Esto es lo que le pasa a tu organismo si comes queso con demasiada frecuencia

Esto es lo que le pasa a tu cuerpo por comer mucho queso
  • En dosis moderadas, el queso puede aportarte proteínas, minerales como el calcio y el fósforo o vitaminas como la A, la B12 o la niacina. Es fácil pasarte de la raya: la presencia de caseína hace que comparen a este producto lácteo con una droga.
  • ¿Qué le pasa a tu cuerpo si comes demasiado queso a diario? Consumir más sal de la debida, tener problemas intestinales o ganar peso son algunas de sus consecuencias. 
  • Descubre más historias en Business Insider España

Escuchas la palabra queso y se te hace la boca agua soñando con una jugosa pizza, una tabla con tus quesos franceses preferidos o un buen mac and cheese. Es normal que si es un alimento que sueles comer te mueras por él: existe evidencia científica que compara la adicción al queso con las drogas. Como explica este estudio de la Universidad de Michigan, la pequeña culpable es una proteína llamada caseína que produce efectos paralelos a los de los opiáceos. 

Nada es blanco o negro: el queso no es maloper se, pero hay que mirar con lupa la cantidad ingerida y desde luego, no comerlo en grandes dosis todos los días. Tampoco todos los quesos son iguales, sino que existen notables diferencias entre ellos. Por su composición, el queso fresco, el feta, el ricota, el requesón, la mozzarella, la burrata o el parmesano son algunas de las alternativas más saludables. 

Desde Mejor con Saludrecomiendan en el caso de los quesos tiernos o curados no pasar de los 40 o 50 gramos diarios, lo que equivale a un par de cuñas o lonchas. En el caso de los quesos frescos, podrías ingerir hasta 100 gramos diarios. 

Bien, ¿pero qué pasa si comes demasiado queso? Estas son las consecuencias 

Ganarás peso

Son bastantes los estudios que apuntan a que comer peso en grandes cantidades tiene como consecuencia engordar. No solo porque muchos quesos tengan una alta proporción de grasa saturada, sal o calorías elevadas, sino porque su consumo está relacionado con alimentos ricos en grasa y bajos en fibra como pan blanco, pasta blanca, chips o pizza.

Montaña rusa para tu estómago: gases, estreñimiento y diarrea

Si abusas del queso puedes tener gases y sentirte hinchado: es importante vigilar si se trata de una intolerancia a la lactosa, manifestada en síntomas como dolor abdominal y flatulencia. Al no tener fibra, si te pasas con el queso puedes acabar teniendo estreñimiento, así como digestiones más pesadas y molestas. 

El colesterol por las nubes (y ojo con tu corazón)

Las copiosas raciones de queso no le gustan nada a tu corazón, e incluso pueden aumentar el riesgo de sufrir alguna futura enfermedad cardíaca, especialmente si tienes patologías previas o antecedentes familiares de colesterol alto. 

Recuerda que la grasa saturada, la más común en el queso, es aquella que permanece sólida a temperatura ambiente y, por tanto, puede obstruir las arterias, además de disparar el colesterol malo. Según la recomendación de los principales organismos de nutrición, nunca deben superar el máximo del 10% de las calorías diarias.

El queso fresco se trata de una de las alternativas más saludables.
El queso fresco se trata de una de las alternativas más saludables.

 

Devanath/Pixabay 

Aumenta el riesgo de cáncer

El Comité de Médicos para Medicina Responsable de Estados Unidos pidió etiquetar al queso con alto contenido en grasa con una advertencia de su riesgo para el cáncer de mama, puesto que contiene trazas de hormonas reproductivas. 

En este sentido, una investigación realizada por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y realizado por el Roswell Park Cancer Institute concluyó que las mujeres que toman una cantidad alta de lácteos con alto contenido en grasa, experimentan hasta un 53% más de riesgo de tener cáncer de mama.

Podrías deshidratarte o retener líquidos

SegúnEat This, Not That, el alto contenido en sodio de los quesos puede provocar que te deshidrates, por lo que en todo caso es bueno acompañarlo de una buena ingesta de líquidos. La otra consecuencia negativa de comer demasiada sal debido al queso es retener líquidos. 

Especialmente las personas hipertensas no deberían consumir más de 2.400 miligramos por día o menos. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.