Las pensiones en España son de dos clases o modalidades: contributivas y no contributivas. Las pensiones contributivas son prestaciones económicas que suelen ser de duración indefinida y requerir un mínimo de años cotizados a la Seguridad Social. 

En el caso de la jubilación ordinaria, el período mínimo de cotización genérico es de 15 años, mientras que también existen las de incapacidad permanente y por fallecimiento.

Sin embargo, si no has llegado a ese plazo de 15 años, o incluso si no has cotizado nunca, también puedes tener derecho a cobrar una pensión de jubilación en algunos casos.

Esto proviene de las pensiones no contributivas, que son "prestaciones económicas que se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, aun cuando no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo", informa el portal de la Seguridad Social.

Las pensiones no contributivas incluyen las pensiones de jubilación y de validez y están gestionadas por los órganos competentes de cada comunidad autónoma y las direcciones provinciales del Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) en las ciudades de Ceuta y Melilla.

¿Quién tiene derecho a una pensión de jubilación no contributiva, y cuánto se cobra?

Las personas que no han cotizado nunca o lo han hecho durante menos de 15 años (ya sean 6, 7, 10 o 14 años, por ejemplo) no tienen derecho a percibir una pensión contributiva, pero sí pueden solicitar una pensión de jubilación no contributiva, como se ha expuesto.

Para ello, deben cumplir con los siguientes requisitos:

• Tener 65 años o más.
• Residir en España. Para tener derecho a percibir una pensión no contributiva hay que "residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de 10 años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los 16 años y la de devengo de la pensión, de los cuales 2 han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud", explica el Imserso, acorde a la ley (Real Decreto 357/1991).
• Carecer de ingresos suficientes. Dicha carencia se da cuando las rentas o ingresos personales de que se disponen son inferiores al límite de 6.784,54 euros anuales establecidos para 2023. Sin embargo, si se convive con familiares, hay que tener en cuenta la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de tu unidad económica de convivencia (cónyuge, padres, abuelos, hijos, nietos y hermanos), y los límites dependerán del número de personas y de la relación.

Respecto a cuánto se cobra con la pensión de jubilación no contributiva, la cuantía individual depende del número de beneficiarios integrados en la misma unidad económica de convivencia y de los ingresos personales y de las otras personas que integran dicha unidad.

En cualquier caso, la pensión no contributiva de jubilación es de un mínimo de 1.696,14 euros al año en 2023. Esto se corresponde con el 25% del importe íntegro para este año, por lo que la cuantía máxima sería de 6.784,56 euros anuales, como informa Huffington Post.

La pensión de jubilación en su modalidad no contributiva se paga fraccionada en 14 pagas (por los 12 meses del año, además de 2 pagas extraordinarias en junio y noviembre) y es incompatible con algunas ayudas y pensiones, como la no contributiva de invalidez.