La nueva batalla entre Twitter y Threads (Instagram) ya tiene su primera víctima: tu privacidad

Mark Zuckerberg, CEO y fundador de Meta (izquierda); y Elon Musk, dueño de X y fundador de Tesla.
Mark Zuckerberg, CEO y fundador de Meta (izquierda); y Elon Musk, dueño de X y fundador de Tesla.

Kevin Dietsch/Michael Gonzalez/Getty

  • Meta ultima estos días los detalles del lanzamiento de Threads, la red social con la que a partir de este jueves buscará competir con Twitter justo cuando esta vive sus peores días.
  • Pero el regalo viene envenenado: a diferencia de Twitter, Threads tendrá acceso a datos sobre la salud, las finanzas y el historial de navegación de sus usuarios.
  • Preocupados, muchos expertos recuerdan que Meta no se caracteriza precisamente por respetar la privacidad de sus usuarios. Las autoridades europeas ya están pendientes.

Todo apunta a que será algo más que un choque entre titanes, una lucha entre dos hombres con un ego casi tan grande como sus cuentas corrientes y como sus respectivos conglomerados empresariales.

Mark Zuckerberg y Elon Musk, un roto para un descosido, dos de los hombres más importantes de las últimas décadas, están a punto de colisionar. 

El motivo no es otro que el lanzamiento el próximo jueves de Threads, una red social con la que Zuckerberg quiere hacer la competencia a Musk, el hombre que compró Twitter por más de 40.000 millones de euros.

Sobre el papel, tiene sentido. Este mismo fin de semana, sin ir más lejos, Twitter vivió la enésima crisis desde que Musk se hizo con el control de la empresa

Esta vino motivada a su vez por la decisión de Musk de limitar la cantidad de contenido que ve cada usuario, un intento más del dueño de Tesla de empujar a los usuarios a pagar por una red social y que, a sus ojos, están demasiado acostumbrados a usar gratis.

Como si se tratara del mismísimo guardián de las esencias de la libertad de expresión de internet, ante la indignación general Zuckerberg se ha apresurado a presentar Threads como la próxima gran red social gratuita de microblogging basada en texto, o lo que es lo mismo, un nuevo Twitter para los nostálgicos del viejo Twitter.

Pero en el mundo de los negocios nadie da duros a pesetas. Y Zuckerberg y Musk, probablemente, menos que nadie. Resulta que el regalo del dueño de Meta tiene truco.

Threads tendrá acceso a información sobre la salud y el estado físico de sus usuarios, su estado financiero y hasta a información considerada sensible como su historial de búsqueda en internet. Así lo revela la propia aplicación, cuyas características se pueden consultar ya en la Apple Store, en el apartado dedicado a la privacidad.

Se trata de una información que nunca ha obrado en poder de Twitter, como ha recordado a través de esta misma red social, con la confirmación de Musk, Jack Dorsey, fundador de la plataforma. 

"Todos tus hilos les pertenecerán", ha advertido al subrayar este hecho Dorsey, que ha hecho un juego de palabras con el término Thread, que en inglés puede traducirse en efecto como hilo y que da nombre a la nueva red social de Zuckerberg.

Naturalmente, el hallazgo ha concitado este martes serios debates entre expertos en tecnología y redes sociales.

"La aplicación se ha descrito como un competidor de Twitter. Según un ejecutivo de Meta, su objetivo es establecer un sitio de redes sociales "sanamente gestionado". Sin embargo, el término "sanamente dirigido" podría sugerir que la aplicación recopilará todos tus datos (algo por lo que Meta siente predilección)", ha comenzado explicando Mario Nawfal, experto en innovación del grupo inversor en tecnologías emergentes IBC Group.

Y ha zanjado: "Personalmente, creo que Elon Musk para Twitter es significativamente superior y que realmente defiende la libertad de expresión, en marcado contraste con el historial de Zuckerberg. Si acaso cabe sacar algo positivo de todo esto es el hecho de que es probable que Elon se preparare a conciencia para superar a Zuckerberg. Soy del equipo Twitter de todo corazón".

Por otra parte, esos problemas con el manejo de datos de los usuarios por parte de Meta a los que aluden muchos expertos se tradujeron hace un mes, sin ir más lejos, en una multa de 1.200 millones de euros impuesta por Irlanda a Facebook

En la que ha sido hasta ahora la multa más cuantiosa impuesta al amparo de la normativa europea de protección de datos, las autoridades entendieron que debían sancionar el empeño de Facebook de llevarse los datos a EEUU, donde estos no gozan de la misma protección que en Europa. 

Esto, por no hablar de los papeles de Facebook, una galopante crisis de reputación que se originó cuando Francis Haugen, extrabajadora de las altas esferas de la compañía, filtró a las autoridades y a los medios de comunicación documentos que demostraban prácticas más que cuestionables por parte de Facebook.

Estas tenían que ver sobre todo con la tendencia de la empresa a anteponer la capacidad de la red social de mantener al público enganchado al cuidado de su salud mental. 

Elon Musk se pregunta: "Si soy tan listo, ¿por qué pagué tanto por Twitter?"

Aquellas informaciones dieron paso a una crisis de reputación que anduvo detrás del cambio de nombre de Facebook, que pasó entonces a ocultar su nombre tras el del conglomerado empresarial de Meta.

Porque Facebook, lo que se dice Facebook, quedó asociada para siempre a unos informes que relataban que, en su afán por mejorar el engagement de la red social, esta no tuvo demasiados problemas en dar pábulo a todo tipo de teorías de la conspiración, mentiras y opiniones extremas: todo valía con tal de mantener al usuario conectado un minuto más

Ahora, esa misma empresa se propone promover un debate sano en Threads, y a quienes tienen algo de memoria se les han encendido todas las alarmas.

Una jugada ganadora convertida en un gol en propia

Pero el estreno de Threads, que debía suponer la aparición triunfal de Zuckerberg en la semana del gran descrédito de Musk, tendrá otra particularidad: puede haberse convertido en un gol en propia.

Lo puede ser porque este mismo martes, tal y como ha informado Reuters, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha fallado una vez más en contra de la red social de Zuckerberg. 

El caso nace de una queja emitida por Facebook en 2019 después de que las autoridades alemanas antimonopolio pidieran a la plataforma que dejara de recopilar datos de los usuarios sin su consentimiento. 

Facebook entendió entonces que no es antimonopolio, sino las agencias de protección de datos de los distintos países, quienes tienen potestad para hacerme reclamos sobre cómo maneja sus datos. Este martes, el TJUE le niega la mayor.

"Los datos son un factor decisivo para establecer el poder de mercado. El uso de los datos personales de los consumidores por parte de las grandes empresas de Internet también puede ser abusivo en virtud de la legislación antimonopolio", ha declarado, satisfecho con la sentencia, el director de la agencia antimonopolio alemana, Andreas Mundt, según recoge Reuters.

Las 500 personas más ricas del mundo ganaron de media 14 millones de dólares al día en el primer semestre de 2023

La Organización Europea de Consumidores (BEUC, por sus siglas en inglés) también se ha felicitado por la sentencia: "En una economía digitalizada y compleja, necesitamos más que nunca que las autoridades piensen con originalidad y tengan en cuenta la protección de datos", ha dicho Ursula Pachl, directora general adjunta de la BEUC.

En la práctica, esto querrá decir que, donde antes había solo dos ojos, los de las agencias de protección de datos que, como la irlandesa, ya han impuesto duras sanciones a Meta, ahora habrá que sumar al menos un par más, los de antimonopolio, que ya han investigado a tecnológicas como Apple más de una vez.

Mientras todo esto ocurre, está previsto que Zuckerberg presente Threads, su solución a la crisis de Twitter, el jueves en EEUU y el viernes en España

Tiene trabajo por delante para que los potenciales usuarios olviden que, detrás de estos esfuerzos, también se encuentra su enésima incursión en el lucrativo negocio de la obtención de datos personales. Europa lo vigila.

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