Theresa May pierde la segunda votación sobre su acuerdo con la UE y el Parlamento británico decidirá este miércoles si habrá Brexit 'duro'

Pavel Ramírez
Theresa May en la Cámara de los Comunes.
Theresa May en la Cámara de los Comunes.
  • Theresa May no ha logrado convencer a los diputados británicos de que las concesiones arrancadas a la UE suponen un cambio real en su acuerdo para el Brexit.
  • El fiscal general de Reino Unido, Geoffrey Cox, advertía antes de la votación sobre la falta de garantías del nuevo acuerdo respecto a la cláusula de salvaguarda irlandesa.
  • El Parlamento británico deberá votar este miércoles si desea llevar a cabo el temido Brexit duro.

Theresa May ha sufrido una nueva y dolorosa derrota en el Parlamento británico por 391 votos en contra y 242 a favor, después de no haber logrado convencer a los comunes de que las concesiones arrancadas a la UE suponen un cambio real en su acuerdo para el Brexit.

Así, los nuevos términos del acuerdo no solventaban las dos cuestiones principales: ni el poder de eliminar unilateralmente, ni la fijación de una fecha límite para la cláusula de salvaguarda en Irlanda.

El fiscal general de Reino Unido, Geoffrey Cox, elaboraba este mismo martes, antes del debate previo a la votación, un informe en el que detallaba que dichas concesiones no representan ninguna garantía para Reino Unido en el caso de que desee poner fin a la cláusula de salvaguarda en algún momento en el futuro.

"Los riesgos legales permanecen inalterados [...]. Si las circunstancias fundamentales siguen siendo las mismas, no existen mecanismos internacionales para que Reino Unido pueda abandonar el protocolo [de la cláusula de salvaguarda irlandesa], a no ser por acuerdo con la otra parte", explicaba Cox.

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En cualquier caso, la primera ministra había logrado cambiar el sentido del voto de una treintena de diputados tories que en enero habían votado en contra del acuerdo. Entonces, la propuesta de May fue rechazada por una diferencia de 230 votos, por lo que el apoyo de los miembros díscolos de su partido no ha sido suficiente.

En este sentido, las concesiones de la UE tampoco han bastado para convencer a los laboristas, que consideran que no garantizan una solución efectiva para el asunto de la cláusula de salvaguarda irlandesa. De hecho, el líder laborista, Jeremy Corbyn, ya prepara su propuesta para plantear un segundo referéndum en la sesión parlamentaria del jueves.

Brexit duro o extender el Artículo 50

La primera ministra ha reconocido inmediatamente la derrota, al tiempo que ha confirmado que el Gobierno impulsará una votación este miércoles acerca de dejar la Unión Europea sin acuerdo o no.

"Mañana habrá un debate y una votación sobre dejar la UE sin un acuerdo. Es un asunto de profunda importancia. Habrá libertad de voto para los diputados tories [...]. Si los diputados votan a favor de una salida sin acuerdo, se convertirá en la política del Gobierno", ha explicado.

"Si los diputados rechazan el plan, habrá una votación el jueves sobre extender el Artículo 50 [...]. Pero votar a favor de una extensión no soluciona los problemas a los que se enfrenta el Gobierno. La UE querrá saber si Reino Unido quiere revocar el Artículo 50 o si quiere un [segundo] referéndum. Esas son elecciones a las que la Cámara deberá enfrentarse a partir de ahora", ha comentado.

Llegado a este punto, el Parlamento británico votará este miércoles 13 de marzo si salir unilateralmente —sin acuerdo— de la UE en la fecha prevista, es decir, el próximo 29 de marzo. Una votación decisiva, ya que May anunciaba el lunes que no someterá por tercera vez su acuerdo a votación.

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En cualquier caso, tampoco parece probable que esta votación salga adelante, por lo que tanto May como la UE abrieron la puerta la semana pasada a extender el Artículo 50 y posponer la fecha efectiva de salida de Reino Unido en al menos 21 meses.

Por ello, lo que se votará el 14 de marzo en el Parlamento británico es, una vez rechazadas las opciones de salir con acuerdo y de salir sin acuerdo por parte de los comunessi la Cámara desea extender el Artículo 50. En caso positivo, May tendrá que acordarlo a continuación con la UE.

Si se aprobase, la prórroga serviría tanto para acordar unos términos de salida con la UE que previamente hayan sido respaldados por el Parlamento británico, como para buscar otras soluciones, como la de un segundo referéndum que defiende el partido laborista que lidera Jeremy Corbyn.

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