El aire acondicionado se ha convertido en una de las armas más efectivas para combatir las continuas olas de calor de los últimos veranos, pero encenderlo no es nada barato.

El Gobierno estableció el límite de la temperatura del aire acondicionado en 27 grados en los espacios públicos. Esta medida energética puede no ajustarse del todo a los récords de temperaturas máximas que está dejando el verano de 2023.

Los expertos han recomendado, como recoge As, mantener la temperatura del aire acondicionado entre 23 y 26 grados durante el día y no bajar de 25 durante la noche.

Según Generali, abusar del aire acondicionado de noche tiene efectos secundarios como irritación de las mucosas respiratorias y dolor de garganta. Además, el aire acondicionado puede empeorar los resfriados, la tos o las crisis asmáticas.

El uso prolongado del aire a temperaturas excesivamente bajas provoca obstrucción nasal en el 35% de las personas que utilizan estos aparatos. En cambio, estos síntomas solo se presentan en el 9% de las personas que están expuestas a ventilación natural.

Además, uno de los efectos secundarios más insospechados es el aumento del dolor de cabeza. Las personas con esta tendencia verán empeorados sus síntomas ya que el frío excesivo del aire contrae los vasos sanguíneos del cerebro. Esto está estrechamente relacionado con el dolor de cabeza y los episodios de migrañas, ha recogido Generali.