Los votos de cada partido que se quedan sin representación: Sumar, el más afectado con 600.000 papeletas

No todos los votos cuentan igual. Esa es la realidad del sistema actual con la ley d'Hondt, que rige el reparto de escaños en España. Este método beneficia a los partidos más votados de cada circunscripción. Así, existen miles de votos que no han servido para obtener escaño.

Pero además del sistema, hay que tener en cuenta que a las provincias menos pobladas les corresponden menos diputados, por lo que es más complicado conseguir representación, pese a que haya partidos con muchos votos.

El partido más afectado por este método en las elecciones generales del 23J ha sido Sumar. La nueva formación de Yolanda Díaz ha obtenido más de 590.000 votos que no han servido para conseguir escaño en la provincia correspondiente. Esto se traduce en un 20% de las papeletas que han ido para el partido.

Por detrás, el segundo afectado es Vox, quien recoge 486.910 votos que no han logrado obtener diputado, el 16% de sus votos.

Cabe mencionar el caso de Pacma, que ha obtenido 165.765 votos, esto es más que el BNG (152.327 votos), Coalición Canaria (114.718) o UPN (51.764). Pese a ello, el partido animalista se queda sin entrar al Congreso.

También CUP pierde el 100% de sus votos al quedarse sin representación, como el Frente Obrero, Nuevas Canarias o el Partido Demócrata Europeo Catalán.

El PP ha perdido 86.503, lo que representa el 1% de sus votos, mientras el PSOE apenas pierde 18.191 votos.

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Las provincias más y menos afectadas

Con el sistema vigente en las provincias que tienen menos de 5 escaños, es complicado que los partidos más pequeños logren representación. Lo mismo ocurre en otras donde hay una pluralidad de formaciones, como es el caso de las provincias de Cataluña o País Vasco.

De esta forma, Teruel es la provincia más afectada, donde el 35,1% de los votos han sido perdidos. Por detrás, Lleida con el 32,8% y Soria con el 32,7%. León y Ávila también rozan el 30%. Esta realidad choca con la de provincias como Granada o Alicante, donde apenas se han perdido el 1,4% de los votos.

Cabe destacar que dentro de esta realidad, está el porcentaje de papeletas de cada formación. Por ejemplo, Teruel Existe obtuvo un 15% de los votos de Teruel (11.292) y se quedó sin representación.

Similar es la situación del BNG en Pontevedra, Orense y Lugo, donde se obtuvo del 15% al 19%, según la provincia, sin lograr escaño.

Sumar es el partido con más votos perdidos en Huelva, Jaén, Almería, Badajoz, Toledo, Ciudad Real, Castellón, Guadalajara, Valladolid, Navarra, Álava, Guipúzcoa y Cantabria.

Vox, por su parte, en Albacete, Cuenca, Cáceres, Salamanca, Ávila, Segovia, Zamora, León, Palencia, Burgos, La Rioja, A Coruña, Vizcaya, Huesca y Tarragona.

Más bipartidismo, menos votos perdidos

Sin embargo, la situación en cuanto al reparto de votos y escaños es menos grave que la que sea dio en las anteriores elecciones de 2019. Principalmente, porque hay menos partidos mayoritarios.

En la anterior llamada a las urnas se presentaron Ciudadanos y Más País, con lo cual habría 6 grandes formaciones, lo que hizo que muchos más votos se quedaran sin representación. En aquel momento la mitad de los votos de estas dos formaciones fueron perdidas. 

Más de 750.000 papeletas en el caso de Ciudadanos y unas 200.000 para Más País. Incluso la coalición de Unidas Podemos obtuvo más de 450.000 votos que no dieron lugar a representación.