El alimento para tener un sistema circulatorio perfecto sin riesgo a coágulos

Hay superalimentos con enormes beneficios para tu organismo, pero hay otros como este que te muestro, que es más que eso, llegando a la categoría de alimento medicinal, avalado por la ciencia, nada de supercherías. Con él tendrás un sistema circulatorio despejado y fluido, evitando así los temibles y peligrosos coágulos sanguíneos, que te pueden provocar serias secuelas o incluso la muerte. 

El hacedor de esta y otras bondades para tu salud es el ajo, casi imposible de tolerar en crudo, salvo bien mezclado, pero que afortunadamente es parte de tantos guisos y recetas, con lo que lo puedes tomar en suficiente dosis a diario para beneficiarte de sus increíbles propiedades. 

Sin sistema circulatorio no hay vida

Este sistema es el encargado de suministrar oxígeno, nutrientes y hormonas a cada célula de tu cuerpo, y su correcto funcionamiento es vital para nuestra salud general. Factores como una dieta poco saludable, el consumo de tabaco y alcohol, o la ausencia de actividad física pueden afectar negativamente a tu sistema circulatorio, aumentando el riesgo de padecer problemas como coágulos, hinchazón en las piernas, sensación de frío en manos y pies, y calambres. 

Afortunadamente, existen hábitos y alimentos que pueden ayudarnos a mejorar nuestra circulación sanguínea, y entre ellos destaca el ajo por su potencial para prevenir la formación de coágulos. Una alimentación balanceada es clave para mantener un sistema circulatorio saludable. Las verduras juegan un papel fundamental en este aspecto, proporcionando nutrientes esenciales que favorecen la circulación de la sangre. 

Pero el ajo sobresale entre estos alimentos por sus múltiples beneficios para la salud cardiovascular. Te ayuda a proteger el corazón y activa las enzimas del hígado y también está demostrado que ayuda a eliminar las toxinas de la sangre. Por algo es un alimento casi medicinal, siempre recomendado por cualquier facultativo. 

Los beneficios del ajo para la circulación sanguínea

El ajo es más que un simple condimento para tus comidas; es una verdadera joya nutricional. Contiene minerales como el manganeso, selenio, calcio y cobre, además de vitaminas B6 y C. Al cortar o triturar el ajo, se libera la alicina, un compuesto de azufre que ofrece numerosos beneficios para la salud, incluyendo la mejora de la circulación sanguínea.

La prevención de coágulos

Uno de los roles más destacados del ajo en la salud cardiovascular es su capacidad para prevenir la formación de coágulos. Actúa como un potente antioxidante, protegiendo los vasos sanguíneos y evitando la acumulación de placas de grasa que pueden llevar a la obstrucción de estos. La alicina, junto con las vitaminas del grupo B presentes en el ajo, ayuda a evitar que las plaquetas se adhieran entre sí, favoreciendo así una circulación fluida y reduciendo el riesgo de coágulos.

La regulación de la presión arterial

El consumo regular de ajo también tiene un efecto hipotensor, ayudando a reducir la presión arterial. Esto se debe a su capacidad para estimular la producción de ácido nítrico, un gas con propiedades vasodilatadoras que facilita el flujo sanguíneo y, por ende, contribuye a una circulación óptima. Como ves, un auténtico guardián y benefactor de tu salud circulatoria, clave para la general. 

Cómo incorporar el ajo en tu dieta

Ni que decir que, visto todo ello, incluir el ajo en tu alimentación diaria es tan fundamental, como simple, y puedes hacerlo de diversas maneras:

• Crudo: consumir ajo crudo, quizás en ensaladas o como aderezo, maximiza sus beneficios gracias a la alicina. Cuesta y te deja un mal aliento, pero es la forma más eficaz y siempre puedes tratar tras la ingesta la cuestión del sabor y olor de tu boca. El menor de los problemas comparado con los beneficios en tu salud. 
• Cocido: aunque el ajo pierde parte de su alicina al cocinarse, sigue siendo una excelente opción para agregar sabor y nutrientes a tus comidas.
• En suplementos: de todas formas, si no toleras el sabor del ajo, los suplementos son una alternativa práctica que permite disfrutar de sus beneficios sin el sabor intenso. En este caso tendría cabida y sentido suplementarte. 

El ajo no solo enriquece tus platos con su sabor único, sino que también ofrece beneficios inigualables para nuestra salud circulatoria, así que todo ventajas. Su capacidad para prevenir la formación de coágulos y regular la presión arterial lo convierte en un superalimento para el sistema circulatorio. Incorporar el ajo en tu dieta, junto con mantener hábitos de vida saludables, puede marcar la diferencia en tu bienestar cardiovascular y por ende, una mejor salud y longevidad.