Lo que las bebidas 'bajas en calorías' le hacen a tu cerebro y a tu cuerpo

  • Los edulcorantes artificiales son uno de los principales ingredientes de los refrescos 'bajos en calorías'.
  • Pero los estudios han demostrado que los edulcorantes artificiales de las bebidas gaseosas bajas en calorías pueden causar una serie de perjuicios en la salud.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Esta es la transcripción del vídeo.

A principios de la década de los años 60, un nuevo tipo de bebida aterrizó en nuestras vidas. No tenía una nueva forma, o color, o sabor… Se trataba de las bebidas con gaseosa light. Y eso era algo impresionante.
 
Con menos calorías y menos azúcar, la gaseosa dietética prometía ser una alternativa más saludable que la gaseosa normal. Pero como la mayoría de las promesas en la vida, cuando suenan demasiado buenas como para ser verdad, probablemente sea así.
 
¿Notas alguna diferencia entre un vaso de gaseosa normal y uno de gaseosa light? Resulta que tu cuerpo tampoco puede distinguir la diferencia. Es ahí donde empiezan los problemas.
 
Hasta hace poco, todo lo que comíamos contenía cierta cantidad de calorías. Cuando comíamos algo dulce, por ejemplo, el cerebro enviaba señales a nuestro páncreas, que empieza a producir insulina que almacenarán las moléculas de azúcar en nuestras células para obtener más energía.
 
Cuando bebemos refrescos presuntamente ‘bajos en calorías’ la edulcoración engaña a nuestro cerebro para que piense que es azúcar de verdad. Pero cuando esas calorías llenas de energía no llegan, la insulina no tiene nada que almacenar.
 
Los científicos piensan que engañar repetidamente a nuestro cerebro de esta manera podría explicar por qué estudio tras estudio, todos acaban coincidiendo en el mismo punto: beber gaseosa light está asociado con el síndrome metabólico. El síndrome metabólico es una amalgama de afecciones que incluyen: aumento de la presión sanguínea, el alto nivel de azúcar en la sangre y el aumento de peso. Lo que puede hacer aumentar el riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardíacas o incluso un derrame cerebral.

10 cosas aterradoras que pasan en tu cuerpo cuando tomas demasiado azúcar
 
De hecho, un estudio concluyó que los consumidores de bebidas light con gas tenían un riesgo más alto de apoplejía y demencia que aquellos que tomaban bebidas normales con gas. Y en otro estudio de 8 años de duración entre 1979-1988, los participantes que comenzaron con un peso normal y bebían una media de 21 bebidas con gas a la semana acabaron teniendo el doble de riesgo de tener sobrepeso u obesidad al final del estudio, en comparación con las personas que evitaron las bebidas ‘bajas en calorías’ de forma completa.
 
Y mientras que beber refrescos ’bajos en calorías’ con la comida puede parecer una alternativa saludable y con más sabor que el agua corriente, un creciente grupo de investigadores cree que este puede ser el peor momento para beberla. Porque las calorías ‘falsas’ en las bebidas light con gas podrían interrumpir la cantidad de calorías reales que metabolizamos. Dejando atrás el exceso de calorías que luego almacenamos como grasa.
 
Otra cuestión podría ser el hecho de que los edulcorantes artificiales en los refrescos bajos en calorías pueden encontrarse en más dulces que el propio azúcar. Cuando lo probamos, nuestros cerebros anticipan más calorías que las que le damos. Es como cuando vas a una fiesta esperando mucha comida y terminas con un puñado de verduras y queso vegetariano. Te quedas insatisfecho y hambriento. De la misma manera, los edulcorantes artificiales pueden dejar a nuestros cerebros queriendo más, lo que estudios han demostrado que conduce a un aumento del apetito, y a un potencial aumento de peso, tras pruebas realizadas en moscas de la fruta, ratones y humanos.
 
Así que si la razón por la que tomas bebidas light con gas es para bajar un par de kilos, mejor que te quedes con el agua.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.