La propuesta de reducir la jornada laboral en España ha cobrado protagonismo recientemente debido al acuerdo alcanzado por el PSOE y Sumar ha tenido un protagonista claro: la reducción de la jornada laboral. Para Sumar era algo innegociable, si bien, como suele pasar, se pasó de las 32 horas pretendidas y utópicas a las 37,5 horas finales.  

Sin embargo, esta medida busca culminar en una semana laboral de cuatro días (32 horas semanales), lo que ha generado opiniones divididas entre sindicatos y empresarios. Por ahora será una reducción paulatina de media hora en media hora hasta las 37,5 horas para 2025 como primer paso. 

La propuesta de Sumar

Tras la reducción gradual de la jornada laboral, estableciéndola legalmente en un máximo de 37,5 horas para el año 2025, se abriría un proceso de diálogo social para disminuirla aún más hasta las 32 horas semanales. La vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, defiende esta medida como "imprescindible" para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y aumentar la productividad. 

El PSOE, mientras considera relevante el debate sobre la reducción de la jornada laboral, prioriza la erradicación del desempleo en la próxima legislatura. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, remite la discusión sobre la jornada laboral a la negociación colectiva, reconociendo que cada empresa tiene necesidades específicas.

El acuerdo

El acuerdo programático entre el PSOE y Sumar incluye la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas sin reducción salarial, de prosperar la investidura de Pedro Sánchez. Esto implicaría un cambio de una jornada laboral de ocho horas diarias a siete horas y media, repartidas en cinco días a la semana. 

La reducción se implementaría progresivamente, con una jornada de 38,5 horas en 2024 y 37,5 horas en 2025. Se planea establecer una mesa de interlocutores sociales para evaluar los resultados de la reducción y seguir ajustando la jornada legal de trabajo según las necesidades de diferentes sectores y la situación económica.

La acogida de los empresarios

Las principales organizaciones empresariales, incluyendo la CEOE, Cepyme y ATA, han expresado su rechazo a la propuesta, argumentando que podría tener un impacto negativo en las empresas, especialmente en las pymes y autónomos. 

Según un análisis de Infoempleo y el Grupo Adecco, la mayoría de las empresas españolas no consideran viable la implantación de un modelo de cuatro días de trabajo, debido a la falta de margen de beneficio para mantener los salarios.

La perspectiva de los sindicatos

Los sindicatos ven con buenos ojos la reducción de la jornada laboral. El líder de UGT, Pepe Álvarez, propone reducir la jornada a 35 horas semanales sin disminución salarial. CC.OO. comparte esta visión, pero sugiere que no se debe obsesionar con una única fórmula para reducir la jornada laboral, ya que cada sector podría requerir un enfoque distinto. 

Hasta la fecha, la reducción de la jornada laboral se ha implementado de manera anecdótica en España. Sin embargo, se han llevado a cabo programas piloto, como el realizado a nivel nacional y otro en el Ayuntamiento de Valencia, para evaluar los efectos de la jornada laboral de cuatro días. Estos pilotos han demostrado mejoras en la salud y el bienestar de los trabajadores.

Beneficios e inconvenientes

Los programas piloto han arrojado resultados mixtos. Si bien han mejorado la calidad de vida de los trabajadores y han tenido un impacto positivo en la conciliación entre el trabajo y la vida personal, también han afectado negativamente a las ventas del sector comercial. 

Además, se ha observado una sobresaturación de los servicios de urgencias médicas debido al cierre de los centros de atención primaria.

Cuál es la duración media de la jornada laboral en España

Según datos de la OCDE, los españoles trabajan en promedio alrededor de 36,6 horas semanales en su empleo principal, en comparación con las 40 horas de la década de los ochenta. 

Estos números sitúan a España por debajo de la media de la OCDE y enfatizan la necesidad de continuar debatiendo sobre la reducción de la jornada laboral. Mientras que los sindicatos promueven la idea como una manera de mejorar la calidad de vida de los trabajadores, los empresarios temen sus implicaciones económicas.

Las implicaciones del acuerdo: en qué te afectará

Si este acuerdo recibe el apoyo de los grupos parlamentarios, podría beneficiar alrededor de 12 millones de trabajadores asalariados del sector privado, lo que representa el 83,3% de ellos. La medida no te afectará si tienes un convenio colectivo que ya estipula una jornada de 37,5 horas o menos.

Otros convenios ya incluyen jornadas laborales más cortas que las 40 horas estándar. Sectores como el financiero, con un 89% de empleados por debajo de las 37,5 horas, y el educativo, con un 61%, son ejemplos de aquellos que tienen jornadas más cortas. En contraste, sectores como la hostelería o la agricultura tienen solo un 1% de trabajadores con jornadas inferiores a la jornada pactada.

A cuántos podría afectar

En septiembre de 2023, 9,5 millones de trabajadores están regidos por convenios colectivos, de un total de 17,8 millones. Sin embargo, estos convenios generalmente ofrecen condiciones ligeramente mejores que las del resto de los trabajadores. El 45% de los trabajadores tiene jornadas inferiores a las 37,5 horas, en comparación con el 11,9% en los convenios generales. 

Según estos datos, el 58,3% de los empleados están sujetos a jornadas de trabajo superiores a 38,5 horas. Estos se beneficiarían de la reducción de la jornada laboral. El 29,8% trabaja en jornadas de 37,5 a 38,5 horas y se verán beneficiados por esta medida. Solo el 11,9% trabaja con jornadas inferiores a 37,5 horas, según esta estadística.

Diferencias por sectores

El Ministerio de Trabajo también diferencia las jornadas pactadas por sectores. Los sectores con mayor proporción de trabajadores con jornadas por debajo de las 37,5 horas incluyen la administración pública y defensa, las actividades financieras, la educación y la información y comunicaciones. 

Estos sectores, en su mayoría, disfrutan de salarios por encima del promedio, lo que demuestra que más horas trabajadas no siempre se traducen en salarios más altos. Por otro lado, sectores con jornadas pactadas más largas y salarios por debajo del promedio incluyen el comercio y la hostelería.