El otro negocio de la mujer más rica de España: Sandra Ortega y su empuje a Viveros Borrazás

No solo de grandes inversiones inmobiliarias y financieras vive la mujer más rica de España. Sandra Ortega, la primogénita de Amancio Ortega, también apuesta por el verde. 

En el año en que su sociedad Rosp Corunna ganó 203 millones de euros, un 17% menos, y marcado por el conflicto armado con su antiguo consejero delegado, Jose Leyte, Ortega vio crecer los ingresos de otro tipo de negocios mucho más modestos. 

Se trata Viveros Borrazás, una pequeña tienda de flores y plantas ubicada en la pequeña localidad coruñesa de Ouces, de la que es su administradora única. La vinculación emocional con el negocio es, además, obvia. La empresa fue fundada en 2003 por su madre, Rosalía Mera, y se mantuvo al frente del mismo hasta su fallecimiento en 2013. 

Los Ortega nunca pierden: la primogénita de la familia ganó más de 200 millones en el año del conflicto con Room Mate

En los últimos años, el negocio ha ido cogiendo fuerza. Tanto es así que el pasado año superó por primera vez los 600.000 euros de facturación, un crecimiento anual del 10%, como muestran las cuentas anuales que ha depositado en el Registro Mercantil. 

A pesar del buen dato de facturación, se trata de un modesto establecimiento que emplea a 3 personas y que, además vio caer su beneficio en un 80%. De esta forma, su ganancia se situó en poco más de 8.100 euros frente a los más de 40.000 de 2021.

Gran parte de la caída se explica en el descenso de un 70% de los ingresos de explotación, hasta los 6.466 euros. Con todo, el resultado de explotación se ha situado en los más de 21.500 euros frente a los más de 50.000 euros de 2021. 

Igual de reseñable es la caída de otro valor: la variación de valor razonable en instrumentos financieros. Esto responde al precio que alcanzaría un instrumento financiero, en un determinado momento, en una transacción libre y voluntaria entre partes interesadas. 

En concreto, las cuentas revelan unas pérdidas por este apartado de 10.724 euros frente a los números positivos de 641 euros un año antes. 

La empresa, que cuenta con una extensión de 26.000 metros cuadrados, explica que se dedica a la producción y comercialización tanto al por mayor como menor, de todo tipo de plantas y cultivos, también a la actividad de viverismo y mantenimiento de jardines y zonas verdes. 

Un ejercicio complejo como pocos

La sociedad de Sandra Ortega ingresó el año pasado 220 millones, se trata de un 11% más que el ejercicio anterior. El principal empuje viene de los 146 millones de euros cobrados en dividendos por el 5,05% que dispone de Inditex que vive el que es, de lejos, su momento más dorado. 

La otra fuente de ingresos procede del inmobiliario, donde la compañía cuenta con varios hoteles en Estados Unidos y Europa, bajo su principal sociedad, Ferrado. Por esta parte se embolsó unos dividendos de 31,57 millones de euros.

A pesar de la robustez de la cartera de Rosp Corunna, el pasado año estalló el conflicto, cuando su CEO abandonó la empresa entre acusaciones de fraude con los créditos otorgados a la que fuera una de las apuestas estrella de la firma, Room Mate. 

Fue entonces cuando la primogénita de Amancio de Ortega dio un giro a la gestión y decidía poner a la venta su participación de casi el 31%. El movimiento era clave porque el principal accionista de la cadena era Sarasola, con un 63,4%, seguido del 30,74% de Ortega y, tras ellos, 3 socios minoritarios cofundadores de la empresa que tienen el 4,6% del capital.

Fue entonces cuando llegó el concurso de acreedores empujado, en parte, por la caída del turismo tras el COVID-19 y ahora está en manos del fondo Angelo Gordon que se hizo con la hotelera en julio del año pasado.

Ortega decidió entonces cesar a Leyte acusando que había firmado en su nombre y sin su conocimiento unas comfort letter que suponían avalar a la hotelera para poder firmar préstamos con la banca y con ello, comenzó una batalla judicial con 2 querellas, una por apropiación indebida, y otra por administración desleal y falsedad documental al directivo.

Por su parte, Leyte reclamó que su despido se considerase nulo, o en todo caso improcedente, y solicitaba una indemnización más abultada. La justicia daba la razón a la que es la mujer más rica de España, Sandra Ortega.