¿Puedo tomar postre si quiero adelgazar? Claro que sí, y este es el que recomiendan los nutricionistas

"La fruta por la noche engorda", "El desayuno es la comida más importante del día", "No comas hidratos por la noche". En materia de nutrición parece que todo el mundo tiene una opinión o un consejo escondido bajo la manga, pero lo cierto es, que todas esas afirmaciones, que seguramente, hayas escuchado alguna vez, son mentira. 

La fruta hace que engordes, como todos los alimentos, en función a lo que quemes durante el día. De hecho, la fruta es una de las mejores opciones por su aporte vitamínico, muchas contienen mucha agua por lo que son poco calóricas y encima, son dulces, por lo que tienen un efecto saciante respecto a los picos de azúcar. 

Las mejores fresas con nata para que presumas de un plato de Estrella Michelín, gracias a esta receta de Jordi Roca

Ocurre lo mismo con el tema del desayuno o de los hidratos de carbono. El desayuno es importante, pero como cualquier otra comida. La prioridad debe ser hacer bien todas las comidas basándote en lo que te aporta a nivel nutricional y al aporte calórico que necesitas consumir según el objetivo que desees. 

Es decir, si quieres adelgazar, deberás consumir menos calorías de las que quemas durante el día, ya sea haciendo ejercicio, en reposo, o durmiendo. Si lo que quieres es ganar peso, deberás consumir más de las que quemas. Por supuesto, si te encuentras en uno de estos procesos, lo mejor es que seas asesorado por un dietista o nutricionista profesional. 

Por ello a la pregunta, ¿puedo tomar postre si estoy adelgazando? La respuesta es un rotundo sí, puede ser una manera en la que tu cerebro asocie el fin de una comida, el cierre. Y si a este "fin" lo asocias con algo dulce, la fruta es tu mejor aliada. 

Claros y resueltos estos mitos respecto a los alimentos, hay algunos que son mejores que otros para conseguir tus objetivos. En este caso, los expertos recomiendan las fresas. Están compuestas por un 85% de agua y son poco calóricas, pero muy saciantes. 

Unas fresas después de comer o cenar, no harán que engordes, ¡al revés! Puedes ayudarte a adelgazar ya que frenarán tu apetito. 

Si eres más goloso aún y sientes que unas fresas son muy sosas para ti, prueba a derretir unas onzas de chocolate negro (debe ser de más de 75%) y pasa algunas fresas por tu fondue. Es un poco más calórico pero sigue siendo sano, y engañarás a tu cerebro y a su gula.