Rita Carr siempre se ha sentido atraída por la idea de vivir y trabajar en la carretera. En 2020 decidió dar el paso y emprender un viaje de seis meses por Estados Unidos en su Jeep Wrangler, según recoge Insider.

Rita Carr, muralista y diseñadora gráfica, empezó a darse cuenta de que el Jeep era demasiado pequeño para lo que ya era su estilo de vida: vivir en la carretera mientras trabajaba. 

En agosto de 2020 decidió comprar un minibús Ford de segunda mano con cerca de 400.000 kilómetros por 3.500 dólares (unos 3.200 euros). La siguiente semana se dedicó a tiempo completo a convertir el minibús en una pequeña casa móvil y un estudio.

Carr ha contado cómo ha transformado su Ford. Lo primero que hizo fue lavarlo. Cuando compró el minibús, tenía un color "verde moho horrible y le crecía musgo", ha afirmado para Insider. Después de lavarlo a presión por fuera, lo lijó y lo pintó de rosa, ha explicado. Tardó seis horas en pintarlo.

"Después de pintarlo, mi padre me ayudó a sacar los asientos del autobús: había ocho o nueve asientos y pesaban mucho", ha explicado. Carr ha limpiado el minibús del suelo hasta el techo. Luego desmontó el interior para colocar el suelo e instaló la iluminación en la parte superior.

Cuando terminó el acondicionamiento del interior, colocó una cama y empezó a hacer el espacio habitable. "Viví en un aparcamiento durante un mes mientras terminaba de construirlo. No puedo imaginarme hacerlo ahora", ha asegurado Carr. 

Carr ha instalado una ducha exterior en las puertas traseras, donde se ducha la mitad del año. Si hace frío en el lugar donde se aloja, utiliza el baño interior. "Puedo ducharme dentro en invierno, pero no me gusta hacerlo porque es más sucio y estrecho", explica.

El coste total, incluida la matriculación, el motor, el seguro, los paneles solares, la cocina y el baño, es de unos 9.000 dólares (unos 8.200 euros).

Carr ha empezado a ganar dinero en los lugares de destino

A los seis meses de emprender su viaje por carretera, Carr empezó a realizar diseños gráficos para las cervecerías que encontraba en su camino. Su primer cliente fue una cervecería de Dallas, Texas, que le preguntó si podía diseñar las etiquetas de sus latas de cerveza.

Carr es una apasionada del arte, pero nunca ha imaginado que podría vivir de ello. Ahora, ya diseñaba dos o tres etiquetas de cerveza al mes, pero estudió cómo podía conseguir aún más clientes.

Carr dijo que visitaba muchas cervecerías porque solían tener aire acondicionado y admitían perros. A menudo hablaba con los dueños y les daba su tarjeta de visita. Vivir en el autobús rosa también ha atraído a clientes a los que les parece interesante este modo de vida.

La diseñadora ya cuenta con una cartera de clientes constantes. La mitad de sus ingresos proceden de la creación de murales en los lugares de destino y la otra mitad de trabajos de diseño gráfico.

Rita Carr trabaja desde su estudio, es decir, cuando y donde quiera. Esto le permite viajar: ya ha recorrido 48 estados de Estados Unidos en los tres años que lleva viviendo en el autobús. La diseñadora tiene predilección por los lugares poco conocidos, por lo que parte de su ruta ha sido conociendo pueblos pequeños, conociendo a su gente y comprendiendo la cultura de Estados Unidos.

Carr ha recorrido ya gran parte del oeste del país y ha visitado todos los Grandes Lagos. Además, el otoño pasado recorrió la costa este, desde Maine hasta Quebec. Rita es feliz con este nuevo modo de vida.

"Recuerdo mi antiguo trabajo y mi estilo de vida y creo que intentaba alcanzar todas las ideas tradicionales de éxito", ha afirmado. Esto le hacía inmensamente infeliz: ahora se dedica a lo que verdaderamente le gusta.

No todo es tan bonito como parece. A veces, viajar y trabajar resulta agotador. "El verano pasado decidí dejar de moverme durante seis meses y me quedé en una ciudad" ha asegurado Carr. La diseñadora dejó temporalmente su antiguo empleo para trabajar como camarera.

Carr necesitaba parar unos meses para saber qué quería en la vida, ahora lo sabe. Rita ha creado una comunidad de personas a su alrededor a las que inspira con su estilo de vida y ha decidido tomarse el tema de viajar con más calma.

La aventura le ha permitido conocerse mejor a sí misma, conocer a gente nueva de todo el mundo y descubrir lugares desconocidos de Estados Unidos. "Estoy segura de quién soy ahora y de lo que quiero de la vida. Sé que todas las decisiones que tome en el futuro serán bien meditadas", ha asegurado Carr.

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