He ganado 25.000 euros alquilando mi ropa a desconocidos: así empecé este negocio secundario que me lleva una hora al día

Este artículo está basado en una conversación con Jessica Templeton, una profesional del marketing de 35 años de Buckinghamshire (Inglaterra), sobre cómo ha conseguido generar ingresos extra alquilando su ropa. El texto se ha editado por motivos de extensión y claridad. 

Todo empezó cuando asistí a la boda de una amiga en Londres en mayo de 2022. Durante el fin de semana de la boda, la novia parecía tener una colección interminable de increíbles trajes blancos.

Me sorprendió la cantidad de vestidos que tenía para la boda y le pregunté de dónde había sacado tantos. Me dijo que los había alquilado en una plataforma llamada By Rotation, una página web donde se pueden alquilar prendas y accesorios. Entonces me dijo: "Tú tienes muchísimos vestidos preciosos, Jess. ¿Has pensado alguna vez en alquilar tu armario?".

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Dos semanas después, en otra boda, llevaba mi vestido verde y dorado favorito de Ba&sh. Varias desconocidas se me acercaron y me preguntaron dónde lo había comprado. 

Entonces me vinieron a la cabeza las palabras de mi amiga. Volví a casa y abrí una cuenta en By Rotation. El primer vestido que puse en alquiler fue ese verde y dorado, y a las pocas semanas alguien lo había reservado por primera vez. Desde entonces lo he alquilado 14 veces.

Alquilar vestidos me ha ayudado a financiar mi viaje hacia la fertilidad

Trabajo en marketing a tiempo completo para una empresa en el Reino Unido, pero siempre he estado buscando formas de ganar más dinero. 

En 2020 me diagnosticaron un cáncer de cuello de útero en estadio 3. Debido a la pandemia, no pude congelar mis óvulos. Fue un verdadero palo y estuvimos destrozados durante un tiempo, pero sabíamos que queríamos una familia.

En el verano de 2022 puse en marcha mi marca en las redes sociales, JessWithDresses. En los últimos 18 meses, he ganado más de 21.392 libras, casi 25.000 euros, alquilando en By Rotation y Hurr. Estos ingresos adicionales han sido fundamentales para apoyar nuestro largo viaje de fertilidad.

Cualquiera puede empezar este negocio rebuscando en las profundidades de su armario

Necesitaba que este negocio paralelo de alquiler de mi armario fuese lo más eficiente posible para poder compaginarlo con mi trabajo principal como profesional del marketing. 

Dedico aproximadamente una hora al día a gestionar los pedidos. Recibo las prendas que han sido alquiladas un martes –ya que la gente suele llevar estas prendas durante los fines de semana– y empaqueto todos los que han sido reservados el domingo por la noche para la semana siguiente. El cartero local los recoge en la puerta de mi casa, así que no tengo que ir a la oficina de correos.

Me aseguro de que todos mis paquetes tengan seguimiento para que los clientes sepan exactamente cuándo esperar sus artículos. También trabajo con una tintorería local de confianza que recoge todas las prendas y las devuelve al final de la jornada limpias y listas para un nuevo uso.

Mis gastos son mínimos. El precio del alquiler de las prendas incluye la limpieza en seco y los gastos de envío, así que en lo único que he invertido es en una impresora de etiquetas con tinta térmica. Me costó 100 euros. Me ha evitado tener que recortar manualmente las etiquetas de los paquetes, lo que lleva mucho tiempo.

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Reinvierto parte de mis ingresos en comprar más prendas de ropa

Reinvierto parte de mis ingresos en comprar un par de vestidos al mes para aumentar mi inventario. Incluyo en la lista todos los vestidos que tengo con un valor superior a los 100 euros y que no son de una marca de moda rápida.

Tengo algunas piezas publicadas en la plataforma de uso diario, como mi icónica chaqueta con bufanda Toteme. A medida que aumente la demanda, tengo previsto publicar algunos de mis artículos de lujo para el día a día. 

Solo invierto en prendas que tengan un gran valor de alquiler y que puedan llevar y adorar quienes tengan el mismo tipo de cuerpo que yo, no compro diferentes tallas que yo no me pueda poner. 

Interactuar con mis clientas en Instagram me ayuda a aumentar los ingresos

Me encanta recibir mensajes y fotos de mujeres que han lucido mis vestidos en sus eventos especiales.

La comunicación es clave para que el proceso sea fluido y para aliviar las preocupaciones de quienes alquilan por primera vez. He atraído a nuevos clientes y a otros habituales siendo activa, amable y respondiendo con rapidez.

Tengo más de 100 opiniones de cinco estrellas en By Rotation y más de 50 en Hurr porque conecto con cada cliente a través de los chats de las plataformas.

He aumentado el número de seguidores en Instagram con mi cuenta JessWithDresses, donde publico contenido que las clientas han compartido conmigo para mostrar cómo son las prendas.

Alquilo una media de 21 prendas al mes, y en Navidad hay mucho trabajo

Desde que empecé a alquilar mi armario hace 18 meses, he tenido una media de 21 alquileres al mes, y la tendencia ha ido en aumento. Por ejemplo, en julio de 2022, tuve tres alquileres, mientras que en noviembre de este año, tuve 63 alquileres, probablemente debido al inicio de la temporada de reuniones y fiestas navideñas.

A cualquiera que quiera empezar a alquilar su armario, mi consejo es hacerlo con un Excel para cubrir aspectos logísticos como la limpieza en seco, las fechas de devolución, los precios y otros detalles.

En segundo lugar, diría que debes hacer que tu armario funcione para ti: no alquiles prendas con vínculos sentimentales por si acaso se estropean. También es importante que el envío de prendas de alquiler se ajuste al de tu horario habitual de estudios o trabajo, y no se reserven para ocasiones especiales para ti o en días festivos.

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Además, puedes alquilar tú misma la ropa de las plataformas. Esto limitará tu consumo excesivo y te ayudará a entender los escollos del proceso de alquiler para que puedas mejorar como prestadora.

El alquiler de mi armario es la herramienta para poder tener mi viaje hacia la fertilidad, pero para otros puede servir para pagar la hipoteca, obtener ingresos complementarios o pagar los estudios.