La semaglutida logra resultados 'sin precedentes históricos' en niños: el 45% de los que recibieron el medicamento dejaron de ser clasificados como obesos

La semaglutida vuelve a mostrar resultados prometedores en el tratamiento de la obesidad en menores.

Casi la mitad de los niños a los que se asignó el medicamento perdieron peso suficiente para dejar de ser clasificados como clínicamente obesos, según un estudio publicado en Obesity que será
presentado en el próximo Congreso Europeo sobre Obesidad de este año.

La semaglutida es un medicamento tradicionalmente utilizado para tratar la diabetes de tipo 2. Comercializado po marcas como Ozempic y Wegovy también ha recibido la aprobación para usarse  el control del peso a largo plazo al ayudar entre otras cosas a regular el apetito.

Previamente el fármaco que debe administrarse en inyecciones, evidenció su eficacia para adelgazar en adolescentes. En pacientes entre 12 y 18 años con obesidad produjo una pérdida media del 16,1% del peso corporal 

Ahora en el nuevo análisis, el equipo de científicos liderado por Dr. Aaron Kelly, codirector del Centro de Medicina de la Obesidad Pediátrica de la Universidad de Minnesota (EEUU) se centró en examinar el efecto en la mejora de las categorías del índice de masa corporal (IMC).

Los resultados revelaron que casi el 45% de los que recibieron el tratamiento lograron descender por debajo del IMC que clasifica como obesidad. En el caso de los que recibieron el placebo este porcentaje se coloca en el 12%.

Al final del estudio, casi tres cuartas partes (74%) de los niños asignados a semaglutida habían mejorado al menos una categoría de IMC, frente a algo menos de una quinta parte (19%) con placebo.

Según escribieron los autores en el trabajo la administración de semaglutida una vez a la semana dio resultados "sin precedentes históricos" , logrando "mejoras clínicamente significativas". "Estos resultados subrayan el alto grado de eficacia clínica de la semaglutida en adolescentes con obesidad", concluye el estudio.

Esta enfermedad esta lejos de ser un mero problema estético. Encaminada a convertirse en uno de los mayores problemas de salud del XXI, la obesidad aumenta el riesgo de sufrir graves problemas como hipertensión, colesterol alto, diabetes de tipo 2 o ciertos tipos de cáncer. 

Los cambios de estilo de vida siguen siendo esenciales

Los resultados obtenidos por el medicamento en los ensayos ayudan a derribar ciertos mitos en torno a la obesidad, mostrando que no es una cuestión de elecciones personales o falta de motivación. 

Sin embargo, la semaglutida no sustituye a los hábitos saludables. Incluso para quienes logran perder peso con ella una buena alimentación y actividad física siguen siendo herramientas esenciales para mantener los efectos a largo plazo.

Así lo afirmó en rueda de prensa el doctor Kelly. Según el investigador el fármaco podría cambiar la vida de los niños obesos, pero debe usarse junto con terapias de estilo de vida y otras medidas contra la obesidad.

"Una pregunta que me hacen mucho es:  '¿Esto va a resolver el problema de la obesidad; deberíamos dárselo a todo el mundo?' No va a resolver el problema de la obesidad, pero es una pieza importante del rompecabezas para ayudar a resolverlo, especialmente para quienes ya padecen obesidad", comentó Kelly en declaraciones recogidas por The Guardian.