La teoría de la conspiración de Gemini, la IA de Google

Alistair Barr
| Traducido por: 
Sundar Pichai, director ejecutivo de Google.
Sundar Pichai, director ejecutivo de Google.

Carsten Koall/Getty

  • Google ha tenido que retirar determinadas funciones de su flamante modelo de inteligencia artificial, Gemini, después de que estas generasen textos e imágenes que han sido calificados de inexactos.
  • Una teoría que está intentando explicar este fenómeno sostiene que los empleados de Google son demasiado progresistas y que han boicoteado a propósito la posible utilidad de la herramienta de IA… pero existen más hipótesis. 
Análisis Faldón

El último lanzamiento de un producto de inteligencia artificial de Google ha salido tan mal que circula por internet una teoría de la conspiración según la cual el fracaso en realidad ha sido orquestado.

Al igual que las respuestas que ofrecen la mayoría de los modelos de IA, esta hipótesis no puede considerarse creíble, pero dice mucho sobre la situación actual de Google. Especialmente lo expuesto que está su negocio de búsquedas online a la irrupción masiva de la inteligencia artificial generativa.

Para ponerse en situación: Google ha tenido que retirar parte de su nuevo y sofisticado modelo de IA, Gemini, después de que este haya generado imágenes inexactas, incluida la representación de los cofundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, como personas asiáticas. Algunos de los textos generados también han sido calificados como ridículamente malos.

Una de las teorías que hay sobre la mesa es que los trabajadores de Google son demasiado woke —progresistas— y sus prejuicios han infectado lo que podría haber sido un modelo de inteligencia artificial potente y funcional. 

Cabe señalar que se trata de una empresa que hace un tiempo etiquetaba a las personas negras en fotos como "gorilas", por lo que se ha esforzado para evitar que los resultados que ofrece su IA sean racistas.

La otra hipótesis

La otra teoría es que Google está estropeando a propósito sus lanzamientos de productos de inteligencia artificial generativa porque la compañía en realidad no quiere que esta tecnología se ponga de moda.

"Si fuésemos teóricos de la conspiración, podríamos argumentar que el fiasco de Gemini, de Google, solo erosiona nuestra confianza en las máquinas, retrasando todavía más el calendario para la adopción de la IA generativa por parte de los consumidores", apuntaba Mark Shmulik, uno de los principales analistas de internet en la firma de inversión Bernstein.

¿Por qué circula esta hipótesis tan extrema? Porque esta nueva tecnología representa una importante amenaza para el negocio de las búsquedas de Google.

La parte superior de los resultados que ofrece el actual buscador de la empresa de Mountain View está repleta de anuncios. Según pasan los años, hay más publicidad y está menos claramente marcada como tal. El resultado ha sido un mayor número de personas que hacen clic en los anuncios y un enorme aumento de los ingresos y los beneficios de la tecnológica.

Una ilustración del asistente de inteligencia artificial de Google, Gemini.

En cambio, basta con interactuar una vez con un chatbot de inteligencia artificial para darse cuenta de que esa experiencia dejaría menos espacio para los anuncios. Cuando una IA responde a tu pregunta con una sola cosa y acierta de pleno, ya está. No es necesario hacer clic en nada, incluidos los anuncios. 

En este escenario a futuro, la principal fuente de ingresos de Google corre el riesgo de evaporarse, al menos durante unos años, mientras la compañía lucha por encontrar otra forma de reemplazar al que probablemente sea el negocio más rentable del mundo.

Business Insider le ha pedido a Google que hiciese alguna declaración acerca de estas teorías de la conspiración. También le ha preguntado cómo podría afrontar la empresa un futuro en el que las preguntas de todo el mundo recibiesen una respuesta directa y perfecta, sin necesidad de hacer clic (en anuncios ni en ninguna otra cosa).

Una portavoz de Google ha declinado la invitación a hacer comentarios y ha remitido a este medio de comunicación al comunicado interno enviado esta semana por el CEO de la tecnológica, Sundar Pichai, a los empleados. Puedes leerlo aquí.

Un futuro de suscripción de pago

En realidad, las respuestas a esas preguntas ya están ahí fuera. Google lanzó recientemente un servicio de suscripción de pago que incluye Gemini Advanced, un potente chatbot de inteligencia artificial. Cuesta 20 dólares al mes —unos 18 euros, aunque estas tarifas se suelen aplicar al mismo precio en otros mercados— y se ofrece junto a otros productos de Google.

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¿Es este el futuro de Google? ¿Se acabó el negocio de la publicidad? Últimamente, Pichai ha estado hablando de las suscripciones como modelo de negocio para la IA. Business Insider ya ha publicado algunos artículos hablando acerca de por qué el futuro de la inteligencia artificial generativa no será gratuito.

Digamos que mil millones de personas se suscriben al paquete Gemini Advanced y pagan 20 dólares al mes. Eso son 240.000 millones de dólares de ingresos al año (unos 221.000 millones de euros). Probablemente no sean ingresos tan rentables como los que genera en la actualidad el buscador de Google, pero siguen siendo una cantidad considerable.

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