Así es Ted Pick, nuevo CEO de Morgan Stanley: un adicto al trabajo que quiere reinar en Wall Street

Nota de la redacción: Morgan Stanley anunció el 25 de octubre que Ted Pick sustituiría a James Gorman como consejero delegado. Business Insider vuelve a publicar este perfil de Pick, publicado antes de que se anunciara la decisión.

Aunque la moda en Wall Street ha decaído en los últimos años, hay un hombre que sigue con sus trajes y corbatas Hermès: el veterano Ted Pick, de Morgan Stanley.

Cuando Pick decía a sus empleados que llevasen corbata al día siguiente, estos sabían que iban a ser ascendidos, recuerda un antiguo director general. Una vez, un director general recién ascendido olvidó ponerse una, y Pick le dijo lo siguiente: "Eres un ejecutivo de Morgan Stanley. Tienes que llevar corbata", cuenta el exempleado.

"Parece sacado de un casting. Si buscas al prototipo perfecto de ejecutivo de Wall Street, ese es Ted Pick", comenta el empleado sobre su exjefe. Suele llevar una corbata roja de la suerte con tigres persiguiendo monos. Una vez, llevó mocasines de Gucci en una excursión de pesca en la selva brasileña, según cuenta entre risas a Business Insider el expresidente de Blackstone, Tony James.

El banquero de 54 años, a quien se atribuye la transformación de los principales negocios de renta variable y renta fija de Morgan Stanley, es el favorito para sustituir al CEO James Gorman, según la mayoría de los exempleados que han hablado con Business Insider. Ha pasado toda su carrera en el banco, ganándose la reputación de ser el más trabajador, tal y como explican sus antiguos compañeros.

Pero, no está claro si Pick sucederá a Gorman, según estas fuentes. Aunque la cotización actual de Morgan Stanley cotiza destaca entre sus homólogos de Wall Street, su envidiable éxito no se debe a Pick. Su departamento se ha desplomado con la ralentización del mercado, con unos ingresos planos respecto a hace un año y un descenso del 13% respecto al trimestre pasado. En realidad, es la creciente rama de gestión de patrimonios ha impulsado al banco, aportando alrededor del 60% de los beneficios de la entidad en el último trimestre. Otro aspirante a CEO, Andy Saperstein, dirige esa división, mientras que el tercero, Dan Simkowitz, se encarga de la gestión de inversiones.

La división de Pick también se enfrenta a una investigación federal sobre su negociación en bloque. Esa misma unidad perdió casi 1.000 millones de dólares (920 millones de euros) en la implosión en 2021 de la firma de inversión Archegos Capital Management. Morgan Stanley está cooperando con los reguladores, y Gorman, que ha anunciado que planea jubilarse en mayo de 2024, ha dicho que quiere que el asunto se resuelva antes de dimitir.

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Con una formación en renta variable, Pick representa el legado de negocios del banco y tal vez la vieja escuela de Wall Street, con su preferencia por las tradiciones de Morgan Stanley y su reputación de adicto al trabajo. Los rasgos que lo convierten en un gran negociador, como su carácter duro y su franqueza, podrían no casar bien con lo que se espera de la imagen pública de un gran banco.

"Siempre disfruté de su compañía, pero mira, creció en la calle. Se parece mucho más a John Mack que a James Gorman en términos de estilo", señala un exdirector general, refiriéndose al predecesor de Gorman. Ninguno de los 9 antiguos compañeros que han hablado con Business Insider ha querido hacerlo públicamente, ni siquiera los que han ducho cosas positivas.

"Es el factor Ted", explica uno de sus antiguos superiores.

Su franqueza le ha granjeado algunos admiradores, entre ellos James, el exdirectivo de Blackstone. Eligió a Pick para dirigir la OPI de Blackstone en 2007 porque según él era el banquero más inteligente, más directo y más honesto con el que hablaron. "No se andaba con rodeos", afirma el multimillonario inversor, que ahora es amigo de Pick. "Es fácil enamorarse de tu propia línea de discurso. Él te lo rebate en un santiamén y te dice: 'Eso no va a funcionar'".

A lo largo de sus 30 años de carrera, los medios de comunicación se han hecho eco de la antigua afición de Pick a los improperios. Rara vez habla con la prensa y ha declinado ser entrevistado para este reportaje. "Sé que he avanzado mucho con las palabrotas. Mucho", dijo a Business Insider respondiendo a un correo electrónico.

La sucesión ha sido siempre un deporte sangriento en Wall Street, y Morgan Stanley no es una excepción. En 2001, Phil Purcell se convirtió en CEO tras una lucha de poder con Mack, al que apodaban "Mack el Cuchillo" por su afición a los despidos. Pero Purcell solo duró 4 años en la dirección, retirándose tras las protestas de los inversores, el consejo de administración y los empleados, antes de que Mack tomara el relevo.

Gorman, antiguo alumno de McKinsey y Merrill Lynch, tomó las riendas en 2010. Las luchas internas continuaron bajo su mandato, con una muy notable entre Paul Taubman y Colm Kelleher, codirectores de la división de fusiones y adquisiciones. Al menos de cara al público, la competencia para suceder a Gorman ha sido cordial. Pick se lleva bien con sus compañeros. Su principal competidor es Saperstein, protegido de Gorman desde que ambos trabajaron en McKinsey en los años 90. 

"Andy ha hecho un trabajo increíble, y la gestión de la riqueza es la historia de Morgan Stanley. Creo que hay muchos inversores que piensan que sería raro que el próximo CEO no fuera la persona encargada de la gestión de la riqueza, y sin embargo Ted sigue ahí y ha hecho un trabajo muy bueno en el banco de inversión", comenta un analista bajo condición de anonimato por temor a represalias de Pick.

Durante una cena, Pick y Saperstein acordaron jugar limpio después de que ambos fueran ascendidos a copresidentes hace 2 años. Pero Pick ha mostrado siempre una ambición implacable, mucho antes de que Gorman anunciara su jubilación en mayo. "En este negocio se gana por márgenes pequeños, así que tienes que querer ganar", dijo Pick a Euromoney en 2021.

Pick, que se unió a Morgan Stanley en 1990 después de graduarse en el Middlebury College, entró gracias a un compañero de clase que era el hijo del expresidente de Morgan Stanley S. Parker Gilbert. Fue el último en ser contratado de su promoción de analistas, pero pronto se ganó la reputación de adicto al trabajo, según uno de sus antiguos superiores. "Yo diría que Ted fue una estrella desde el primer día. No se me ocurre ninguna ocasión en la que Ted no haya sido evaluado como uno de los mejores. Es un tipo muy ambicioso y no le gusta fracasar", afirma.

Pick empezó en el departamento de finanzas corporativas antes de pasar a los mercados de capital. Trabajó en operaciones complejas como la privatización del banco estatal China Construction Bank y la OPI de Google. Otro de sus triunfos fue sacar a bolsa uno de los fondos cerrados de KKR, una novedad en aquel momento. "Ha llevado a cabo operaciones realmente difíciles. Está en todo y se le da muy bien cerrar operaciones y es muy intenso", cuenta un antiguo compañero.

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Además de obtener un máster en la Harvard Business School, Pick ascendió en el escalafón hasta convertirse en jefe de mercados de capitales de renta variable mundial en 2005. Durante la crisis financiera, ayudó a organizar una inyección de capital del mayor banco de Japón, Mitsubishi UFJ, cuando Morgan Stanley estaba al borde del colapso, y a coordinar la recompra de warrants para devolver el dinero al gobierno tras el rescate.

"John Mack se pasaba por allí, y Ted, con John sentado a su lado, dirigía con increíble destreza el programa de recompra de acciones de la empresa, que es lo que posiblemente la mantuvo en activo. Teníamos muy poco capital con el que trabajar, así que hubo una ejecución realmente brillante de una especie de juego de póquer, si se quiere, con los mercados", relata un excompañero. 

A finales de 2009, resolvió otro problema: un negocio de renta variable global en dificultades que ocupaba el sexto lugar en Wall Street. Como codirector, se reunió con más de 400 clientes para recuperarlos e invirtió cientos de millones en negociación electrónica. 

Christian Bolu, analista de Autonomous Research, explica lo siguiente a Business Insider: "Fue muy precoz en reconocer que el negocio estaba cambiando hacia una actividad mucho más orientada a la tecnología. Lo convirtió en el mejor negocio de renta variable y, lo que es más importante, lo hizo muy consistente".

"Es muy bueno cerrando tratos y muy intenso"

Pick no tardó en impresionar a Gorman, que acababa de ocupar el cargo de CEO. Lo convenció para que interrumpiera sus vacaciones en Anguila y volara con él a Pekín para presentar el Banco Agrícola de China. Durante el vuelo, Pick admitió que había mentido sobre la presencia de otros CEO y que Gorman solo tendría que hablar 3 minutos en la presentación. La apuesta salió bien: Gorman se portó bien y Morgan Stanley fue uno de los principales suscriptores de la oferta de 22.000 millones de dólares (unos 20.200 millones de euros).

Pick estaba obsesionado con superar a Goldman Sachs como número 1 en renta variable y, en 2011, su división lo consiguió. Aun así, advirtió a sus subordinados de que se mantuvieran alerta frente al banco rival, según un antiguo banquero de Morgan Stanley. "Me dijo: 'Les hemos ganado, pero no dudes que estarán atentos a todo lo que hacemos'", cuenta.

En 2015, Pick cargó con otro problema: el negocio de renta fija. Rápidamente, despidió a casi una cuarta parte de la división y priorizó el crédito, los tipos y las divisas. "¿Por qué no el 10%? ¿Por qué no el 40%? El 25% tiene la magia de ser una cifra que envía claramente al mercado el mensaje de que estamos escuchando, pero igualmente importante es el mensaje de que estamos en esto a largo plazo", dijo sobre la decisión en una conferencia.

Después de 3 décadas en Wall Street, Pick tiene un currículum relativamente limpio (pero no impecable). El banco perdió 911 millones de dólares (837 millones de euros) cuando tuvo que deshacerse de acciones vinculadas al family office Archegos Capital Management en la primavera de 2021.  La misma división, que depende de Pick, está siendo investigada a nivel federal por sus prácticas de negociación en bloque. La investigación se refiere a si los empleados violaron las regulaciones al compartir o utilizar información con los clientes antes de negociar grandes cantidades de acciones. 

Los más optimistas sobre las perspectivas de Pick creen que esa investigación es lo único que se interpone entre él y el puesto de CEO. 2 banqueros de Morgan Stanley se marcharon a raíz de estos escándalos, y no hay indicios de que Pick o el banco estén implicados en irregularidades. Pero es posible que pague el precio de estos pasos en falso, según indica un analista a Business Insider.

"No sería una sorpresa que los reguladores quisieran la cabeza de alguien que ocupase un cargo más alto, como ha pasado en otras ocasiones", afirma el analista.

Morgan Stanley ha declinado hacer comentarios sobre la investigación. El banco reveló en mayo que estaba cooperando con la investigación y que estaba "en conversaciones sobre la posible resolución de las investigaciones" con los reguladores.

A primera vista, Pick tiene el pedigrí perfecto para dirigir Morgan Stanley. 

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Nacido en Nueva York, pasó varios años de su infancia en Caracas (Venezuela), donde su padre, Pablo, trabajaba en la industria petroquímica. La familia regresó a Estados Unidos cuando Pick tenía 8 años, se instaló en Brookville, un elegante barrio de Long Island, y Pablo se convirtió en inversor. Se casó con Betsey Kittenplan, hija de un vicepresidente de Smith Barney, en el legendario Hotel Plaza. Su madre trabajaba en el archivo del Museo Metropolitano de Arte, donde Pick es ahora miembro del consejo de administración. James copreside el patronato, que cuenta entre sus miembros con el multimillonario Jim Breyer y Anna Wintour, editora jefe de Vogue durante muchos años.

Dejando a un lado sus delicados antecedentes, se ha ganado la reputación de tener un sentido del humor mordaz y su ya mencionada afición a decir palabrotas. Abundan anécdotas como la de Pick insultando por un comentario de un presidente de Goldman Sachs, la de John Mack gastándole una broma a Pick haciendo que el departamento de cumplimiento fingiera que sus correos electrónicos estaban marcados por exceso de palabrotas, e incluso la de Pick diciendo a los ejecutivos de Blackstone a principios de la década de 2000 que lo que decían era "mierda". 

Sin embargo, ha mejorado desde sus días de trader y rara vez dice palabrotas ahora, según excompañeros y amigos. James comenta que Pick se ha vuelto más "refinado" desde aquella reunión. Sus aliados lo han descrito como un hombre de familia ingenioso al que le encanta el sushi y los New York Rangers.

"Creo que Ted tiene un lado más suave. Existe la idea de que es malhablado y puede ser brusco o intenso. Pero le he conocido personalmente. La gente busca etiquetar a las personas, pero yo creo que él es mucho más", opina un antiguo compañero.

Antes de la pandemia, Pick prohibió a sus directores generales utilizar correos electrónicos fuera de la oficina. "Su actitud era: 'Os pago lo suficiente y tengo expectativas'", recuerda un exdirector general. Sigue sin utilizarlos, pero ha relajado su postura sobre la forma en que sus subordinados directos gestionan los correos electrónicos de los clientes cuando están de vacaciones.

"Nadie trabaja más que él, y yo creo que he trabajado muy duro"

En cuanto a su rivalidad con Goldman Sachs, actualmente es menor, ya que la brecha entre Morgan Stanley y Goldman Sachs se ha reducido. Ayuda que sea amigo de John Waldron, que se convirtió en director de operaciones de Goldman Sachs en 2018. Pick tendía a hacer de abogado del diablo, sin miedo a discrepar con los directivos de más alto nivel, incluso en sus primeros días en el comité de dirección del banco, según 3 excompañeros. Cuando se trata de reuniones con la junta de inversiones de Met, se muestra más comedido.

"Mucha gente habla a menudo, pero no aporta valor. No hablo específicamente del comité de inversiones, sino en cualquier entorno. Pero en las raras ocasiones en que habla, lo que dice tiene más peso que la mayoría, y esa es una característica que valoro mucho", comenta Howard Marks, el multimillonario fundador de Oaktree Capital Management y presidente emérito del comité.

Aunque Pick ha moderado su temperamento, incluso sus defensores dicen que sigue siendo un tipo duro y directo. Un antiguo empleado lo compara con Bill Parcells, el entrenador de la NFL: "Sabe cómo desafiar a la gente. Sabe quién necesita una de cal, y quién necesita una de arena".

Pick es también un clásico adicto al trabajo, según sus excompañeros.

"Nadie trabaja más que él, y yo pensaba que trabajaba muchísimo. Está 24 horas al día, 7 días a la semana", explica un antiguo directivo.

Su honestidad ha inspirado la lealtad y el respeto de sus compañeros, pero puede ser intimidante, según algunos. Es tan devoto de Morgan Stanley que a veces se niega a hablar con personas que se marchan de la empresa. Varios excompañeros afean su afán por estar al frente y en el centro de las grandes operaciones y trabajar con los banqueros más destacados.

"Me caía bien Ted, pero también sabía que tenía sus propias agendas", añade uno de los directivos.

Gorman también es conocido por su espíritu competitivo, ya que creció junto a 9 hermanos, pero es decididamente más accesible y amigo de la prensa que Pick. Dirigir uno de los mayores bancos del mundo exige tener una imagen pública. "No hay que olvidar que el CEO de la empresa no es solo el estratega, sino también el principal comunicador de la firma", afirma un antiguo Director General.

Por otra parte, Saperstein fue objeto de un reportaje de Bloomberg en abril que hablaba de su historia de éxito en Staten Island y lo describía como un entusiasta de Disney World con los pies en la tierra.

Algunos CEO de Wall Street, como Brian Moynihan, no son personalidades conocidas, pero el escrutinio forma parte del puesto. La prensa sigue (literalmente) cada movimiento de David Solomon, CEO de Goldman Sachs, como sus viajes en avión privado. Los inversores vigilan de cerca la salud de Jamie Dimon, y algunas de las revelaciones del líder de JPMorgan preceden a caídas de las acciones del banco.

Incluso sus partidarios han reconocido que Pick es tímido con la prensa. "Es un tipo muy reservado", dice un antiguo cliente que le considera su amigo. 

Una y otra vez, Pick ha demostrado su capacidad resolutiva, pero se hizo un nombre en el sector institucional de Morgan Stanley. El legado de Gorman radica en la consolidación del banco en la gestión de patrimonios, un negocio más estable, con las adquisiciones de E-Trade y Eaton Vance. 

"Lo que James ha sido capaz de hacer, es difícil de ser innovado en una gran empresa de Wall Street. Ted es una persona muy creativa y ha dado un vuelco al negocio de renta fija después de liderar el de renta variable. Pero muchos de esos son negocios heredados", señala una de las fuentes. Sin embargo, Gorman ha dicho que las cualidades de liderazgo de los contendientes, y no el rendimiento de sus respectivos canales de negocio, es el factor decisivo. Y la naturaleza predecible de la gestión de patrimonios podría facilitar el trabajo de Pick.

"En cierto modo, el camino estratégico de la gestión de patrimonios ya está trazado. En realidad, se trata más de la ejecución de cara al futuro", afirma Bolu.

El lado institucional del negocio es más complejo, y la experiencia de Pick con la renta variable y la gestión de riesgos vendría muy bien. "Todos tienen talento, pero creo que Ted tiene la capacidad de dirigir la parte más compleja del negocio, donde vas a hacer o deshacer", comenta James, de Blackstone. 

Nombrar a Pick sería una vuelta a la forma para Morgan Stanley. Gorman es un gestor de patrimonios experimentado y solo trabajó en el banco 4 años antes de convertirse en CEO. Aunque Pick no es "Mack el cuchillo" (un grandísimo banquero y muy arriesgado) él y el predecesor de Gorman son veteranos del banco y traders de corazón. Gorman, a quien muchos exempleados describen como un "tipo minorista", dijo una vez a los trabajadores de bancos de inversión que si no estaban contentos con los recortes salariales, que "simplemente se fueran".

Pick, portador de la cultura de Morgan Stanley, está impregnado de tradición en más de un sentido. Recuperó la tradición de dar la bienvenida a los nuevos directivos con un apretón de manos en su despacho antes de que recorrieran el pasillo entre los aplausos de sus compañeros.

En un banco que valora la lealtad quizá más que ninguno de sus homólogos, las viejas costumbres de Pick pueden ser bienvenidas. A pesar de disfrutar de beneficios bajo el mandato de Gorman, muchos empleados quieren otro leal a Morgan Stanley, según explica exejecutivo. "Te puede caer mal Pick, y de hecho a la gente le cae mal. Pero tiene una lealtad visceral", afirma.