10 claves para desarrollar tu sabiduría: más allá de la inteligencia convencional

Si sabes observar bien, nunca se deja de aprender. La inteligencia, esa capacidad única que distingue a la humanidad, ha sido objeto de fascinación y estudio a lo largo de la historia. Desde los primeros intentos de comprender la mente humana hasta los avances en neurociencia e inteligencia artificial.

La ambición parece no dejar de crecer, siempre saber más. ¿Pero cómo? ¿Qué es lo que hay que hacer para ser más inteligente? El psicólogo Shahram Heshmat, explica en el portal especializado Psychology Today, que existen diferentes fuentes de sabiduría de las que beber para ser más talentoso en diferentes aspectos.

La RAE define la sabiduría como el grado más alto del conocimiento, pero también como una conducta prudente en la vida o un conocimiento profundo en ciencias, letras o artes. Y es que va más allá de saber sobre algo, conlleva cierto tinte emocional e invita a implementar esta inteligencia en el día a día para aplicarla a la vida.

De hecho, se puede ser muy inteligente —porque existen varios tipos de inteligencia— sin llegar a ser sabio. Pero si tu objetivo es precisamente este último, Heshmat habla de algunas claves para alcanzarlo.

Mente abierta

Las personas sabias suelen compartir la característica de tener una apertura mental. Esto quiere decir no cerrarse a la información que pueda ser contraria a tus conocimientos o incluso creencias anteriores y reflexionar sobre ellas.

Para lograr esto, se necesita cierto grado de curiosidad, interés en otros puntos de vista y querer ampliar la mirada para no limitarse. No es necesario compartir esa perspectiva, pero sí estar dispuesto a saber más sobre ella y tratar de entenderla.

Empatía

La empatía es un rasgo clave de la inteligencia emocional, te ayuda a saber leer mejor determinadas situaciones y actuar ante ella y, por tanto, relacionarte mejor. Esto para por comprender la posición de otras personas y preocuparse no solo por su bienestar, sino por el bien común.

Afrontar la incertidumbre

Quizás creas que puedes controlar en cierta medida lo que va a ocurrir, pero tus planes siempre pueden cambiar y ponerlo todo patas arribas. Las personas más sabias comprenden que la vida es incierta e incontrolable. Por ello, no importa tanto lo que pase, sino cómo puedes afrontarlo y moverte en esa incertidumbre que a muchos suele generar ansiedad.

Balance

En la vida, todo es cuestión de equilibrio y una característica fundamental es saber manejarse sobre la balanza de los intereses propios y los intereses ajenos para poder alcanzar un bien común. Considerar todos esos aspectos es lo que hace que una decisión sea verdaderamente sabia.

Los 4 tipos de inteligencia que te llevarán al éxito, según los expertos

Reflexión

Las mentes inteligentes están dispuestas a cuestionarse a sí mismos, sus pensamientos, comportamientos y opiniones, sin entenderlo como un ataque. Buscan comprender mejor lo que saben y lo que no, así como el porqué de su pensamiento. Saben reinventarse y no tienen miedo a darse cuenta de que están equivocados.

Gestión de crisis

Dicen que solo en los momentos complicados es cuando se conoce verdaderamente a una persona. Los más sabios no dejan de ser excelentes ni siquiera en mitad de una crisis. Es en estas situaciones cuando aplican las lecciones de vida que les ha proporcionado la experiencia para enfrentar los obstáculos.

Entender el contexto

Mirar el todo, no perseguir un único objetivo, sino observar la foto completa y plantear una perspectiva más amplia, es otro de los ejemplos para seguir un camino que te haga centrarte en lo verdaderamente importante, dejando los obstáculos a un lado.

Propósito

¿Has oído alguna vez hablar del Ikigai? Se trata de una filosofía japonesa que podría traducirse como el propósito de vida. Encontrar tu razón de ser hace que la vida en sí merezca la pena y que levantarse cada día de la cama para luchar por algo tenga sentido. De hecho, muchos estudios apuntan que tener un Ikigai hace a las personas más longevas.

Todo ello, se asocia con tener más estabilidad emocional e incluso resiliencia durante los golpes de la vida. Las personas más sabias conocen bien su propósito de vida.

Autogestión emocional

La paz mental es todo, por el contrario, la inestabilidad emocional es capaz de llevarte a tomar acciones desacertadas. Tener el control sobre las emociones y ser capaz de autogestionarlas y regularlas es una de las habilidades más potentes.

En situaciones cargadas de emociones, esta capacidad te permite tomar decisiones informadas, mantener relaciones saludables y perseverar en la consecución de tus objetivos. La conexión entre la estabilidad emocional, la regulación emocional y la sabiduría radica en la capacidad de estas habilidades para influir en la toma de decisiones y en la calidad de las interacciones sociales. 

Una persona emocionalmente estable y hábil en la regulación emocional tiende a ser más resiliente frente a los desafíos, a gestionar mejor el estrés y a cultivar relaciones más saludables. No se trata de suprimir emociones negativas, sino de saber canalizarlas de manera productiva.

Sabiduría y vejez

"Más sabe el diablo por viejo que por diablo", reza el dicho popular y no le falta razón ninguna. La psicología explica que las personas mayores aprenden a lo largo de los años a comprender más el mundo exterior y alejarse del ego propio.

Acercarse a la muerte te hace vulnerable, pero también te lleva a hacer un examen interno sobre lo que verdaderamente importa en la vida. Igualmente, los años te proporcionan seguridad en ti mismo y te hacen ver el valor de las cosas.