La relación entre las bajas pulsaciones y la longevidad: así puedes reducirlas para vivir más

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  • La ciencia ha demostrado la relación entre las bajas pulsaciones, la longevidad y la salud.
  • Querrás saber cómo bajarlas para vivir más: requiere de tres pilares básicos y que puedes aplicar desde ya. 

El corazón de un ser humano latirá a lo largo de su vida entre 2.000 y 2.500 millones de veces. La cuestión es lo rápido que se haga, porque parece ser el límite cuantitativo. Pero mejor 2.500 que 2.000 y más aún si tardas más en llegar a ellas, es decir, vives más tiempo. La relación entre bajas pulsaciones, salud y longevidad está comprobada, así que querrás saber cómo bajarlas

Los animales más longevos tienen una frecuencia cardiaca baja, entre 20 y 30 pulsaciones por minuto, como es el caso de las ballenas o los elefantes, mientras que en un ratón, que vive muy poco, late a unas 600. Un corazón de lo más sano y fuerte en el ser humano debería latir en ese rango, pero dependen de muchos factores y basta con que bajen tus pulsaciones de, al menos, 60, siempre hablamos en reposo. 

Así que si tenías tendencia a medirte las pulsaciones por minuto quizás lo hagas más a partir de ahora. Y es que tener más de 70 por minuto se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y de muerte, según los resultados de un estudio liderado por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar). Este hallazgo y otros abren un nuevo horizonte en la comprensión de la relación entre nuestro ritmo cardíaco en reposo y nuestra salud a largo plazo.

La importancia de mantener pulsaciones bajas

El estudio, publicado en la revista European Journal of Preventive Cardiology, analizó datos de más de 10.000 personas. Estableció que, por encima de 70 pulsaciones por minuto, el riesgo de enfermedades cardiovasculares aumenta un 30% por cada incremento de 10 pulsaciones. Este dato es crucial porque señala directamente a las pulsaciones en reposo como un indicador significativo de nuestra salud cardiovascular.

El análisis se centró en 10.466 participantes, con edades comprendidas entre los 35 y los 79 años, del estudio Regicor (Registre Gironí del Cor). Los participantes fueron monitorizados durante más de 10 años, permitiendo un seguimiento detallado de su salud. Este estudio es relevante no solo por su tamaño, sino también por su metodología, al utilizar mediciones de pulsaciones tras cinco minutos de reposo y un seguimiento a largo plazo.

Factores que aumentan las pulsaciones

El estrés o el ejercicio físico pueden afectar tus pulsaciones temporales. Sin embargo, el estudio subraya la importancia de las mediciones en un estado de reposo absoluto, para obtener una imagen fidedigna del riesgo cardiovascular.

Pero te preguntarás: ¿si hay un máximo de pulsaciones en la vida y con el ejercicio las aumentas, estás gastando más rápido tus "fichas"? Siguiendo con la analogía, en realidad estás invirtiendo a largo plazo, porque esas pulsaciones aceleradas durante el ejercicio supondrán unas menores pulsaciones el resto del día. Compensa porque será media hora o una hora de ejercitación frente al reposo o cercano al reposo de las otras 23 horas. 

Estrategias para reducir las pulsaciones

Reducir las pulsaciones sin recurrir a medicamentos es posible y recomendable si no padeces enfermedades cardiovasculares. La práctica regular de ejercicio físico, la meditación y el evitar sustancias estimulantes son estrategias efectivas, los tres pilares básicos. Cada una de estas prácticas tiene un impacto positivo en tu sistema nervioso autónomo, que regula tus pulsaciones.

El papel del ejercicio físico

El ejercicio físico regular no solo mejora tu capacidad cardiovascular, sino que también reduce las pulsaciones en reposo. Este beneficio se logra con la práctica constante, idealmente más de cinco días a la semana

Los beneficios de la meditación

La meditación emerge como una herramienta poderosa para gestionar el estrés y reducir el ritmo cardíaco. Invertir de 10 a 15 minutos al día en esta práctica puede tener un impacto significativo en tu salud a largo plazo.

La moderación en el consumo de estimulantes

Aunque el café es a menudo señalado, un consumo moderado no se ha relacionado con un aumento de la mortalidad. Sin embargo, es prudente limitar el consumo de otras sustancias estimulantes que sí pueden afectar nuestro ritmo cardíaco, y de paso llevar una alimentación sana, basada en productos naturales, de temporada y sin procesados y ultraprocesados

Incluso en enfermos del corazón

Al contrario de lo que la intuición te puede decir, los pacientes que han padecido un infarto de miocardio y los que tienen insuficiencia cardiaca viven más si se les trata con unos medicamentos que disminuyen la frecuencia cardiaca, no al revés. 

No obstante, no pienses que entonces, aun estando sano, se puede atajar tomando medicamentos para bajar la frecuencia. No hay indicios al respecto en personas sanas, así que mejor seguir lo que se ha demostrado que es eficaz: el ejercicio moderado y frecuente, y evitar el estrés y estimulantes. 

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