Comer fresas tiene muchos e importantes beneficios para tu salud como cuidar tu corazón o reducir el riesgo de cáncer

Jugosas, pequeñas y dulces. Las fresas son una de las frutas más deliciosas y más fáciles de consumir. Por sí solas ya resultan un placer a los sentidos, pero además son un complemento ideal que poner a tus cereales, yogur o chocolate.

Y lo bueno de las fresas no radica solo en un sabor. Además es una fruta repleta de nutrientes óptimos para tu organismo.

Son una excelente fuente de vitamina C, incluso más que una naranja. Es más, según la Fundación Nacional de Nutrición, es la fruta con mayor cantidad de antioxidantes.

Gracias a este enorme aporte de compuestos vegetales que conlleva su ingesta, las fresas pueden ofrecer importantes beneficios para tu salud, desde cuidar tu corazón hasta reducir el riesgo de cáncer.

Pueden ayudarte a cuidar tu corazón

Una extensa evidencia científica ha mostrado los beneficios sobre la salud del corazón de las bayas o frutos del bosque, entre los que se incluyen las fresas.

Esta capacidad protectora frente a la enfermedad cardiovascular se debe a su contenido en antocianinas, uno de los grandes antioxidantes del mundo vegetal responsable del color a estos frutos, que se ha vinculado con un menor riesgo de infarto de miocardio.

Según un pequeños estudio en personas de mediana edad con factores de riesgo sobre enfermedad cardíaca, los frutos del bosque lograron mejorar el colesterol HDL (bueno), la presión arterial y la función de las plaquetas sanguíneas.

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De manera concreta, algunas investigaciones han mostrado el efecto preventivo contra las enfermedades cardíacas que otorgan las fresas.

Esta fruta contiene buena cantidad de quercetina, un flavonoide con capacidad antiinflamatoria.

Asimismo la fresa lleva cantidades apreciables de potasio, aunque menores que el plátano, un mineral que también ayuda a tener una mejor salud cardiovascular.

Parecen reducir el riesgo de accidente cerebrovascular

Las fresas son una fruta rica en flavonoides, sustancias que entre sus muchos beneficios para el organismo incluyen una posible protección frente a los derrames.

Según un metanálisis realizado en 2016 por investigadores chinos, una mayor ingesta dietética de estos antioxidantes puede reducir moderadamente el riesgo de accidente cerebrovascular.

Ayudan a regular el azúcar en sangre

Las fresas parecen ralentizar la digestión de la glucosa y reducir los picos de insulina después de una comida rica en carbohidratos, en comparación con la misma comida sin la ingesta de esta frutas.

Por lo que las fresas podrían ser una buena opción para prevenir la diabetes tipo 2 o incluso para aquellas personas con la enfermedad.

Además, las fresas tienen cierto aporte de fibra, lo que también favorece que el organismo regule de manera más equilibrada la glucosa, evitando picos de azúcar.

Podrían tener un efecto protector frente al cáncer

La dieta es un factor importante frente al cáncer, ya que una alimentación sana que prime el consumo de frutas y verduras se ha vinculado a un menor riesgo de desarrollar esta grave enfermedad.

A este respecto, en lo relativo a las fresas, varios estudios sugieren que este tipo de frutas pueden ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer, como el de mama o el de ovarios entre otros. Parte de ello se debe a su elevada capacidad para combatir el estrés oxidativo y la inflamación por su contenido en antioxidantes.

Un estudio encontró que las fresas eran capaces de inhibir células de cáncer de hígado humano, aunque no fue probado en personas, sino en ensayo sobre cultivo. 

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Si bien es necesaria más investigación al respecto, la elevada carga de antioxidantes de estas frutas es una ingesta que de todas maneras resultará beneficiosa para tu organismo.

Pueden ser un buen aliado para ayudarte a controlar el peso

Tomar fresas en tu desayuno, como postre o aperitivo que picar entre horas, puede ser una manera deliciosa de cuidar tu peso.

Las fresas son frutas con bajo contenido energético, cuyo principal componente es el agua, —seguido de los hidratos de carbono—. Aportan en torno a unas 40 calorías cada 100 gramos y son calorías repletas de buenos nutrientes.

Además, su contenido en fibra favorece la sensación de saciedad por más tiempo, lo que resulta importante cuando quieres comer menos.