Es importante saber distinguir entre la vanidad y la autoestima. Es decir, que pasarse horas subiendo fotos a redes sociales o puliéndose en el gimnasio no tiene por qué ser sinónimo de aceptarse a uno mismo y estar contento en tu propio pellejo. En ocasiones, incluso, suele suceder más bien todo lo contrario (especialmente en los jóvenes). 

Pero una buena autoestima resulta fundamental para afrontar las adversidades de la vida, e influye sobremanera también en la forma de interactuar con los demás. 

Aquí van 5 trucos que de verdad refuerzan la autoestima.

Practica el autocuidado

Actualmente, mucha gente se esfuerza por cuidar su aspecto, lo cual puede ser positivo. Pero en ocasiones se olvida que tan importante como cuidar la apariencia externa es cuidarse también por dentro. No solo llevando una alimentación y una vida razonablemente saludable, sino también actuando de manera adecuada.

Ante de pensar en el impacto que se genera en los demás, es importante desarrollar una serie de valores que te definan como persona y que hay que intentar potenciar no por lo otros, sino por ti.

Conócete a ti mismo

Resulta indiscutible que somos animales sociales, y que a todo el mundo le apetece gustar a los demás. Pero en ocasiones el intento por encajar en la sociedad puede ser contraproducente, ya que no todos somos iguales. 

Conocerse a un mismo suele ser el primer paso para construir una autoestima firme. Es decir, saber cuáles son tus virtudes, que no está de más potenciar, y entender tus defectos y limitaciones, para pulirlas en la medida de lo posible. No está bien engañar a los demás, pero mucho menos a ti mismo. 

Descubre lo que te gusta

Debido en gran medida a las redes sociales o las tendencias que llegan de Internet, cabe la posibilidad de caer en el error de compararse constantemente con los otros, cuando en realidad cada persona es de una forma distinta, con sus propios gustos y objetivos. 

Intentar medirse constantemente con los logros ajenos, por el contrario, puede suponer una forma de caer en la insatisfacción. Al final, no se trata de ser perfecto, sino de saber qué es lo que reamente te gusta, e intentar alcanzarlo a tu propia manera.

Cuidado con la felicidad

Es natural que todo el mundo busque ser feliz, estar satisfecho y encontrarse a gusto en su vida. Pero uno de los mayores peligros actualmente es intentar tener una vida perfecta y feliz, cuando esto, muchas veces, es tan subjetivo como inalcanzable. La vida no entiende generalmente de eso, y los retos y las adversidades van a llegar, antes o después.

A veces, no es tan importante para la autoestima aspirar a la felicidad, sino a una serenidad o confianza suficiente como para poder disfrutar de los buenos momentos (que los hay) pero también de afrontar y asumir los malos (que por desgracia, también suceden). 

La importancia de la humildad

Solo es necesario consultar a cualquier experto que realmente lo sea para darse cuenta que las personas humildes tienden a tener una autoestima más firme que quienes aspiran a crear un impacto continuo en los demás. 

O lo que es lo mismo, que la mejor forma de construir una autoestima dentro debe ser siempre desde dentro hacia afuera, y no al contrario. 

Puede que siguiendo estos consejos no logres de buenas a primera estar en armonía contigo mismo y aceptarte, puesto que se trata de un proceso largo y que requiere paciencia y serenidad. Pero sí es una buena forma de construir las bases para ganar en autoestima sólida. Algo con lo que, antes o después, siempre es necesario contar.