La startup de financiación educativa Bcas capta 7 millones de euros con la mirada puesta fuera de España

De izquierda a derecha, Javier Ausín, Bosco González del Valle y Manuel Avello, cofundadores de Bcas.
De izquierda a derecha, Javier Ausín, Bosco González del Valle y Manuel Avello, cofundadores de Bcas.

BCAS

  • La plataforma educativa de financiación Bcas levanta 7 millones de euros en una ronda liderada por Zubi Group, el fondo liderado por Iker Marcaide.
  • Sus planes son ambiciosos: tiene ya la mirada puesta en levantar 40 millones más para liderar su mercado en España y Latinoamérica. 

Bcas, una plataforma educativa especializada en financiar los estudios y la formación de sus clientes, ha levantado una ronda de financiación de 7 millones de euros, según ha contado la startup este jueves a través de un comunicado.

La ronda ha sido liderada por Zubi Group, el fondo del emprendedor Iker Marcaide, y ha contado también con la presencia de la firma Orilla Asset Management y de los inversores Pablo Fernández y Juanjo Mostazo.

También han cerrado un tramo de inversión en la plataforma de inversión Dozen y cuentan con el respaldo de Wayra, el área especializada en startups de Telefónica, y Lanzadera, la incubadora y aceleradora de empresas de Juan Roig.

Los planes de Bcas, sin embargo, van más allá de esta ronda. Con la mirada puesta en liderar el mercado en España y Latinoamérica, la empresa piensa ya en una próxima inyección de capital de 40 millones de euros.

Esta será el resultado de una fuerte apuesta por parte de sus fundadores, Javier Ausín, Bosco Gozález del Valle y Manuel Avello, por un modelo bien conocido fuera de España pero con escasa penetración aún en territorio nacional. 

Este se basa en que los estudiantes financien sus estudios a través de deuda durante su periodo formativo. Dicha deuda se articula con préstamos que tienen que devolver una vez empiezan a trabajar y encuentran acomodo en el mercado laboral.

Por ahora, Bcas trabaja ya con 50 centros de formación: "Los centros que trabajan como nosotros están viendo cómo nuestro producto incrementa notablemente el número de matriculaciones", señala Avello.

El cofundador añade: "Nos integramos en su funnel de ventas [también conocido como embudo de conversión: en marketing, determina la cantidad de usuarios que se pierden o se ganan en una web en el proceso de adquirir un producto o servicio] y, a través de nuestro paquete de soluciones, optimizamos las conversiones”.

Entre las entidades que trabajan con la plataforma destacan The Power Business School, Ironhack,   Assembler, Proeduca y The Bridge, entre otras.

Además, la startup colabora con fundaciones e instituciones que adelantan el pago de sus matrículas a sus beneficiarios. Esta operativa, explican desde Bcas, permite que los programas no dependan de dotaciones adicionales.

Tras consolidarse en España, Bcas trabaja ya en México y Perú y está abriendo también en Colombia. 

No lo tendrán fácil para copar tantos mercados. En primer lugar, tendrán que vérselas con empresas como StudentFinance, una startup que acaba de levantar casi 40 millones de euros. Su negocio no es muy distinto del de Bcas: financian a trabajadores que quieren formarse para cambiar de sector y que solo tienen que devolver el préstamo una vez encuentran nuevo empleo. 

En segundo lugar, hay que recordar que en países como Colombia, además de competir con todos los bancos que ofrecen préstamos educativos a estudiantes, tendrán que hacerlo con el Icetex, una empresa pública que funciona con su misma lógica: otorgan préstamos a estudiantes que estos tienen que devolver con los años a través de una parte de su salario.

Bcas tendrá además que enfrentarse al riesgo de lo que en países como EEUU se conoce como deuda estudiantil. 

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Se trata de préstamos otorgados a jóvenes que no consiguen incorporarse satisfactoriamente al mercado o que lo hacen con salarios tan bajos que les resulta casi imposible devolver la deuda contraída, que se queda sin cobrar por parte de los prestamistas.

No se trata ni mucho menos de un problema menor. 

En el país norteamericano, sin ir más lejos, la deuda estudiantil asciende a la friolera de más de 1,5 billones de euros. Esta se distribuye entre 45 millones de estadounidenses que deben de media unos 40.000 euros: una burbuja de deuda que afecta a millones de familias y que es tan tan grande que no pocos ven en ellas una posible reedición de la crisis de las subprime.

A todo ello Bcas tendrá que sumar un sector educativo que en los próximos años tendrá que adaptarse a innovaciones tecnológicas como la IA, una tecnología que, a ojos de los expertos, puede cambiar muchas maneras de funcionar en este ámbito.

En Bcas se muestran sin embargo optimistas: "Nuestro objetivo es movilizar más de 100 millones de euros para consolidarnos como la plataforma líder en ayuda financiera al estudiante”, señalan desde la compañía.

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