El truco escandinavo para dormir con tu pareja si uno de los dos es más friolero que el otro

Pareja truco dormir

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  • Antes de inflar un colchón o mandar a tu pareja a dormir al sofá, pon a prueba el truco que utilizan las parejas nórdicas para dormir en la misma cama aunque una persona sea más friolera que la otra. 
  • El principal problema del colecho es las diferentes preferencias en cuanto a la temperatura ideal para conciliar el sueño. 

Si tienes pareja, seguramente tengáis una temperatura corporal diferente: puede que uno duerma con calcetines y otro sin ellos, que uno se tape hasta las orejas y que el otro duerma en ropa interior, y así hasta el infinito.

En realidad, lo ideal para dormir es hacerlo en una habitación fresca, entre los 18 y los 21 grados centígrados. De forma más concreta, y atendiendo a los datos de la Sleep Foundation, la mejor temperatura ambiente para un descanso reparador ronda los 18,3 °C. 

A la hora de dormir, el organismo libera melatonina —la hormona responsable del sueño—, a la vez que la temperatura central desciende debido a la vasodilatación. Entre las razones de los pies fríos están problemas circulatorios, como un deficiente retorno venoso, o una excesiva sudoración. La temperatura corporal alcanza su punto más bajo entre las 2 y las 3, y sube por la mañana.

Sin embargo, las diferencias de costumbres o de temperatura corporal son objeto de acaloradas discusiones de pareja —especialmente durante el invierno— en torno al termostato de la calefacción o el número de mantas. Si uno es mucho más friolero que otro, hay personas que optan por irse al sofá o inflar un colchón. 

Pero antes de tomar esta decisión, puedes poner en práctica un sencillo y valioso truco inspirado en los países nórdicos, que el experto Thomas Høegh Reisenhus ha compartido en la revista Mirror. 

‌"Si prefieres dormir en un ambiente más cálido que el de tu pareja y sientes que tienes demasiado frío por la noche, asegúrate de tener mantas adicionales que puedas poner y quitar fácilmente de tu lado de la cama", señala el especialista. Su recomendación es apostar por edredones separados: un nórdico más grueso para la persona más friolera y uno más liviano para la más calurosa.

Esta alternativa en la ropa de cama es usual en los países escandinavos, e incluso hay estudios que apoyan que sirve para que ambas partes disfruten de más porcentaje de sueño REM y se despierten con menos frecuencia durante la noche.

Ya lo sabes: a partir de ahora, despídete del edredón doble y opta por los edredones individuales configurados para las características de cada uno. 

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