "A medida que la carne se descongela, el exterior alcanzará la temperatura ambiente y estará en la zona de peligro de bacterias mientras el interior aún esté congelado", explica el organismo de salud alimentaria. Al congelar de nuevo esas bacterias permanecerían.

Cuándo puedes volver a congelar alimentos descongelados

Si la carne se descongeló correctamente en la nevera, se puede volver a congelar. No ocurre lo mismo cuando se deja en la encimera para que se descongele. Lo mismo que con cualquier otro alimento esto aumenta el riesgo de microorganismos. 

Esto es así, siempre que el alimento no lleve días descongelado en la nevera.

También es seguro volver a congelar cuando el alimento se cocina. Ya que someterlo a temperaturas elevadas de unos 70ºC —74º en el caso del pollo—  acabará con la mayoría de las bacterias.