Los primeros turistas espaciales de Virgin Galactic comparten qué se siente al viajar al espacio: angustia, pérdida de control y ganas de compartirlo
- Virgin Galactic completó la semana pasada su primer vuelo de turismo espacial.
- Las experiencias de los turistas son muy similares a las historias que han contado los astronautas al regresar a la Tierra: asombro, sentimiento de perder el control y las ganas de compartirlo.
Las 3 personas que subieron a bordo del VSS Unity de Virgin Galactic no subieron para darse a conocer como astronautas, sino para cumplir sus sueños de volar para llegar al cielo.
Aun así, tras un breve viaje sobre el planeta que apenas duró unos minutos, relataron experiencias similares a las de los avezados astronautas.
Sentimientos que incluyen el asombro al mirar la Tierra debajo de ellos, la conmoción por la fuerza del vuelo y el deseo de compartir sus experiencias con el resto del mundo.
El sentimiento de asombro
En una conferencia de prensa posterior al aterrizaje, Anastatia Mayers, una de las personas más jóvenes en viajar al borde del espacio, recordó sentirse deslumbrada por su vista de la Tierra debajo de ella.
Aunque algunos turistas del espacio han sentido en varias ocasiones melancolía al ver el pequeño punto azul, Mayers expresó que se sentía aún más en sintonía con la Tierra.
"Me sorprendieron las cosas que sientes. Estás mucho más conectada con todo de lo que esperas", destacó. Este sentimiento abrumador lo han compartido varios astronautas desde que el ser humano visitara la Luna.
"Orbitando la Tierra en la nave espacial, vi lo hermoso que es nuestro planeta", dijo el cosmonauta Yuri Gagarin después de ser el primer humano en el espacio en 1961, según The Washington Post. "Conservemos y aumentemos esta belleza, no la destruyamos".
Parece que la visión de la Tierra convierte a todos los seres humanos en el espacio en grandes existencialistas.
El sentimiento de perder el control
Los pasajeros también tuvieron otros sentimientos no tan cálidos. En el pasado, muchos astronautas informaron sentirse un poco asustados durante partes de su viaje. La fuerza del vuelo espacial puede llegar a sentirse con mucha intensidad a bordo.
Jon Goodwin, uno de los turistas espaciales de Virgin Galactic, recordó sentirse así cuando el VSS Unity comenzó su regreso a la Tierra.
"El reingreso fue mucho más dramático de lo que pensé que sería. De hecho, hubiera dicho que estaba fuera de control si no hubiera sabido lo contrario", aeguró Goodwin durante una conferencia de prensa, después de su regreso del borde del espacio.
Charlie Duke, astronauta del Apolo 16, tuvo sentimientos similares durante el despegue. "¿Esta cosa funciona bien? ¿Se supone que debe temblar así de fuerte?", recordó haberse preguntado.
Las ganas de compartir
Keisha Schahaff, la madre de Mayers y una de las pasajeras espaciales de Virgin Galactic, dijo que volar siempre había sido su sueño. En la conferencia de prensa posterior al vuelo, instó a otros a seguir sus propios sueños, sin importar cuán locos puedan parecer.
En una entrevista con 50 astronautas diferentes, The Washington Post informó que una abrumadora mayoría quería que otras personas pudieran ver lo que hay allá arriba.
Viviendo en lo que muchos llaman tiempos sin precedentes, la idea de que todavía hay cosas que podrían unirnos a todos puede ser bienvenida.
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