El plan de Intel para dominar la era de la IA: un ecosistema abierto con procesadores aún más potentes y eficientes

Con más de medio siglo de vida, Intel es una de las compañías que ha marcado el avance de la industria tecnológica, gracias a la producción de semiconductores, uno de los ámbitos en los que la empresa ha acumulado más experiencia.

La última gran revolución llegó con los nuevos procesadores Intel Core Ultra, que destacan por ofrecer un rendimiento a la altura, mejor eficiencia energética que anteriores versiones y, por último, dar nuevas capacidades de IA a los dispositivos.

Este anuncio llegó a finales del año pasado, pero Intel no se ha quedado de brazos cruzados mientras tanto: a la par que avanza la inteligencia artificial, la compañía ha seguido apostando por esta industria.

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Un sector que, según los datos que ha compartido la propia Intel, alcanzará un valor global de 445.000 millones de dólares para 2030. Por eso mismo, durante la celebración de Intel Vision 2024, la empresa ha anunciado un sinfín de novedades.

Entre las más importantes, la apertura de su ecosistema en diferentes fases a nivel empresarial más la llegada de nuevos procesadores aún más potentes y eficientes, pensado para la incipiente era de la IA.

Un ecosistema abierto para favorecer el desarrollo de la IA

Intel sabe que para lograr un avance importante en el terreno de la IA necesita de la ayuda de otros actores importantes del mercado.

Por eso mismo, la idea de abrir su ecosistema en diferentes fases para soluciones empresariales es un primer paso, debido a todas las ventajas que ofrece esta tipología.

Por ejemplificar esto con uno de los grandes actores de la industria, Microsoft siempre abrió al público su kit de desarrollo en Windows, con el objetivo en mente de que los desarrolladores pudieran ampliar las capacidades del mismo.

Esta es la principal ventaja de un ecosistema abierto, y el objetivo de Intel no es otro que acumular todo el conocimiento para ofrecer mejores propuestas a otros partners, como Google o IBM. En este sentido, Intel ha enumerado los diferentes ecosistemas y su funcionamiento:

• Un ecosistema abierto de aplicaciones, para favorecer la automatización, generación y personalización de la IA.
• Un ecosistema abierto de software, con APIs abiertas, OpenVINO –un kit de herramientas de código abierto para desarrollar modelos de aprendizaje automático y Open Enterprise SW –con Linux, de código abierto, tras su desarrollo–.
• Un ecosistema de infraestructura abierta, es decir, los dispositivos necesarios que aglutinan todos los flujos de información.

Así, el único ecosistema totalmente accesible y confidencial sería el relativo a la informática o los puntos físicos, es decir, el PC con IA o nodo portátil; la IA "en el borde" o edge AI, con nodos y clusters; y los centros de datos de IA, con super cluster y mega cluster.

Estos últimos, los cluster, no son otra cosa que granjas de ordenadores interconectadas entre sí que se asemejan al funcionamiento de una sola máquina. Aunque el cambio más importante llega de la mano de nuevos procesadores a nivel local. 

Los nuevos procesadores que llevarán la IA a otro nivel

Los semiconductores suponen una de las primeras puertas de entrada al mundo de la IA, e Intel sabe que los ordenadores con sus nuevos procesadores serán un recurso indispensable para los negocios que quieran apostar por ella.

En este sentido, Intel ha anunciado también la llegada este trimestre de nuevos procesadores en las series Intel Core Ultra, Intel Core, Intel Atom e Intel Arc GPU; durante la segunda mitad de este mismo año, también llegará el acelerador de IA Intel Gaudi 3.

Este último servirá para hacer frente a la demanda en el ámbito de las soluciones de IA generativa. Precisamente, según una encuesta de IDC, el 80% de las compañías usarán esta para 2026.

En general, según el mismo estudio de la firma de análisis, la industria gastará este mismo año 40.000 millones de dólares en el desarrollo de la IA, una cifra que ascenderá a los 151.000 millones en 2027.

Finalmente, Intel ha destacado también el buen funcionamiento de los PC con IA y estima para finales de 2025 haber entregado hasta 100 millones de aceleradores de IA, en un mercado que a nivel global tendrá un valor de 445.000 millones de dólares para 2030.