Tesla tiene una oportunidad de oro gracias a un proyecto de ley de EEUU apoyado por Jeff Bezos, pero la Casa Blanca ha borrado a Elon Musk de la foto

Elon Musk, CEO de Tesla y cofundador de PayPal, SpaceX, Hyperloop, SolarCity, The Boring Company, Neuralink y OpenAI.

REUTERS/Michele Tantussi

  • Estados Unidos se dispone a realizar una inversión en infraestructuras que incluye un gasto de 6.500 millones de euros en cargadores de vehículos eléctricos.
  • Tesla es líder de mercado en coches eléctricos y ha anunciado la actualización de sus cargadores para que sean compatibles con otras marcas.
  • La Casa Blanca ha dejado de lado a Elon Musk en un evento de presentación del compromiso del país por impulsar la venta de coches eléctricos.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Estados Unidos ha tomado un nuevo rumbo bajo el mandato de Joe Biden, y los esfuerzos del presidente demócrata por reactivar la economía del país a lomos de la energía verde y la digitalización suponen una gran oportunidad para compañías como Tesla.

Durante estas semanas, senadores de ambos bandos del espectro político estadounidense han presentado un proyecto de ley compartido con el objetivo de sentar las bases para una inversión total de unos 467.000 millones de euros en infraestructura.

El proyecto de ley cuenta con la bendición de las grandes corporaciones estadounidenses, entre ellas Amazon. El gigante tecnológico compartió en abril un comunicado de su fundador y por aquel entonces CEO, Jeff Bezos, donde el magnate aseguraba apoyar la propuesta.

El Washington Post ha revelado, además, que Amazon ha gastado unos 8,5 millones de euros en lobbies de presión para sacar la ley adelante.

La ley está lista para ser oficial, pese a haber ha sufrido recortes de presupuesto respecto al plan original de Biden. Sigue marcando, sin embargo objetivos de gasto que incluyen — entre muchas otros puntos —, casi 6.500 millones de euros para facilitar la redirección del parque automovilístico hacia los vehículos eléctricos.

Una inversión que Tesla sin duda tratará de capitalizar para cimentar su liderazgo del sector.

Tesla sigue siendo el rey de los vehículos eléctricos, pero sus rivales le darán caza enseguida, según los analistas de Wall Street

Cargadores eléctricos por toda la red de EEUU y una decisión muy medida de Tesla

"La cuota de mercado de vehículos eléctricos (VE) enchufables a la red en Estados Unidos representa un tercio del tamaño del mercado VE de China", afirma un comunicado de la Casa Blanca sobre el proyecto de ley bipartidista.

"El presidente considera que esto debe cambiar. Con la ley se invertirán 6.500 millones de euros en construir una red nacional de cargadores para vehículos eléctricos".

En un comunicado previo, la Casa Blanca indicaba que el objetivo de instalación de cargadores a lo largo de las carreteras estadounidenses se fijaba en 500.000.

Tesla confirmó en julio que está trabajando para hacer su red de supercargadores compatible con otros vehículos eléctricos, un requisito para acceder a la inversión gubernamental.

Estación de supercargadores de Tesla en Los Ángeles (California EEUU)
Estación de supercargadores de Tesla en Los Ángeles (California EEUU)

Reuters/Lucy Nicholson

La apuesta por una apertura a otras marcas, por tanto, coloca a la compañía de Elon Musk en una posición inmejorable para ser beneficiario de este paso adelante en el apoyo al coche eléctrico, dado su dominio de la infraestructura de carga en Estados Unidos.

La Casa Blanca, no obstante, parece haber dejado a la compañía — que durante el segundo trimestre batió su propio récord de ventas y firmó su trimestre más rentable —, al margen.

Una meta para 2030 y un acto sobre el que Musk ha ironizado en Twitter

Joe Biden ha marcado esta semana una meta para 2030 que tratará de lograr que la mitad de todos los vehículos vendidos ese año estén libres de emisiones. Es decir, vehículos eléctricos de diferentes modalidades: batería, conectables, o de pila de combustible.

Bajo un paquete de medidas diseñadas para lograr este objetivo, el gobierno demócrata espera apoyar su proyecto de recuperación económica y la propuesta de ley de infraestructuras bipartidista.

En el acto de presentación de este proyecto para el país, sin embargo, Biden y su gobierno han contado con la presencia de General Motors, Ford Motor y el grupo matriz de Chrysler, Stellantis.

Tesla ha quedado fuera de la fotografía institucional, y Elon Musk no ha dudado en expresar su sorpresa a través de su red favorita, Twitter.

En respuesta al tweet del programa de CNBC, Squawk Box, preguntando por qué Tesla no estaba en el evento como uno de los líderes de la industria, Musk ha respondido de forma sarcástica aludiendo a un sabotaje.

Musk también expresó su sorpresa ante la no invitación al evento asegurando que "parece raro que Tesla no fuera invitado".

Un motivo al que apunta la CNN para la ausencia de Tesla en este evento es la falta de representación sindical en su empresa.

Tesla y Musk han tenido conflictos con los sindicatos que incluyen el dictamen de la Junta Nacional de Relaciones Laborales obligando a Musk a borrar un tuit antisindical y readmitir a un empleado despedido que formaba parte de una campaña de movilización sindical.

Independientemente de si el olvido de Tesla por parte del gobierno estadounidense se debe o no a presiones sindicales, parece claro que el fabricante de coches eléctricos peleará por liderar una revolución que, con el cambio de gobierno americano, cuenta con el beneplácito institucional.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.