Los microplásticos más pequeños que un grano de arroz han invadido todo el mundo. Obstruyen los intestinos de los animales marinos, se cuelan en los pulmones humanos y pueden estar filtrando sustancias químicas tóxicas en el organismo de las personas.

Y una vez allí, se quedan para siempre, dividiéndose en trozos más pequeños, pero sin desaparecer nunca del todo. Según algunos estudios, una forma que tienen los microplásticos de llegar a los océanos es a través de la colada. El simple acto de lavar tejidos sintéticos, como el poliéster, el acrílico o el nailon, libera microplásticos.

Sonali Diddi, profesora de la Universidad Estatal de Colorado que estudia el impacto ambiental de la ropa, ha explicado a Business Insider que la gente debería dejar de comprar tejidos sintéticos. Ella ha explicado su preferencia por los tejidos naturales como algodón, lino o bambú, aunque se trata de una solución a largo plazo.

Por suerte, hay cosas que se pueden adoptar de inmediato para reducir la cantidad de microplásticos que terminan en el medioambiente. Diddi ha dicho que si cambias ligeramente tus hábitos, "hay muchas posibilidades de que podamos salvar la microfibra que se libera en los cursos de agua". Aquí tienes cuatro formas de lavar la ropa de forma más sostenible.

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1. No te pases con los programas de lavado

Lo primero que debes hacer es echar un vistazo a la etiqueta de lavado que tienen las prendas. Esa pequeña hoja cosida a la ropa no existe solo para irritar la piel: contiene información sobre el tipo de lavado que puede soportar cada prenda.

Didda ha recomendado evitar el agua caliente para los tejidos sintéticos. Y es que estos tienen pequeños hilos de plástico entretejidos. Cuando el calor golpea el plástico, este se descompone —de forma similar a lo que sucede con un recipiente de plástico para llevar cuando lo metes en el microondas— liberando microplásticos en el proceso.

Tras el lavado, los microplásticos salen de la lavadora con las aguas residuales y pueden viajar por el sistema de aguas hasta llegar al mar.

2. Evita la secadora en favor de colgar la ropa al aire

Al igual que sucede con el agua caliente, utilizar una secadora expone la ropa al calor, lo que puede deteriorar su calidad y hacer que suelte más materiales dañinos. Los microplásticos de la secadora siguen llegando al medioambiente, ha comentado Diddi.

Además, al prescindir de la secadora, también ahorrarás energía. Se estima que el 6% del consumo energético de los hogares estadounidenses procede de la secadora, según la CSU. Diddi ha dicho que tender la ropa es un buen cambio. Puedes comprar tendederos plegables que se adaptan a espacios más pequeños. O quizás encuentres un buen sitio al aire libre.

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3. Lava con menos frecuencia tratando directamente las manchas

En un estudio, que ha contado con casi 1.000 estudiantes universitarios, se ha descubierto que el 50% de los participantes lavaban la prenda después de ponérsela una sola vez. "Esa es la razón principal por la que gran parte de los microplásticos acaban en nuestras vías fluviales", ha afirmado Diddi.

Cada vez que se lava una prenda de ropa sintética, los hilos de plástico entretejidos pueden degradarse un poco más, ha explicado. Por eso, en lugar de tirar toda la ropa a la cesta después de cada uso, se puede hacer la prueba del olfato y tratar las manchas que haya.

Por supuesto, hay prendas que deben lavarse con más regularidad, como la ropa interior, por razones sanitarias. Por lo demás, tratar las manchas es una opción mucho mejor para los tejidos sintéticos, ha recomendado.

4. Compra productos adicionales si crees que lo necesitas

Por último, hay algunas empresas que fabrican productos para atrapar mejor los microplásticos. Incluyen filtros que se fijan en la lavadora, bolsas para la ropa y bolas para las prendas.

Un estudio de 2018 había descubierto que el filtro externo era la mejor solución para atrapar los microplásticos en comparación con otras opciones como las bolsas, pero Diddi ha dicho que, en general, las investigaciones sobre ello son bastante escasas.

Lo que sí sabe es que aunque estos productos no eliminan por completo el problema de los microplásticos, "disminuyen bastante lo que liberarán en las vías fluviales". Especialmente si se separa la ropa en función del tipo de tejido y se utiliza uno de estos productos con ropa sintética, ha dicho.