Unos sencillos hábitos diarios pueden ayudarte a vivir una vida más larga sin grandes cambios, incluso desde la comodidad de tu propia casa.

Actividades cotidianas como las tareas domésticas y la jardinería tienen beneficios similares a los de una sesión de ejercicio, ya que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades y aumentan la energía y la vitalidad, según una nueva serie documental titulada Vivir hasta los 100: Secretos de las zonas azules, que se estrenará el 30 de agosto en Netflix.

En la serie, el autor y explorador de National Geographic Dan Buettner explica cómo las rutinas diarias en las regiones con más centenarios de Italia, Grecia, Japón y Costa Rica mantienen a la gente activa y sana. Estos puntos del planeta se conocen como zonas azules, lugares donde sus habitantes pueden presumir de tener las vidas más largas y saludables del mundo.

Los residentes de las zonas azules tienen tasas más bajas de diabetes, cardiopatías y otras enfermedades crónicas relacionadas con un estilo de vida sedentario, pero puede que ni siquiera vayan al gimnasio.

Esto se debe, según Buettner, a que obtienen la mayoría de los beneficios saludables del ejercicio sin ni siquiera pensar en ello, a través del movimiento natural que implican tareas como desherbar y regar un jardín, o hacer la limpieza doméstica.

Sigue su ejemplo sentándote menos y moviéndote más, incluso cuando estés en casa.

Rompe con tu silla o sofá y pasa más tiempo en el suelo 

La isla de Okinawa en Japón es un ejemplo clásico de zona azul, donde los habitantes tienen más probabilidades que la media de vivir más de 100 años.

Una característica única de la vida cotidiana en Okinawa es que hay relativamente pocos muebles en casa, lo que significa que sus habitantes se sientan a menudo en colchonetas, y acaban moviéndose y utilizando más músculos en su vida diaria. 

"Encontramos ancianos de 103 años que se levantaban y agachaban 30 veces al día. Es como hacer 30 sentadillas", explica Buettner. "Fortalecen el tronco y la parte inferior del cuerpo. Mejoran su equilibrio".

Los okinawenses hacen esto sin ni siquiera intentarlo, pero si tu horario no incluye de forma natural momentos de actividad física, puedes crear un efecto similar con entrenamientos., según explicaron anteriormente entrenadores personales a Business Insider. 

Haz pequeños descansos regulares a lo largo del día e incluye algún ejercicio sencillo con el peso del cuerpo, como sentadillas, flexiones o planchas.

Mantener la casa limpia también puede mantenerte más sano

Según Buettner, en la zona azul de Nicoya en Costa Rica, los habitantes hacen mucho ejercicio al dedicarle tiempo a las tareas domésticas-

Las actividades relacionadas con la limpieza de la casa o la recogida y preparación de alimentos, implican un movimiento inconsciente que, al fin y al cabo, equivale a más actividad física que el "ejercicio" entre comillas", afirma en la serie documental de Netfllix.

El movimiento como parte de la rutina diaria se conoce como termogénesis de la actividad sin ejercicio (NEAT, por sus siglas en inglés) y representa mucho más de nuestro tiempo que los entrenamientos en el gimnasio.

Darse cuenta del poder de la NEAT puede ayudarte a ahorrar tiempo tachando tareas de tu lista de tareas pendientes y obteniendo a la vez los beneficios para la salud del ejercicio regular.

La jardinería es una forma fácil y relajante de mantenerse activo

Otra forma de hacer ejercicio es cultivar un huerto. Según la docuserie, la mayoría de los habitantes de Okinawa tienen algún tipo de jardín. 

Actividades como quitar las malas hierbas, regar y otras similares se suman a un movimiento que fomenta la movilidad, la fuerza y la resistencia sin someter al cuerpo a demasiada tensión.

"Podría tratarse de una o dos horas al día de actividad física suave de baja intensidad y amplitud de movimiento", explica Buettner.