Shopify, el gigante mundial del comercio electrónico, anima a sus empleados a realizar tests de personalidad y a publicar sus resultados para que los analicen sus compañeros de trabajo

Los dirigentes de Shopify son desde hace tiempo fans del test de personalidad del Eneagrama.

Lo son hasta tal punto que animan a sus empleados a realizarlo y a compartir sus resultados en un sistema interno al incorporarse a la empresa.

El Eneagrama y los tests psicométricos están apareciendo cada vez más en las empresas de Estados Unidos, a medida que la industria de los tests de personalidad, que mueve 2.000 millones de dólares al año, va ganando influencia en la Norteamérica corporativa. 

En la era del teletrabajo, en la que las entrevistas de trabajo tienen lugar principalmente en Zoom y en la que algunos empleados aún no se han visto cara a cara, estos tests representan un atajo para conocer a los candidatos a un puesto de trabajo o a los nuevos contratados.

Pero aunque los tests de personalidad en el lugar de trabajo pueden ser una forma de suavizar la dinámica interpersonal y crear camaradería, pueden tener algunas consecuencias no deseadas.

Algunos expertos afirman que una dependencia excesiva de la categorización de la personalidad puede perjudicar la diversidad y mermar la confianza de los empleados.

Desarrollado por el filósofo George Gurdjieff en 1915, el Eneagrama es una forma de pensar en la personalidad que divide a las personas en 9 tipos, cada uno con un número y un nombre.

Estos tipos pretenden describir las creencias fundamentales de una persona y cómo esas creencias afectan a sus motivaciones y perspectivas. 

Por ejemplo, el Instituto del Eneagrama describe el Tipo 2, "El Ayudante", como "demostrativo, generoso, complaciente con la gente y posesivo", mientras que el Tipo 4, "El Individualista", es "expresivo, dramático, ensimismado y temperamental".

Shopify ve el Eneagrama como un marco de referencia para que los empleados lo utilicen al interactuar.

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"Animamos a los empleados a utilizar el Eneagrama como una forma de aprender más sobre sí mismos y sus colegas a medida que construyen relaciones, crecen y se desarrollan en Shopify", comenta un portavoz de la compañía a Business Insider.

"El Desafiante"

Tobi Lütke, CEO y cofundador de Shopify, ha dicho en entrevistas que es un Tipo 8, a veces llamado "El Desafiante".

El Instituto del Eneagrama describe a los del Tipo 8 como seguros de sí mismos, asertivos e incluso intimidantes. Los empleados de Shopify han dicho a Business Insider que el estilo de comunicación de Lütke era "polémico" en algunas ocasiones.

"Personalmente, juego el papel de "desafiante". Encuentro que el Eneagrama me ayuda a recordar que con diferentes personas tengo que hablar de las mismas cosas de diferentes maneras", apuntaba Lütke en una entrevista con The Observer Effect en 2020. 

"Creo que te permite saltarte un tiempo que de otro modo sería difícil al principio de una relación y ayuda a construir mejor la confianza. En definitiva, me permite mantener conversaciones fructíferas y eficaces".

Algunos antiguos empleados de Shopify aseguran que les gustaba que el test les diera un punto de partida cuando hablaban con nuevos compañeros por primera vez.

"Me pareció una algo útil", cuenta un empleado que dejó Shopify el verano pasado y ha pedido el anonimato para hablar libremente sobre su tiempo en la empresa. "Podía buscar los perfiles de las personas y entender sus motivaciones y hábitos".

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Esta persona añade que al principio estaba nerviosa por hacer públicos sus resultados, pero que quería formar parte de la cultura que Shopify suele promover. Además, asegura que hablar de los tipos de Eneagrama era algo "normal entre los empleados".

Otras voces comparan el test del Eneagrama con "horóscopos para tipos corporativos" y explican que algunos en la empresa se lo tomaron "un poco demasiado en serio."

"Me gustó que animara a la gente a ser un poco introspectiva y quizá a ser un poco más consciente de sí misma", dice un antiguo empleado.

Una herramienta para la compasión

Hoy en día, las organizaciones se enfrentan a múltiples retos en materia de recursos humanos: la adaptación al trabajo a distancia, la exigencia de los empleados de que se les proporcione más formación, por no hablar de la escasez de mano de obra en Estados Unidos que ha dejado a muchas empresas luchando por retener a los trabajadores. 

No es de extrañar que algunas recurran a los tests de personalidad como una solución.

La razón por la que las empresas los utilizan es sencilla, según Tom O'Neill, profesor de psicología de la Universidad de Calgary que ha creado varios tests psicométricos para su uso en diversos sectores.

"Las organizaciones buscan formas de sacar el máximo partido a su personal y de mantenerlo contento", afirma. "Consideran los tests como formas de ayudar a los equipos, a los líderes y a los colaboradores individuales a rendir mejor, y hacerlo de forma sostenible".

Además, dice, los tests representan un complemento sencillo y divertido a la oferta de desarrollo profesional de una empresa. "Forma parte de una cartera", comenta. "A la mayoría de la gente le gusta hablar de sí misma, así que tiendes a conseguir mucha aceptación".

Anna Sutton, profesora de psicología organizativa de la Universidad de Waikato (Nueva Zelanda), que ha investigado sobre el uso del Eneagrama en el lugar de trabajo, explica que la evaluación podría ser beneficiosa para mejorar el trabajo en equipo. 

Lo describe como "una herramienta de compasión", ya que según dice esta experta, el test podría dar a los miembros del equipo "un lenguaje para hablar de cómo difieren sus visiones del mundo y sus enfoques". Además de servir de base para una conversación sobre los estilos de trabajo, los comportamientos, los hábitos y las preferencias de las personas.

Por ejemplo, en una organización como Shopify, en la que los desarrolladores y tecnólogos tienen que interactuar regularmente con creativos como los vendedores, estas pruebas pueden profundizar en la comprensión de las motivaciones individuales y mejorar la cohesión del equipo. 

Esto puede ser fundamental en la era del trabajo a distancia. 

Shopify, por ejemplo, anunció en mayo de 2020 que su plantilla sería remota de forma permanente, por lo que muchos empleados no han conocido a sus compañeros en persona.

"La prueba permite a la gente saber lo que es importante para sus colegas y les ayuda a hablar entre ellos", apunta Sutton. "Les ayuda a entender de dónde vienen otras personas y lo que hay detrás de ellas".

Es una petición difícil para los empleados 

A pesar de su creciente popularidad, estos tests tienen inconvenientes, y los expertos dicen que no deberían utilizarse para tomar decisiones de contratación. 

Cuando los empresarios buscan un determinado tipo de personalidad —por ejemplo, un Triunfador o un Reformista— para cubrir un puesto vacante, se arriesgan a perder mucha diversidad, dice Sutton. En pocas palabras: Las empresas no deben descartar a los candidatos en función de su rendimiento en un test psicométrico.

"No tenemos pruebas de que una tipología concreta sea mejor o peor a la hora de realizar la mayoría de los trabajos", señala. "Tipos muy diferentes de personas son capaces de hacer bien cualquier trabajo, simplemente lo enfocan de forma diferente".

Es más, Sutton desaconseja el uso de tests de personalidad al incorporarse a un trabajo.

El acto de realizar un test requiere seguridad psicológica para los empleados, pero estos no habrán desarrollado la confianza necesaria tan pronto en su puesto. 

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"Es difícil para la gente ser abierta y honesta sobre sí misma cuando no sabe quién va a tener acceso a la información y quién la va a ver", comenta. "Es una petición difícil para los empleados".

Hay formas de juzgar la fiabilidad, la validez, la exactitud y la imparcialidad de los tests, y la Sociedad para la Evaluación de la Personalidad tiene normas para los tests, pero los críticos siguen cuestionando su credibilidad general. 

El test de personalidad Myers-Briggs, por ejemplo, es uno de los más populares, pero no está bien respaldado por la ciencia.

"Aun así, si la gente se va con la sensación de haber aprendido algunas cosas sobre sí misma y sus compañeros de equipo, es bastante discutible que sea un test perfecto o no", dice O'Neill. "Tiene algún valor".