Trucos para comer alimentos prohibidos durante el embarazo, según varios expertos

Existen alimentos prohibidos durante el embarazo que entrañan peligros para la salud tanto de la madre como del feto. Algunos de ellos son los embutidos, los ahumados, la carne y el pescado crudo o los quesos sin pasteurizar.

¿Hay algún truco que permita comer estos alimentos? Para resolver la duda y conocer qué técnicas aplicar y los principales consejos para tener cuidado al cocinar durante la gestación, Business Insider España cuenta con varias voces expertas en la materia.

Resuelven las dudas Alexandra Toca, dietista online y experta en salud hormonal femenina; José María García Galdeano, vocal de Alimentación del Colegio de Farmacéuticos de Málaga y Mar Menéndez, vocal de Alimentación del Colegio de Farmacéuticos de Asturias, explican algunos trucos y pautas para el consumo de estos alimentos.

"En principio lo que más preocupa de algunos alimentos es la toxoplasmosis, anisakis o listeria y generalmente con tratamientos térmicos (de frío o calor) podemos hacerlos más seguros para el consumo", anota Alexandra Toca. 

La nutricionista —también experta en salud menstrual, lactancia materna e intolerancias y alergias pediátricas— destaca que en el caso de los pescados ricos en metales pesados o alimentos que exceden algunas vitaminas o minerales, "el truco es evitarlos del todo". 

"Si bien la prevalencia de ambas infecciones es baja en España, las embarazadas deben vigilar muy de cerca no sólo su alimentación sino también extremar las medidas higiénicas a la hora de preparar estos alimentos en la cocina para garantizar su seguridad y la del futuro bebé", apuntan por su parte los vocales de farmacia José María García Galdeano y Mar Menéndez. 

Sigue las siguientes pautas para no poner en riesgo tu seguridad durante el embarazo.

Limpia bien los utensilios y tablas de cocina

Hay que tener mucho cuidado a la hora de manipular los alimentos para que no entren en contacto con ingredientes como la carne cruda, tanto a la hora de guardarlos en nevera como de elaborar comidas.

"Normalmente solemos pasar por alto este paso y cortamos carne cruda en la tabla y sin limpiarla bien pasamos a cortar otros alimentos en la misma tabla y con el mismo cuchillo, es importante limpiar bien todos los utensilios entre un uso y otro", destaca Alexandra Toca.

Congela el pescado y cocínalo bien

"Se debe evitar el consumo de pescados de gran tamaño, como el pez espada, el atún rojo o el lucio, debido a su mayor contenido en mercurio", destacan Menéndez y Galdeano.

Además, nunca se puede comer pescado crudo en el embarazo: despídete, del salmón ahumado y marinado, del sushi, del tataki o del ceviche. 

"Para evitar anisakis en el pescado, recomiendo comprarlo limpio, sin vísceras", destaca Toca.

"Además, podemos congelarlo durante al menos 5 días a -20ºC, de todas maneras, si cocinamos el pescado de manera que no quede crudo el interior no sería necesario congelarlo antes. Otra opción es comprar el pescado ya congelado", explica. 

Cocina el jamón serrano (en lugar de congelarlo)

En el caso del jamón serrano, a veces se aconseja congelarlo para evitar la toxoplasmosis, pero no hay que olvidarse de la Listeria que podría resistir esa congelación. "En este caso no merece la pena el riesgo y podríamos consumirlo solamente si se cocina", 

Los especialistas subrayan que se debe evitar el consumo tanto de jamón serrano como de chorizo, lomo embuchado, salchichón, salami, mortadela, salchichas o tocino. "Sin embargo, se pueden consumir sin riesgo productos cárnicos que vayan a ser cocinados y productos cárnicos en conserva". El tratamiento de esterilización los hace seguros para embarazadas. 

Haz mayonesa sin huevo 

"También debe evitarse el consumo de huevo crudo por riesgo de salmonella, por lo que no haremos elaboraciones como mayonesa u otras salsas que lo contengan en casa (y cuidado cuando comemos fuera de casa)", apunta Alexandra Toca.

Sin embargo, hay alternativas para seguir disfrutando de esta salsa tan típica: en su lugar se puede comprar mayonesa pasteurizada o elaborar mayonesa casera sin huevo, con leche, vinagre, limón y sal, o incluso atreverte a preparar veganesa, popular nombre de la mayonesa vegana- 

Cocina del todo los huevos

"También es importante que cuando cocinemos huevos no queden partes crudas. Tendremos que dejar lo de mojar el pan en la yema para después del parto", destaca. 

En este aspecto, desde la Clínica Millet explican que, aunque no afecta directamente a la gestación ni pone en peligro al feto, los síntomas de la salmonelosis, como la fiebre alta, los vómitos o la diarrea, pueden ser muy molestos, sobre todo en el embarazo.

Lava las hortalizas y frutas crudas a fondo

"Se recomienda el lavado, aunque se vayan a pelar, para evitar que la contaminación que arrastra el cuchillo pase al alimento", apuntan José María García Galdeano y Mar Menéndez. 

Además, se recomienda utilizar agua potable con lejía apta para la desinfección del agua de bebida, sumergiéndolas durante un mínimo de 10 minutos y aclarándolas posteriormente con abundante agua potable.

Cocina completamente la carne

"En el caso de la toxoplasmosis recomendamos evitar la carne cruda y para poder consumirla de forma segura debes cocinarla muy bien para que no quede nada crudo, ni en el interior", especifica Toca. 

"Es importante que la carne esté completamente cocinadas hasta alcanzar una temperatura de 74-75 grados", indican los vocales de farmacia. Un truco para saberlo es el color debe cambiar en el centro del producto. 

Cuidado al cortar el queso

Aunque se trata de alimentos recomendables en el embarazo, es importante no consumir los lácteos sin tratamiento térmico, como el que brindan las técnicas de pasteurización, esterilización o UHT. 

También hay que tener cuidado al cortar los quesos y se recomienda no adquirirlos cortados en trozos o láminas. La razón es que "los utensilios empleados para el corte, así como otras superficies de contacto, pueden propiciar la contaminación por Listeria", destacan Menéndez y Galdeano.

Calienta bien las sobras

Las embarazadas nunca deben comer frías las sobras de comida por la posible aparición y presencia de bacterias. Deben calentarse a más de 75 grados, según los expertos.

Para finalizar, otro punto importante es el del etiquetado: es de vital importancia leer, y saber interpretar correctamente la etiqueta de cada alimento que compres. Las mujeres embarazadas deben centrarse en las advertencias y condiciones de uso.