Brian Chesky, CEO de Airbnb, revela cómo ha vivido el impacto de la crisis del coronavirus y qué ha hecho para sacar la compañía adelante

Brian Chesky, CEO y cofundador de Airbnb.
Brian Chesky, CEO y cofundador de Airbnb.
  • En una conferencia organizada por Reuters, Brian Chesky habló este jueves sobre el gran impacto que ha tenido la pandemia de coronavirus sobre su compañía.
  • Según explicó, el valor de Airbnb cayó un 80% en tan solo 6 semanas, algo que hizo que tuvieran que tomar muchas decisiones en muy poco tiempo.
  • "Viajar como lo conocíamos hasta ahora cambiará para siempre", sostiene el empresario de 39 años que fundó la plataforma hace 12.
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Tras más de 12 años levantando una de las empresas más esperadas por la Bolsa, el CEO y fundador de Airbnb, Brian Chesky, ha visto cómo una pandemia ha dado al traste con su negocio perdiendo un 80% de su valor en menos de 6 semanas.

En una conferencia organizada este jueves por Reuters, el directivo ha hablado sobre el gran impacto que ha tenido la crisis causada por el coronavirus sobre su compañía.

"Creía que crear la empresa iba a ser lo más complicado, pero estos 4 meses han sido incluso peores", sostiene. Chesky explica cómo notó que algo malo se aproximaba cuando las reservas cayeron un 80% en China para el día de San Valentín. A mediados de marzo, todo empezó a caer en picado y el día que la OMS declaró la pandemia perdieron mil millones de dólares en cancelaciones. "La sensación era como cargarse los frenos del coche cuando vas a gran velocidad". 

El ejecutivo, uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo, lamenta así el derrumbe de su imperio de alojamientos "compartidos" y las malas perspectivas del negocio del turismo, que a sus ojos ha cambiado para siempre. "Sabíamos que para la industria de los viajes esto iba a ser peor que el 11-S o la crisis del 2008", afirma.

La importancia de tomar las decisiones correctas en una crisis

Según explica el empresario de 39 años, la rapidez de los acontecimientos hizo que tuvieran que tomar muchas decisiones vitales en muy poco tiempo. "Pasamos de tener que planear de año en año a hacerlo de día en día", señala.

Lo que Chesky ha aprendido, comenta, es que había que tomar decisiones basadas en principios y no en negocios, para ser recordado en el futuro por haber hecho las cosas bien.

"Lo primero en una crisis es tener muy claro qué resultado quieres y cuáles son tus principios. Necesitábamos preservar el dinero, la reputación de la compañía, cuidar de nuestros anfitriones y huéspedes, y también cuidar de nuestros empleados", señala.

Pese a ello, es consciente de que no todas las decisiones podían contentar a todo el mundo, pero que lo importante es que, al final, las suma de ellas tuvieran un impacto positivo. Así ocurrió cuando destinó 220 millones de euros a compensar a los propietarios que se habían sentido ofendidos y olvidaos después de que la plataforma decidiese facilitar las cancelaciones y devolver el dinero a los huéspedes.

Además, la compañía puso en marcha un fondo de ayuda de 9 millones de euros para sus superanfitriones y anfitriones de experiencias (uno de los servicios que ofrece Airbnb), al que contribuyeron tanto los empleados como los cofundadores.

La que para él fue más difícil, explica, fue la de tener que despedir al 25% de su plantilla, un total de 1.900 trabajadores. En su carta de despido, el empresario recordaba a los exempleados que el negocio de Airbnb se había visto "muy afectado" durante los primeros compases del 2020 y les ofreció ayudas para buscar un nuevo empleo. "La gente necesitaba saber que tenemos compasión. Esta crisis fue un gran recordatorio de toda la responsabilidad que tengo", explica Chesky.

La incertidumbre también le ha llevado a reenfocarse en el negocio principal de Airbnb: volver a las raíces y dejar de diversificarse en hoteles, viajes de lujo y transporte. Según el ejecutivo, la compañía había perdido el rumbo y ahora trata de volver al proyecto inicial: conectar a las personas. "Tenemos la oportunidad de ser útiles para la sociedad porque ayudamos a conectar a las personas y hacer de este mundo un lugar que dé menos miedo", apunta.

Acerca de su posible salida a bolsa

Airbnb lleva diciendo desde el pasado otoño que tiene la intención de salir a bolsa en algún momento "durante el 2020", pero todo cambió cuando la plataforma comenzó a caer en picado. Ahora que las restricciones para viajar se levantan poco a poco y la compañía empieza a ver los primeros signos de recuperación (la plataforma ha experimentado un repunte de las reservas y registró un millón de noches reservadas en tan solo un día), la idea de hacerse público vuelve a la mesa.

Pese a eso, Chesky aseguro que no tienen planes fijos y no quiere especular sobre una posible fecha ni sobre el valor que tendrán. "Estaremos preparados cuando el mercado lo esté", afirma. 

El ejecutivo no teme las presiones que pueda tener una vez saga a bolsa porque, explica, nada será comparable a la presión de la caída de estos meses. Además, asegura que algunos inversores se interesaron en Airbnb por la manera en la que ha gestionado el impacto de la crisis.

¿Cómo será viajar a partir de ahora?

Según el cofundador de la empresa, las personas antes viajaban por trabajo y se entretenían delante de la pantalla del móvil o el ordenador. Ese es un patrón que, según pronostica, se invertirá en el futuro. "Estamos comprobando que se pueden hacer muchas reuniones a través de videoconferencias y esto tendrá sin duda un gran impacto en la frecuencia con la que las personas viajan por trabajo", asegura. "Creo que a partir de ahora trabajaremos más en las pantallas y nos entretendremos en el mundo real".

Además, como los viajeros tratarán de evitar las multitudes, dejarán de ir los mismos destinos turísticos de siempre a favor de otras poblaciones más pequeñas, dándose así lo que Chesky califica como "redistribución de los viajes"

Leer más: ¿Es seguro viajar? Los expertos analizan los riesgos asociados con volar en avión, reservar en un hotel o Airbnb, y alquilar coches durante la pandemia

Para garantizar que es seguro seguir haciendo reservas, la plataforma publicó un manual de 38 páginas que detalla nuevos protocolos de limpieza y desinfección para los anfitriones. El manual es parte del programa de 'Protocolo de limpieza mejorado' de Airbnb para calmar los temores a cerca de viajar durante la pandemia y evitar la propagación del COVID-19.

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