¿Por qué tengo la sensación de que trabajar desde casa me provoca hiperactividad y déficit de atención?

Rebecca Knight
| Traducido por: 
Trabajar desde casa nos está produciendo TDAH.

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  • Algunas personas han empezado a experimentar cierto nerviosismo junto a la falta de atención desde que trabajan desde casa.
  • El TDAH o Trastorno del déficit de atención y la hiperactividad no aparece de repente, pero la vida moderna y la tecnología potencian que se desarrolle.
  • Los expertos aconsejan que poner límites, establecer rutinas y trabajar menos puede mejorar la concentración.

Trabajo desde casa desde que empezó la pandemia. Al principio me sentía sola y me costó acostumbrarme, ya que soy muy extrovertida y me encanta hablar con la gente, pero después me acostumbré a la flexibilidad y ahora no puedo imaginarme tener que volver a una oficina.

Pero si he de ser sincera, en los últimos años he desarrollado algunos hábitos poco saludables, concretamente una incapacidad persistente para centrarme en mi trabajo. ¿Es posible que trabajar desde casa desde la pandemia me esté provocando un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)? 

Una parte lo dice bromeando, pero la otra va muy en serio. Me distraigo constantemente, miro el teléfono y soy incapaz de concentrarme en una tarea durante mucho tiempo. Es como si mi cerebro estuviera siempre ocupado. No siempre he sido así, así que tengo que me da por pensar que está relacionado con los efectos del Covid-19 o mi estilo de vida que trabajo desde casa. 

Para que quede claro, no quiero dejar de trabajar desde casa. Y en cuanto a la productividad, por lo general hago lo que se supone que debo hacer, sólo que todo lleva más tiempo del que debería, así que acabo "trabajando" más. ¿Qué debo hacer?

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Una de las lectoras de Business Insider compartía esta preocupación que más gente ha experimentado desde que se generalizó el teletrabajo a raíz de la pandemia del Covid-19, por eso Business Insider ha contactado con varios expertos para dar respuesta a estas preguntas. 

Así que como alguien que también trabaja desde casa, te entiendo. Me siento frente al portátil con la mejor intención de concentrarme, pero inevitablemente  mi mente vaga

Compruebo el correo electrónico, respondo a un mensaje de Slack, organizo mi escritorio, ojeo los titulares, ordeno mi cocina, me preparo un tentempié y respondo a las preguntas de mis compañeros, pero cuando quiero darme cuenta, ya no sé por dónde iba.

En cualquier caso, lo que describes es muy común. La multitarea y el cambio de contexto continuo en los que alternamos nuestra atención con 2 o más tareas, son trastornos bien documentados de la concentración y el rendimiento. Y no hay duda de que la tecnología que nos permite estar todo el rato conectados ha dificultado las cosas. 

Dado que lo que estás experimentando es nuevo para ti, no se trata de un trastorno por déficit de atención con hiperactividad, según apunta el doctor Ned Hallowell, psiquiatra infantil y de adultos y una autoridad mundial en la materia. "No existe el déficit de atención que aparece de forma súbita", explica a Insider. 

En su lugar, Hallowell apunta a que estás sufriendo lo que él llama, "TDA inducido culturalmente", o "un caso severo de la vida moderna". En la práctica, los síntomas son los mismos. "Los remedios también son similares, exceptuando la necesidad de medicamentos con receta para tratar esta patología", asegura. "Pero el café ayuda".

Aparte de tomar café, Curt Steinhorst, experto en concentración y autor de Can I Have Your Attention?(¿Puedo tener tu atención?) y diagnosticado con TDAH a los 12 años, sugiere establecer cierta separación entre la vida profesional y la personal. 

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El entorno y el ambiente físico influyen mucho en la atención que se presta a las tareas que se realizan. Trabajar entre las mismas 4 paredes donde haces todo lo demás –incluidas las tareas domésticas, dormir, relajarte y demás actividades– dificulta tu capacidad de concentración. 

Necesitas límites. Define el espacio donde trabajas en la medida de lo posible. Aunque no sea posible tener una oficina independiente en casa, es importante no trabajar en el mismo lugar donde comes o te relajas. Crear una rutina diaria, por ejemplo, un paseo matutino que sustituya al viaje al trabajo también puede ayudar a tu cerebro a activar el "modo trabajo".

También hay que tener claro qué es lo más importante. Además de reducir la sobrecarga de información, crear una lista con las prioridades del día te ayuda a avanzar poco a poco y cumplir pequeños objetivos.

Esas pequeñas victorias pueden ser escribirle un correo a tu jefe o responder a mensajes y dudas de tus compañeros de trabajo. 

Sea lo que sea, reserva una cantidad de tiempo mínimamente viable, aparta el teléfono –si puedes, déjalo en otra habitación–, céntrate en la tarea que tienes entre manos y avanza. Cuando hayas terminado, despéjate y repite la secuencia. Haz pausas programadas con regularidad. 

De esta manera consigues avanzar y ese sentimiento de éxito te dará impulso para las siguientes actividades.

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Steinhorst también recomienda organizar el horario teniendo en cuenta los niveles de energía. "A lo largo del día, hay momentos en los que te resulta más fácil concentrarte porque estás naturalmente más alerta, y momentos en los que te cuesta rendir porque estás menos alerta y más cansado", explica.

"Afronta las tareas que exigen toda tu atención cuando estés en tu mejor momento; y cuando tu energía decaiga, tómate un descanso".

Por último, trabaja menos. Sí, has leído bien. No puedes esperar trabajar con la máxima productividad cada hora del día, y está claro que sentarte frente al ordenador a no hacer realmente nada no te va a ayudar. Por lo tanto, aprovecha la flexibilidad de trabajar desde casa. Establece tu horario de oficina y aléjate de todo.

"Y asegúrate de no estar disponible cuando acabe tu jornada", enfatiza Steinhorst.

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