En la mayoría del planeta, al menos en los países desarrollados o en vías de desarrollo, no hay apenas hogares sin conexión WiFi. 

La clave para lograr esta estabilidad de conexión es contar con un router WiFi correctamente instalado, pero algo más y que no sueles tener en cuenta, aquello que puede favorecer o perjudicar tu conexión. 

Existen factores externos, como objetos cercanos al dispositivo de conectividad, que pueden afectar la estabilidad de tu red. Es esencial comprender qué objetos pueden ser perjudiciales y tomar medidas para evitar interferencias. Toma buena nota de cuáles son esos objetos y cómo optimizar tu red WiFi para un rendimiento óptimo.

Electrodomésticos: una fuente de interferencia

Gran parte de los electrodomésticos que utilizamos en nuestro hogar tienen la capacidad de "absorber" la señal de WiFi, lo que puede degradar la calidad de tu conexión. Por lo tanto, es recomendable que mantengas una distancia adecuada entre tu router WiFi y estos dispositivos. 

Electrodomésticos comunes, como microondas, refrigeradores y lavadoras, pueden ser especialmente problemáticos. Asegúrate de ubicar tu router lejos de estos aparatos para evitar posibles interferencias.

Cuidado con los imanes y ondas

Además de los electrodomésticos, los imanes y ondas también pueden interferir con la señal de tu red WiFi. Si bien estos elementos pueden estar presentes en diversos dispositivos y objetos, como altavoces y algunos juguetes, es posible minimizar su impacto realizando pequeños ajustes en la disposición de estos objetos. 

Mantén los objetos magnéticos y emisores de ondas a una distancia razonable de tu router para evitar problemas de conectividad. Al final la clave es que tu router esté muy aislado de todo ese aparataje, en una zona "limpia". 

No solo lo electrónico

También los muebles que no son de madera y superficies metálicas interfieren en la señal WiFi, al ser materiales conductores y que absorben la electricidad. Por tanto, coloca tu router no solo lejos de electrodomésticos y aparatos eléctricos, sino de muebles y superficies metálicas. Lo mejor es colocarlo sobre una mesa de acrílico, cristal o madera. 

Y no solo sobre qué, sino dónde poner el router. Ante todo, en una área abierta, lejos de rincones o espejos, y paredes de muros sólidos, de piedra, mármol, cemento o ladrillo, aunque esto es más inevitable. Lo que sí puedes hacer es alejarlos de ahí, en una ubicación central, para que la señal llegue bien a toda la casa. 

Luces, depende cuáles

Las luces y las lámparas no influyen con la señal del wifi, pero las decorativas cómo las guirnaldas de luces o las series de luz navideñas sí pueden representar un problema para las ondas wifi. Esto es porque contienen chips brillantes que generan un campo magnético que interactúa con las ondas del router al desviarlas y reduciendo su intensidad.

La solución de esto es muy sencilla, ya que puedes optar por luces led, luces de fibra óptica o luces inteligentes para decorar tu hogar sin afectar el internet.

Adornos que no imaginarías que afectan a tu WiFi

Aparte de los espejos mencionados, hay otros elementos decorativos que afectan a la red inalámbrica. Cuidado dónde los colocas: cualquier objeto de metal, ya que absorbe ondas, sobre todo los de mayor tamaño, tipo estatuas. 

Pero si hay un elemento que puede sorprender que afecte al WiFi y que, por tanto, tienes que mantener alejada del router, es una pecera, puesto que el agua también perjudica la conectividad. Cuanta más agua haya, más podrá afectar a la señal inalámbrica.  

Una rutina que deberías seguir

La mayoría de los smartphones cuentan con la función de conexión a redes WiFi de forma automática. Si dejas esta función habilitada las 24 horas, puedes estar comprometiendo la seguridad y el rendimiento de tu dispositivo. Cuando tu teléfono busca y se conecta a redes WiFi públicas o desconocidas de forma automática, aumentas el riesgo de exposición a amenazas de seguridad. 

Por lo tanto, es recomendable desactivar la conexión WiFi en tu teléfono al salir de casa y habilitarla solo cuando te conectes a redes de confianza.

En cuanto al router 

Aunque muchos routers WiFi tienen un botón de encendido y apagado, a menudo no se utiliza. En su lugar, algunas personas optan por desconectar el cable de alimentación como método de apagado. Sin embargo, esta práctica no es la más conveniente, ya que el corte repentino de la energía puede dañar los componentes internos del router. 

Para garantizar un funcionamiento óptimo y evitar problemas de conectividad, es aconsejable que utilices el botón de apagado y encendido proporcionado por el router o realizar un apagado seguro a través de la configuración del dispositivo.