Renault, atrapado en Rusia: es el segundo mercado del grupo, lo que le impide suspender su actividad como otras marcas y castiga su cotización

Un vehículo Lada, la principal marca de Avtovaz, propiedad de Renault, en un concesionario de Moscú, en una foto de archivo.
Un vehículo Lada, la principal marca de Avtovaz, propiedad de Renault, en un concesionario de Moscú, en una foto de archivo.

REUTERS/Maxim Shemetov

En un goteo incesante, la mayoría de grandes marcas del sector de la automoción han ido suspendiendo sus actividades en Rusia por la invasión de Ucrania. Algunas por el compromiso antibélico, otras por los problemas asociados como las dificultades en la cadena de suministro, han decidido dejar de importar vehículos al país o cerrar sus actividades comerciales.

Sin embargo, Renault permanece en silencio. El 25 de febrero la compañía rusa Avtovaz, donde Renault tiene la mayoría del accionariado y que vende la marca rusa más popular de vehículos, Lada, admitió que había tenido que suspender operaciones en algunas de sus plantas en Rusia debido a los problemas en la cadena de suministro, pero este martes volvió a la actividad con normalidad, según la agencia de noticias rusa Interfax.

El motivo es fácil de inferir, atendiendo a las cuentas del grupo francés: Rusia es el segundo mercado del Grupo Renault, solo por detrás de Francia. En 2021 vendió en el país 482.264 vehículos, y cuenta con el 28,8% del mercado, según los datos de su memoria anual

Volkswagen, General Motors, Volvo, Jaguar Land Rover: qué empresas han decidido dejar de vender vehículos en Rusia por la guerra en Ucrania, cuáles se lo están pensando

Avtovaz aportó a los ingresos del grupo 2.850 millones de euros en 2021, un 10,4% más que el año anterior, y eso descontando el impacto negativo del cambio del rublo respecto al euro. Lada, su principal marca —e histórica en el país, donde se fundó en 1966, tras un acuerdo entre la Unión Soviética y la marca italiana Fiat— tiene un 21% del mercado ruso.

A ello se suma lo que vende el grupo francés con sus otras marcas, como Renault o Dacia, lo que supone que en total en el área que el grupo denomina Eurasia —que incluye Rusia, y también otras repúblicas exsoviéticas, países balcánicos, Ucrania y Turquía— venda unos 659.964 vehículos y obtenga unos ingresos de 6.545 millones de euros en la zona. De ellos, 5.000 millones se deberían exclusivamente a Rusia, según estimaciones de Bloomberg.

Ese mercado, tan importante para la compañía francesa, ahora le está costando la tensión de no poder dejar de atender a un país clave para su negocio, y la desconfianza de los inversores. En el último mes, las acciones de Renault han perdido casi un tercio de su valor (32%) al pasar de los 34 euros por título a los 23 euros actuales. Solo en la última semana, ha perdido el 20%, de 28,9 euros a 22,9.

Una alianza bendecida por Putin

Renault se hizo con su posición actual en Rusia a partir de 2007, cuando de la mano de Carlos Ghosn, el ejecutivo que fue responsable de la alianza de la marca francesa con las japonesas Nissan y Mitsubishi —acabó siendo detenido por irregularidades financieras en Japón y posteriormente fugado al Líbano— compró el 25% de Avtovaz.

"Cuando decidimos entrar en Rusia y hacer esta alianza con AvtoVaz todo iba bien. Tenía mucho sentido", declaró este jueves Ghosn a Bloomberg TV. El expresidente de Renault se mostró "sorprendido del completo silencio" que el grupo francés ha tenido hasta el momento respecto a la invasión rusa de Urcrania.

"Putin podría hacer lo impensable": el antiguo jefe de Inteligencia de EEUU alerta de que el conflicto en Ucrania ha aumentado el riesgo de guerra nuclear

Renault compró un 25% de la compañía en 2008 por unos 1.000 millones de euros y posteriormente se comprometió a subir su participación hasta el 50%después de un encuentro entre Ghosn y Vladímir Putin, que ya por entonces estaba al frente del país. De esta manera, a finales de 2014 se hicieron con el 67% de la empresa que controla la marca rusa, en la que también está presente Russian Technologies, una compañía controlada por el estado ruso.

El grupo francés podría considerar salir del fabricante francés, pero sería a riesgo de abandonar su segundo mercado y afrontar pérdidas importantes. "Sería perfectamente legítimo por parte de Renault considerar una salida de Avtovaz. Podría afrontar la pérdida, pero sería una decisión dura", considera el analista de Jefferies Philippe Houchois, en declaraciones a Bloomberg

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.