Tesh Sidi, candidata de Sumar al Congreso: "Hay que ganar una batalla cultural en la digitalización, la de que lo público funciona"

Tesh Sidi es el nombre de la número 3 de la candidatura de Sumar por la circunscripción de Madrid. Su ascenso en la política institucional es fulgurante. Formó parte de las listas de Más Madrid a la Asamblea de Madrid en las últimas autonómicas del 28M. Iba la 11, pero no pudo asumir su puesto a pesar de que el partido de Mónica García e Iñigo Errejón sacó 27 escaños.

La Junta Electoral la expulsó de la candidatura y el Tribunal Constitucional rechazó su recurso de amparo: Sidi tuvo que abandonar la lista por un error en el padrón municipal.

Nacida en los campamentos de refugiados en Tindouf (Argelia), Tesh Sidi no es solamente una activista del antirracismo y de la causa saharaui. 

Es, también, una ingeniera informática de 29 años especialista en big data que, tras ese tropiezo en las autonómicas, ha sido ascendida a uno de los puestos de salida de Sumar. La número 3 por Madrid, donde se reparten 37 escaños. Va por detrás de Yolanda Díaz y Agustín Santos, y por delante del propio Errejón o de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.

Por eso, en su faceta política —y no solo como candidata— incorpora sus conocimientos técnicos. En una reciente entrevista con otro medio reconocía que nació haciendo política. Ahora, en un encuentro con Business Insider España, amplía esa convicción. "Entré en política para hacer ingeniería de datos en política", desliza.

"Nací en un conflicto internacional e inevitablemente naces haciendo política. Política por muchas cosas que nos afectan. Por cosas que por ser migrante se agravan, pero como madrileña podemos compartir el 90% de las problemáticas reales que sufrimos", cuenta. "Me decía, ¿cómo hacer ingeniería de datos que apoye a los movimientos sociales?".

La respuesta no tardó en llegar y muchas de sus propuestas se han incorporado en el programa con el que Sumar concurre a las elecciones generales de este domingo 23J. "Hacer ingeniería de datos es hacer política, es democratizar y dar apoyo a una mayor transparencia. Con la transparencia de los datos evitamos corrupción e incluso fake news en debates televisivos".

Una de esas propuestas es la creación de una nueva Agencia Pública para la Transición Digital. La propuesta abrió un debate con Jaime Gómez-Obregón, un hacker e ingeniero con el que Business Insider España ha hablado en alguna ocasión y que suele denunciar la charlatanería tecnológica que acostumbra a verse en numerosos discursos políticos.

El debate nacía al entender que esa nueva Agencia podía traducirse como una empresa de centros de procesamiento de datos (CPD) públicos. Gómez-Obregón dudaba de la utilidad de algo así. Tesh Sidi defiende la medida, remarcando que la idea de la nueva Agencia para la Transición Digital que propone Sumar va mucho más allá. Por lo pronto, para dar respuesta a una batalla cultural.

"Lo que proponemos es un órgano capaz no solo de hacer transformación digital sino también cultural", expone la candidata. "Hay que ganar la batalla cultural de que lo público funciona". "Siempre se concibe que las plataformas públicas funcionan mal o no están a la vanguardia".

"También incluir a la ciudadanía en el diseño y desarrollo de las propuestas", incide.

Hacer que el trabajo tecnológico en la Administración Pública sea atractivo, tanto para sus usuarios —que lidian con los a veces incomprensibles designios del certificado electrónico y su usabilidad— como para quienes los construyen. Un punto de partida: crear muchos más datasets públicos. "Cuántos ingenieros se pondrían a trastear con ellos. Atraeríamos mucho talento", remarca Sidi.

En definitiva, romper con el modelo de "partidas presupuestarias que se externalizan a empresas". "Tenemos los datos, tenemos los CPD en las oficinas, pero si al final se te van los ingenieros o la empresa que ha desarrollado el software... Bien sabemos que luego heredar algo así es difícil. Es como un edificio: se tiene que ir reformando poco a poco".

"A la digitalización hay que darle mucha más importancia de la que está teniendo"

Tesh Sidi se reivindica como una "optimista de la digitalización". El programa de Sumar es amplio en el ámbito de los derechos digitales. Incorpora propuestas como la necesidad de reducir la dependencia de las grandes tecnológicas e impulsa conceptos como el de la soberanía digital.

"Soy una persona que cree firmemente que la tecnología y la digitalización son la herramienta democratizadora y de justicia social que llevamos tantos años esperando". Pero la candidata también cree que cuando se habla de tecnologías ahora de moda, como la IA, "siempre se aborda desde un ámbito corporativo, pero con pocas empresas también".

"Siempre hablamos de las big 4, Google, Microsoft... Pero no hablamos sobre cómo la tecnología lo transforma todo. ¿Cómo hacemos que mi vecina, por ejemplo, entienda qué es el big data?". Sidi tira de repertorio de anécdotas familiares: su madre y las fotos de verano, que pronto dejaron de caber en los disquetes.

Entonces, empezó a escuchar a su madre decir que la tecnología iba en su contra. Ella en un principio pensó que su madre exageraba. "Pero es cierto", reconoce. "Hay una brecha digital y la tecnología no está siendo usable, no se está adaptando a las personas". "El gran reto de la tecnología es que también sea capaz de enseñarnos y de aprender nosotros con ella".

De ponerla al servicio de la ciudadanía, remarca. Esto no implica, por un lado, desolar todo el expertise que ha acumulado el sector privado. "No reventemos las ruedas de algunas cosas". Pero sí incorporar en el lenguaje de la Administración conceptos que en la industria están extendidos, como el as a Service, para garantizar la autonomía de lo público.

"Cuando hablamos de soberanía digital es porque en macropolítica la propia Unión Europea, con la guerra de Ucrania, se ha dado cuenta de que no tiene soberanía digital. Esa soberanía la tienen grandes empresas de EEUU o la tiene China". "Y en el futuro, una soberanía política va a tener que conllevar una soberanía de datos".

A la candidata no le gusta "alarmar", pero incide en que "la digitalización no depende solo del color político". También es prudente en sus respuestas. ¿Haría falta en España no solo una Agencia como la que propone Sumar, sino un ministerio? "No sé si tiene que ser un ministerio o no", reconoce. "Pero hay que darle mucha más importancia de la que está teniendo".

"Estamos en un momento muy confuso: se confunde digitalización con innovación, big data con IA. Necesitamos un organismo que sepa diferenciar todas estas áreas y dar soluciones aportando todas estas áreas. Se piensa en digitalización y el ciudadano medio piensa que digitalizar es poner pizarras electrónicas en colegios. A lo mejor es formar a los profesores y al personal administrativo". 

"Confiamos hoy en día más en Gmail o Drive porque no hay alternativas públicas"

La Agencia que plantea Sumar, de hecho, pretenderá también corregir las desigualdades que puede estar generando la digitalización. La más evidente: Galaroza, un pueblo de Huelva de 1.400 habitantes, no tiene el acceso a los recursos digitales con los que sí puede contar Madrid.

Pero para corregir esas desigualdades es también urgente y necesario saber identificarlas, opina Sidi. Por eso también tiene un repertorio de propuestas para tratar de concienciar a la población en la urgencia de estos debates y estas necesidades. Algunas no se incorporan en Sumar, ya que son planteamientos personales: se imagina hasta un canal de televisión sobre digitalización.

Un punto de partida podría ser introducir formación tecnológica en educación temprana. "A menudo, un ingeniero informático conoce mejor el negocio que el cliente que le plantea ese negocio, porque está en las tripas del desarrollo y el diseño de la solución, y cuando surgen problemas que la mente humana no es capaz de predecir, les da respuesta".

"Habrá modelos de programación automática, pero la manera de reflexionar y abstraerse, de diseñar soluciones... Por ejemplo, como ingeniera, cuando ves una base de datos te das cuenta de la sensibilidad del acceso a la información a la que una accede". Esa formación puede ser "una manera de concienciar". 

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Lo aprecia en el mismo activismo. "Empieza a haber colectivos, sobre todo en materia migratoria, que alertan del uso de algoritmos de inteligencia artificial en el control de fronteras". En España, por ejemplo, AlgoRace viene denunciando desde hace meses los sistemas de "frontera inteligente" que el Gobierno aspira a introducir en las vallas de Ceuta y Melilla.

"Lo que falta a veces en los colectivos, más que en los partidos, es profesionalización. No hay un comité u oficina que explique a asociaciones ni siquiera qué textos legales deben poner en las políticas de privacidad de una web. Es normal que se caigan en errores", continúa.

"Soluciones de Google están muy instaladas en nuestro día a día y cuesta mucho percibir que las políticas públicas pueden hacer lo mismo. Confiamos hoy en día más en Gmail o en Drive... porque no tenemos alternativas públicas", lamenta.

El punto de la formación también lleva a Tesh Sidi a hablar de la situación de las niñas y mujeres en carreras tecnológicas (STEM). "Esa problemática tiene muchos vértices", avanza. Uno de ellos es la necesidad de una educación "con perspectiva de género", y eso "es innegable: los datos están ahí".

Otro vértice es el de las referentes. "Yo misma podría haber vuelto a institutos. Hacer Ingeniería Informática no era mi primera opción a la hora de estudiar. Y cuando la terminé me di cuenta de que no había sido para tanto. Lo que sucede es que había tenido un sistema a mi alrededor que hacía que yo no me viese terminándola".

Pero esas referentes "no nos tenemos que quedar en los Google Campus ni en los summits. Hay que hacer política de referencia de una forma más cercana y debe promoverse desde el Estado, fomentando encuentros colectivos. Colectivizar la experiencia". 

"Cuando hablamos de la jornada de 32 horas hablamos de conciliación real y efectiva"

Otro de los vértices sobre el desafío que abordan las mujeres al emprender en carreras técnicas es el de la conciliación. Y aquí las propuestas técnicas de Sidi entroncan con algunos de los planteamientos más conocidos del programa de Sumar. Una jornada de 4 días, reducir una hora la jornada laboral...

"Muchas personas, muchas mujeres, hasta el día de hoy tienen que hacer sacrificios de su vida personal para conciliarla con el trabajo. El teletrabajo puede ayudar pero debe acompañarse de políticas de conciliación y de respeto al tiempo libre", enfatiza la candidata, que precisamente compagina su actual empleo con la campaña electoral.

"En Sumar, cuando hablamos de la jornada de 32 horas, hablamos justo de eso: de la conciliación real y efectiva, y que el teletrabajo sirva para reducir de forma efectiva la jornada, no para que echemos 3 o 4 horas más".

Al final, todo concluye con el chiste de la gallina. Qué fue primero: la disrupción tecnológica o la reducción de jornada. Tesh Sidi reconoce entre risas que ella viene del mundo agile. "Siempre decimos que nosotros inventamos el teletrabajo".

Pero sí concluye que al final las nuevas herramientas nos ha obligado a repensar cómo reducir el tiempo automatizando procesos. "Si cualquiera de nosotros repite un proceso 10 veces ya pensamos en cómo automatizarlo. Eso es lo precioso de la mente humana". "El debate está ahí", sostiene: "La tecnología fuerza a esa reducción de las horas".

"Esa búsqueda del tiempo va a ser la otra gran revolución de este siglo".