Abril, mes clave para la Ley de Servicios Digitales que regulará a las grandes tecnológicas en Europa: el acuerdo sobre el texto llegará en las próximas semanas

Sundar Pichai, CEO de Google.
Sundar Pichai, CEO de Google.

Reuters/Yves Herman

Hace una semana, las instituciones comunitarias (el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo) alcanzaron un acuerdo con el que se dio forma al texto definitivo de la Ley de Mercados Digitales. Se trata de una ambiciosa norma que identificará a varias multinacionales como "guardianes de acceso" e impondrá sanciones si bloquean el acceso a mercado con sus prácticas.

Ahora ese texto estará en manos del Consejo Permanente de Representantes de la Unión, el COREPER. Pero esta Ley de Mercados Digitales (DMA, en sus siglas en inglés) no se puede entender sin la esperada Ley de Servicios Digitales (DSA) que viene a actualizar la vieja Directiva de Comercio Electrónico (de más de 20 años).

La tramitación de la DMA va algunos pasos por delante con respecto a la de la DSA, a pesar de que los comisarios europeos de Competencia y Mercado Interior, Margrethe Vestager y Thierry Breton, presentaron sus borradores juntos a finales del año 2020. Pero este mes de abril las tornas podrían igualarse.

El Consejo y el Parlamento ya acordaron que mientras que la DMA será la que aborde "las inquietudes económicas de la recopilación de datos por parte de un guardián de acceso o gatekeeper", será la DSA la que aborde "las inquietudes sociales en un sentido más extenso", se explicó en este comunicado. "También se espera alcanzar rápidamente un acuerdo sobre la DSA".

Este acuerdo llegará "pronto", confirma a Business Insider España la eurodiputada socialista Lina Gálvez, relatora en la sombra de la Ley de Servicios Digitales por su grupo en la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo (ITRE). 

Y ese "pronto" sería este mismo mes.

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Gálvez hace esas consideraciones después de incidir en que la actual presidencia de Consejo de la Unión Europea la ostenta Francia. Eso no quiere decir que se vaya a aceptar cualquier cosa. Los consensos en los trílogos (las reuniones formales entre instituciones comunitarias) fueron difíciles en la DMA, y lo están siendo en la DSA, reconoce la eurodiputada española.

"Christel Schaldemose conoce bien el texto", su ponente, y Francia tiene mucho interés en dejar atadas estas normas antes de que su presidencia termine en junio.

Schaldemose es la ponente de la DSA. Es danesa y de los socialdemócratas europeos (S&D), mientras que Andreas Schwab, alemán y del Partido Popular Europeo, ha sido el ponente responsable de la DMA. Los trílogos para desbloquear el acuerdo sobre el texto definitivo de la DSA se vienen sucediendo de forma intensa desde enero de este año.

Fue en enero de 2022 cuando arrancaron de hecho los trílogos para ambas normas. Mientras que la DMA alcanzó el consenso del Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo el pasado 24 de marzo, la DSA ya ha celebrado varios de estos encuentros formales. El último de ellos estuvo programado para el pasado 31 de marzo, como puedes ver en esta página oficial.

Con la DMA ya en el horizonte, y la DSA a punto de salir del horno, es de esperar que una vez pase por el COREPER ambas normas sean refrendadas tanto por el Consejo Europeo (es decir, por todos los estados miembros de la Unión) así como el Parlamento Europeo. Una vez ambos textos cosechen esas dos luces verdes, podrán entrar en vigor en un plazo de seis meses.

Por eso se verían los efectos de ambas leyes tan pronto como finales de este año o principios del año 2023.

Lina Gálvez, de los socialdemócratas europeos, entiende que es indispensable que esta DSA salga adelante y recoge la idea en la que la Unión Europea ha enfatizado estos meses. "Todo lo que sea ilegal en el mundo físico debe serlo también en el mundo digital". "Necesitamos normas de juego que no sean discriminatorias ni desproporcionadas" por parte de los gigantes tecnológicos.

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Se refiere, por ejemplo, a la publicidad personalizada y dirigida, un término que regulará la DSA. Según avanzan las negociaciones, por ahora solo parece seguro que este tipo de publicidad dirigida e invasiva con la privacidad de los usuarios solo se prohibirá en el caso de consumidores menores de edad. También habla de los patrones oscuros que emplean muchas compañías en sus portales.

La Ley de Servicios Digitales complementará a la DMA. Ambas normas no se pueden entender la una sin la otra. Gálvez, al mismo tiempo, reconoce algunas concesiones que se han tenido que dejar por el camino: el texto final de la Ley de Mercados Digitales, por ejemplo, elevó los umbrales para considerar a una compañía tecnológica guardián de acceso o gatekeeper.

Pero los socialdemócratas también lograron ampliar ese umbral. Sobre la mesa de la Ley de Mercados Digitales estaba que para considerar gatekeeper a una multinacional tecnológica, esta prestase al menos dos tipos de servicios distintos (como red social, servicios en la nube, motor de búsqueda o asistentes de voz).

Los requisitos para ser considerada guardián de acceso en la Ley de Mercados Digitales es haber tenido un volumen de negocios anual de al menos 7.500 millones de euros en la UE en tres años, o una valoración de mercado de 75.000 millones, además de contar con 45 millones de usuarios mensuales o como mínimo 10.000 usuarios profesionales establecidos en Europa.

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