Los superancianos: ¿qué tienen estas personas de 80 años que parecen 30 años más jóvenes?

Superancianos

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  • Un reciente estudio publicado en The Lancet Healthy Longevity descubre más sobre los superancianos, personas con más velocidad que sus coetáneos, además de tasas más bajas de ansiedad y depresión.
  • Los superancianos son personas de más de 80 años que conservan características físicas y cognitivas de un adulto entre 20 y 30 años más joven

Aunque ya soplan 80 velas en la tarta, pueden presumir de memoria prodigiosa y tienen una destreza mental, rapidez de movimientos y salud mental muy superior al resto de la población de su generación. Son los superancianos, y científicos españoles han averiguado más información sobre ellos en un reciente estudio publicado en The Lancet Healthy Longevity. 

La investigación se suma a muchas otras anteriores que buscan conocer más sobre estos ancianos "eternamente jóvenes", personas clave para comprender la raíz de la salud cerebral y el envejecimiento saludable. ¿Cuál es su principal rasgo? Son personas octogenarias que conservan características físicas y cognitivas de un adulto entre 20 y 30 años más joven.

El nuevo estudio señala 2 nuevos rasgos clave de este increíble sector de la población: tienen mayor rapidez de movimientos y mejor salud mental que el resto de población de su grupo de edad, con tasas más bajas de ansiedad y depresión. Su memoria no se deteriora con el paso de los años

"Ahora estamos más cerca de resolver una de las preguntas más importantes sin respuesta sobre los superancianos: si son realmente resistentes al deterioro de la memoria relacionado con la edad o si tienen mecanismos que les ayudan a superar este declive mejor que sus compañeros", indica la principal autora, Marta Garo-Pascual, del Centro de Alzheimer de la Fundación Reina Sofía.

 

Las razones tras este fenómeno no se conocen bien todavía, pero sí se sabe que la fórmula de los superancianos es la resistencia ante estos procesos de envejecimiento. 

En total, el estudio evaluó a 64 superancianos (59 % mujeres) y 55 ancianos (64 % mujeres), todos mayores de 79 años y medio y seleccionados del Proyecto Vallecas, concebido para identificar indicadores tempranos de alzhéimer. Se sometieron a 6 visitas anuales con resonancias magnéticas, pruebas clínicas y registro de factores demográficos y de estilo de vida. 

Usando un modelo de computadora de aprendizaje automático, los autores encontraron que una velocidad de movimiento más rápida y una mejor salud mental eran los factores más frecuentemente asociados con los superancianos.

Los superancianos tienen rasgos diferenciales en su cerebro, como una mayor cantidad de materia gris en regiones clave vinculadas a la función de la memoria —y que se degeneraba con más lentitud en los siguientes 5 años—, y en una parte del cerebro implicada en el movimiento.

Para finalizar, los superancianos también obtuvieron puntajes más altos en los test de inteligencia y demostraron mayor independencia en su rutina cotidiana.

"Aunque los superancianos reportan niveles de actividad similares a los del resto de personas mayores, es posible que realicen actividades más exigentes físicamente, como la jardinería o subir escaleras", anota otro de los principales autores, Bryan Stange, de la Universidad Politécnica de Madrid.

Los hábitos de los superancianos

En general, estos superancianos tenían un estilo de vida más activo en la mediana edad, algo que la ciencia ya ha demostrado que mejora las capacidades cognitivas en la vejez. A su vez, la salud cerebral provoca una mayor velocidad de movimiento.

También son personas más felices con la duración de su sueño y con más papeletas de haber recibido formación musical, ya sea profesional o amateur. 

Otro artículo publicado en The Conversation señala que además de ser muy activos, los superancianos "tienden a ser positivos, desafían su cerebro y aprenden algo nuevo todos los días". 

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Algunas de estas personas continúan trabajando hasta los 80 años.

Además, tener buena compañía también es un bálsamo para la función cognitiva: pasar tiempo con amigos y familiares, el voluntariado o los eventos sociales.

Además, un estudio reciente pone de manifiesto otra hipótesis: que los superancianos poseen un grupo de neuronas más grandes de lo normal en la segunda capa de la corteza cerebral entorrinal, una estructura del cerebro que juega un papel clave en la preservación de la memoria y también una de las más afectadas por el declive neuronal del alzhéimer.

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