Aunque no lo creas, Barbie y Oppenheimer tratan sobre la muerte
niversal Pictures y Warner Brothers
- En su fin de semana de estreno compartido, Barbie y Oppenheimer han batido récords de taquilla.
- Ambas películas son muy diferentes, pero las dos se enfrentan a cuestiones que tienen que ver con la vida y la muerte.
Ya sea en blanco y negro o en rosa tecnicolor, los espectadores han pensado en la muerte este fin de semana.
Los estrenos de Oppenheimer, de Christopher Nolan, y de Barbie, de Greta Gerwig, han hecho temblar las taquillas.
Las películas tienen tonos, públicos y estéticas drásticamente diferentes. Pero ambas se centran en cuestiones existenciales sobre el sentido de la vida y la muerte. Aunque llegan a conclusiones diferentes, hay más similitudes entre las dos de lo que podría pensarse.
Vi ambas películas la semana pasada. Una sala era más rosa que la otra, pero en ambas proyecciones el ambiente estaba inundado en lágrimas. Algunos defensores de la energía nuclear afirman que este caos generado por el fenómeno Barbenheimer puede ser algo más que una tontería.
"En realidad, espero que la gente se interese por esta doble película, porque la gente va a entender las amenazas existenciales de maneras muy diferentes. Y la cultura pop a menudo tiene la capacidad de acercar cosas muy densas a las realidades de la vida cotidiana de la gente", ha comentado Mari Faines, defensora del desarme nuclear de Global Zero, en una mesa redonda sobre el legado nuclear de J. Robert Oppenheimer, que dirigió el Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial.
Para ahondar en el modo en que ambas películas tratan sobre la muerte, vamos a tener que compartir algunos pequeños spoilers.
La no tan fantástica vida en plástico
En lo que ya es un meme viral, Barbie empieza a tener incesantes pensamientos sobre la muerte al principio de la película, en plena secuencia de baile. Poco después, viaja al mundo real y experimenta emociones humanas por primera vez.
Esto la lleva a una depresión inconsolable.
Incluso cuando se resuelve el conflicto de la película, nuestra heroína se queda insatisfecha. Como un ser humano con depresión, no puede disfrutar de sus victorias. Ahora tiene que enfrentarse a preguntas sobre quién es y cuál es su lugar en el mundo.
Es entonces cuando Barbie conoce a su creador, literalmente. Ruth Handler, la creadora de Barbie que falleció en 2002, aparece en la película como un fantasma. Lleva a Barbie a un vacío blanco luminiscente para hablarle del sentido de la vida.
Es casi inequívocamente una escena en la que Barbie muere para renacer.
Después, Barbie renace en el mundo real. Allí llega a la conclusión de que no necesita ser espectacular para valer.
Descubre, en definitiva, que con estar viva es suficiente. Enjuáguense las lágrimas, amigos.
La muerte, destructora de mundos
Universal Pictures
Es más fácil entender qué tiene que ver Oppenheimer con la muerte. La vida del protagonista, aunque compleja, se vio ensombrecida por la creación de la tecnología que mató inmediatamente a 100.000 personas y provocó la muerte de muchas más en los años siguientes.
La película describe la angustia de Oppenheimer por haber desencadenado este poder destructor mediante secuencias similares a las de una película de terror. En ellas, ve cómo la explosión de una bomba atómica afecta a la gente que le rodea.
Al final de la película, Oppenheimer mantiene una conversación con Albert Einstein sobre la bomba. Einstein le dice que aunque pasen los años y la gente empiece a perdonarle, su legado siempre será esa bomba.
Oppenheimer llega a la conclusión de que su creación ha destruido el mundo. Ese es el sentido de su vida. Después de todo, la historia lo recuerda como el "padre de la bomba atómica".
¿Por qué tanta muerte ahora?
Daniel Uhlfelder
Por si has pasado en una cueva los últimos 4 años, vivimos tiempos sin precedentes. Un virus mortal se apoderó del mundo en 2020, y ahora acabamos de registrar el día más caluroso de la Tierra. Además, algunos expertos afirman que EEUU está más cerca de una guerra nuclear con Rusia que en cualquier otro momento durante la Guerra Fría.
What a time to be alive, o lo que es lo mismo, menudo momento para estar vivos.
Puede que sea natural querer escapar de todos estos problemas, pero hay razones para creer que lo mejor es enfrentarse a estas amenazas. Este tipo de películas pueden ayudar a la gente a hacerlo, defiende Faines.
"Nos encontramos en un momento en el que nuestro país no deja de mantener conversaciones sobre la multitud de amenazas existenciales a las que nos enfrentamos", comenta.
Y continúa: "Que estas películas empiecen a lidiar con estas emociones, aunque sea de dos formas muy distintas, permite que un sinfín de personas diferentes mantengan estas importantes conversaciones en su vida cotidiana".
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