2023 cierra con la vivienda en caída libre: la firma de hipotecas se desploma un 17,8% y la venta de pisos cae un 9,7%, lastradas por la subida de tipos de interés.
En ‘Business Insider España’ preguntamos a los expertos cómo será pedir una hipoteca en 2024: parecido a 2023, pero con final feliz. Todo dependerá del BCE.
Hay 6 fechas del calendario de 2024 en las que la economía española se juega su recuperación o su caída, desde los presupuestos hasta las elecciones en EEUU o la UE.
Para 2024, todo apunta a que el estribillo de la vivienda será parecido a 2023 en lo que se refiere a hipotecas y ventas. Pero, ¿qué pasará con los precios?
Diferentes analistas han adelantado la fecha prevista para que el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal recorten los tipos de interés.
La inflación ha venido para quedarse: los vientos de cola que explicaban una inflación baja en los últimos 20 años han desaparecido. Ahora hay una tormenta perfecta.
El BCE vuelve a reunirse hoy para decidir sus próximos movimientos en política monetaria: ya no importa cuánto más subirá los tipos, sino cuándo empezará a bajarlos.
En un entorno de alta inflación, la gente puede esperar más inflación de la que finalmente se produzca, y eso puede terminar empeorando la crisis de precios.
La inflación tardará 3 años en volver a 'la normalidad' y los tipos no se normalizarán hasta 2026, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional.
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, avisa de que una parte de las subidas de tipos ya se ha transmitido a la economía, pero queda otra parte por transmitir.
Para De Guindos hay 3 causas detrás del debilitamiento de la economía europea en la segunda mitad de 2023, y otras 3 que explican el repunte de la inflación.
Si en 2024 se mantuvieran las reglas antiguas habría muchos países europeos, entre ellos España, que no las cumplirían, y eso pueden significar ajustes.
El BCE ha anunciado hoy un nuevo alza de tipos de interés del 0,25%, que dejará el precio del dinero en el 4,5%, su nivel más alto en dos décadas, desde 2001.
La presidenta del BCE ha tenido el verano para responder a la pregunta: ¿subida de tipos o pausa? Pero el tiempo se ha agotado y se trata de su decisión más difícil.